Sigfrido Martín Begué, pintor de "La Movida", muere a los 51 años
- Participó activamente en los grupos artísticos de "La Movida" y "Los Esquizos"
- Begué deja varios proyectos en desarrollo para 2011
El pintor y arquitecto madrileño Sigfrido Martín Begué, quien estuvo vinculado a los grupos artísticos de "La Movida" y "Los Esquizos", murió el pasado 31 de diciembre y fue incinerado ayer en el cementerio madrileño de La Almudena.
"Sigfrido se ha ido casi como en uno de sus cuadros: elegante, cruzando el finísimo velo. Y nos ha dejado un bello aroma, el de su persona y el de su obra", según Ouka Lele, Premio Nacional de Fotografía 2005 y miembro de "La Movida" madrileña.
"Una persona extraordinaria y un hombre muy brillante"
Ouka Lele recordó que "todo el rato" le "viene su sonrisa", como si le "transmitiera: Bárbara -nombre de Ouka Lele- esto es una broma".
La galerista sevillana Juana de Aizpuru indicó apenada que la muerte de Begué, artista que representaba su galería, es una "pérdida tremenda".
De Aizpuru afirmó que el pintor, fallecido a los 51 años y al que conoció cuando él tenía 19 años, era una "persona extraordinaria, un niño prodigio y un hombre muy brillante con una capacidad intelectual asombrosa y sentido del humor".
Calificado de "pozo de sabiduría", Begué como artista era "excepcional" y su "pintura era diferente de lo que se hace hoy en día", comentó la galerista.
Por su parte, el pintor y compositor ovetense Pablo Sycet, que comisarió con Begué la muestra en honor a su amigo común Carlos Berlanga, recordó que "su pérdida es una parte irreparable y escandalosamente dolorosa en el arte contemporáneo".
Begué (Madrid, 1959) estaba dotado de una "inventiva que no tiene parangón" por lo que su obra rezuma "un estilo inconfundible" y "una ironía y fantasía que es raro de encontrar en estos tiempos", añadió.
“Estaba dotado de una "inventiva que no tiene parangón"“
Begué, puente entre dos generaciones
Vinculado a dos grupos artísticos claves en España en los años sesenta y ochenta: "Los Esquizos" y "La Movida", Martín Begué fue "un personaje puente entre las dos generaciones", indicó María Escribano, comisaria de "Los Esquizos" (2009), muestra que organizó el Museo Reina Sofía y acogió la Fundación Suñol (Barcelona).
Además de la pintura, Begué, que "vivía intensamente la vida como en un musical", señaló Escribano, desarrolló una prolífica carrera como escenógrafo de ballet y ópera, como "El Barbero de Sevilla" cuyo montaje iba a mostrarse en marzo próximo en Murcia.
Además de esa ópera, a su muerte quedan en el aire varios proyectos previstos para 2011, como la retrospectiva "Sigfrido Martín Begué. Fantasmagorías, espejismos y apariciones 2001-2011" organizada para el Museo-Fundación Antonio Pérez (Cuenca).
Exposición que recoge el "universo 'sigfridiano'" desde la fascinación que sentía Begué por la cultura popular hasta su premiado diseño de la falla "Na Jordana" en 2001 o el alabado cuadro "Las isla de las pinturas" que alberga el Museo Patio Herreriano (Valladolid).
Cabe destacar que Begué desde noviembre de 1993 ejerció de profesor de Dibujo en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Castilla La Mancha en Cuenca.
Ricardo Cádenas Vidal, amigo y compañero de Begué en la facultad conquense, valoró que "Sigfrido era excepcionalmente único" con un "tremendo conocimiento del dibujo clásico" así como "un profesor excelente y un dibujante excelente".