La odisea de una osa polar que nadó nueve días seguidos en busca de comida
- Los investigadores registraron el viaje completo gracias a un GPS
- Atravesó 687 km en el agua con una temperatura de entre 2º y 6ºC
- Durante el viaje perdió el 22% de su grasa corporal y a su cachorro de un año
Los osos polares
Sólo hay cinco naciones en el mundo con osos polares: Estados Unidos (Alaska), Canadá, Rusia, Greenland (Dinamarca) y Noruega. Es el carnívoro terrestre más grande del planeta (hasta 3 metros y casi 800 kilos) y uno de los mamíferos más amenazados por el cambio climático. Pueden correr hasta 40 km/h en tierra. En 2008, los científicos calculaban que había entre 20.000 y 25.000 ejemplares.
Cuando no hay comida hay que buscarla. Donde sea. Y sin pensárselo, una osa polar nadó sin descanso durante nueve días para encontrar alimento. Fueron, en total, 687 kilómetros y 232 horas sin parar hasta llegar a un bloque de hielo en el que descansar por un tiempo.
El seguimiento, publicado en la revista especializada Polar Biology, fue documentado por investigadores del Servicio Geológico de Estados Unidos y constituye el primer viaje completo de un oso polar (Ursus maritimus) en el mar de Beaufort (Alaska).
"Nadó de forma continua durante 232 horas y atravesó 687 km de aguas gélidas, con una temperatura de entre 2º y 6ºC", asegura el zoólogo George M. Durner.
Para seguir sus movimientos -durante 12 meses- los científicos le había colocado un dispositivo GPS a la osa para determinar el tiempo que estaba en el agua y a qué temperatura.
“Perdió el 22% de su grasa corporal y a su cachorro de un año“
La osa pudo hacer el viaje. Pero el coste fue muy alto. "Perdió el 22% de su grasa corporal y a su cachorro de un año", señala el zoólogo.
Amenazados por el cambio climático
Los osos polares viven dentro del Círculo Polar Ártico. Su dieta, basada en focas y muy rica en calorías, les permite sobrevivir en temperaturas heladas. Y cazan a sus presas en mares helados. Pero su hábitat cambia de acuerdo con la temperatura.
"Su dependencia del hielo los vuelve, potencialmente, uno de los mamíferos que corren más peligro de extinción por el cambio climático", avisa el investigador, en declaraciones recogidas por la BBC. Además, está incluido en la lista roja de especies vulnerables de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Los osos pasan la mayor parte del tiempo en la superficie del hielo, por lo que "es muy sorprendente que puedan nadar de forma ininterrumpida en aguas tan frías" añade Durner.
La explicación, según los expertos, es que los animales han podido desarrollar una resistencia extrema como consecuencia del cambio climático, ya que el derretimiento de los hielos les obliga a nadar distancias mayores entre el continente y las plataformas de hielo.