Liberan al disidente cubano Guillermo Fariñas tras 18 horas de detención policial
- Hace dos días, Fariñas fue detenido por primera vez junto a otras 21 personas
- Una asociación opositora dice que se dado más de 2.000 arrestos de este tipo
El disidente cubano, Guillermo Fariñas, ha sido liberado este viernes después de permanecer 18 horas en dependencias policiales de la ciudad de Santa Clara. Es la segunda detención del Premio Sájarov de la UE en dos días.
Alicia Hernández, madre del psicólogo y periodista independiente de 49 años, confirmó en declaraciones a Efe que Fariñas, ya se encuentra en su casa, donde llegó trasladado en un coche policial.
Guillermo Fariñas y al menos otras doce personas fueron detenidos el pasado jueves cuando se dirigían a una estación policial para interesarse por la situación de otros tres disidentes de Santa Clara que habían sido arrestados horas antes.
Represión de "baja intensidad"
Este arresto se produjo tan solo un día después de que el disidente y otras 22 personas fueran detenidas por "escándalo público" al participar en una protesta contra el desalojo de una mujer embarazada que se había instalado en un inmueble sanitario al parecer en desuso.
Esta misma semana, la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció en un informe el aumento de las detenciones temporales arbitrarias en Cuba durante el 2010, que sumaron más de 2.000, lo que según esta organización confirma que el régimen cubano ha optado por ejercer una represión de "baja intensidad".
Huelga de hambre
Guillermo Fariñas protagonizó el año pasado una huelga de hambre de más de cuatro meses tras la muerte del opositor preso Orlando Zapata Tamayo, para exigir la liberación de los prisioneros políticos más enfermos.
Abandonó la huelga el pasado 8 de julio, después de que el Gobierno cubano anunciara su compromiso de liberar a 52 disidentes del Grupo de los 75, condenados en 2003, fruto de un inédito diálogo abierto en mayo pasado con la jerarquía de la Iglesia católica de la isla.
El Gobierno de Cuba considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.