¿Comerías carne 'cultivada' en laboratorios?
- Científicos sostienen que podría resolver una futura crisis de alimentos
- Los defensores de los animales se muestran a favor porque "no sufre"
En un pequeño laboratorio en la Universidad Médica de Carolina del Sur, el doctor Vladimir Mironov, biólogo e ingeniero de tejidos, ha trabajado durante una década para producir carne en probetas.
Él es uno de los pocos científicos que trabajan en todo el mundo en la bioengienería del cultivo de la carne. Un producto que cree que podría a ayudar a resolver una futura crisis mundial de alimentos.
El cultivo de carne 'in vitro' ya está en marcha también en los Países Bajos, pero según denuncia Mironov, hace falta financiación para que la producción despegue y apenas reciben financiación en EE.UU.
Parte de ella llega de la NASA, que tiene interés en estos experimentos en el intento de alimentar de mejor forma a sus astronautas en el espacio.
"Sacar cualquier nueva tecnología al mercado puede costar mil millones. Nosotros no tenemos ni siquiera un millón" afirma.
Otro reto al que tiene que hacer reto la carne de laboratorio es la repulsión que puede generar a priori su consumo. "Hay un factor de asco cuando la gente se enfrenta a carne cultivada en laboratorio. No les gusta asociar tecnología con comida", explica Nicholas Genovese, estudiante de biología celular.
"Pero hay un montón de productos que comemos hoy en día que han sido producidos de manera similar, como el yogurt, la cerveza o el vino", afirma.
Los defensores de los animales, a favor
La carne cultivada tiene sus detractores, básicamente aquellos que se oponen a cualquier experimento genético. Pero también cuentan con un potente aliado. Grupos pro derechos de los animales como PETA, se muestran a favor del desarrollo de esta carne cultivada, ya que al no tener sistema nervioso no sufren dolor.
En declaraciones a Reuters, Mironov visualiza el futuro de la producción de esta carne de laboratorio en fábricas del tamaño de campos de futbol llenas de grandes biorreactores. La carne estará diseñada a la carta y se podrá elegir la textura, la forma y el sabor.