El acuerdo social y económico, ¿la reedición de los Pactos de La Moncloa tres décadas después?

• El Gobierno pretende equiparar el actual acuerdo con los de 1977
• Los precios estaban por el 44% y había 900.000 españoles en paro
• Los Pactos de La Moncloa los firmaron todos los partidos políticos
• El nuevo acuerdo se ha firmado solo por los agentes sociales, de momento
• Consulte el texto íntegro del acuerdo social y económico alcanzado

Los Pactos de La Moncloa se firmaron el 25 de octubre de 1977 por todos los partidos políticos. La reforma de las pensiones se ha firmado el 2 de febrero de 2011 en el mismo lugar.

"Creo, señores, que nos podemos felicitar todos mutuamente". Esta es la frase que pronunció el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez el 25 de octubre de 1977 tras firmar los Pactos de La Moncloa que lograron estabilizar la economía de España, que sufría entonces tasas de inflación del 44%, y asentar las bases políticas de una recién nacida democracia.

Más de 33 años después, en medio de una crisis económica y financiera que está golpeando con especial dureza a nuestro país, el Gobierno ha firmado este miércoles con sindicatos y patronal el nuevo acuerdo económico y social que, entre otras reformas, incluye la de las pensiones con la ampliación de la edad de la jubilación hasta los 67 años.

Desde el Gobierno se ha querido establecer un paralelismo entre los dos acontecimientos y se ha llegado a decir que los acuerdos firmados este 2 de febrero de 2011 son los nuevos Pactos de La Moncloa y que como aquellos se recordarán en el futuro.

El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado que se trata de una "nueva tarea de equipo para que la recuperación económica llegue cuanto antes y que la creación de empleo sea una realidad".

Pero más allá de firmarse en el mismo lugar, el Salón de Tapices, y de hacerse en un contexto de crisis económica, ¿se pueden equiparar?

¿Qué fueron los Pactos de La Moncloa?

Los llamados Pactos de La Moncloa fueron unos acuerdos económicos y políticos firmados en octubre de 1977 "dirigidos a equilibrar la economía y la sociedad española hacia un futuro de libertad y progreso".

La crisis económica de aquel momento hacía peligrar la viabilidad de la recién nacida democracia española tras la muerte de Franco. España hacía frente en aquel momento a "una persistente y aguda inflación", unas cifras de paro muy elevadas por la caída de las inversiones y un fuerte desequilibrio en los intercambios con el extranjero.

Era necesario acometer una serie de reformas económicas pero también políticas para hacer posible la aprobación de una nueva Constitución que consolidara la democracia alejando los fantasmas del pasado.

• El Acuerdo económico y social para el crecimiento, el empleo y la garantía de las pensiones firmado este miércoles es un pacto únicamente económico con un triple objetivo: el crecimiento económico, la creación de empleo y la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo.

¿Cuál era la situación económica de España en 1977?

España vivía a finales de la década de los 70 una situación económica de verdadera emergencia después de que durante los últimos años de la dictadura no se hubieran tomado medidas para atajar los efectos de la crisis energética del petróleo de 1973 y 1974. Una crisis que hizo que el barril de petróleo pasara de pagarse a 1,6 dólares a 14 en solo un año. En precios actuales serían como 170 dólares.

La inflación que soportaban los españoles en aquel momento subió entre julio y agosto de 1977 hasta el 44% y la previsión era que acabara el año en el 100%, es decir, doblando los precios.

El paro era otro de los principales problemas. Hasta 900.000 españoles no tenían empleo, lo que suponía una tasa del 5,7%. Un tercio de los desempleados no contaba, además, con ningún tipo de subsidio. En aquel momento hay que tener en cuenta que prácticamente la mitad de la población, la mayoría de las mujeres, no formaba parte de la población activa porque no buscaban empleo.

El déficit exterior ascendía a 14.000 millones de dólares, tres veces las reservas del Banco de España.

• El acuerdo firmado este 2 de febrero de 2011 también se hace en un contexto de crisis económica que ha golpeado especialmente a España. Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, 2010 cerró con una tasa de paro del 20,3% y 4.696.600 parados, 370.100 más que 2009. El dato de paro registrado del mes de enero, que se ha conocido este miércoles, tampoco es alentador. El primer mes del año se ha cerrado con 130.930 desempleados más.

¿Quiénes firmaron Los Pactos de La Moncloa?

Aquel documento de 44 folios que se firmó en La Moncloa a las 14:15 horas del 25 de octubre de 1977 sobre medidas económicas fue firmado por diez personas. En primer lugar el entonces presidente del Gobierno,  Adolfo Suárez, y después por este orden por: Felipe González (PSOE), Joan Reventós (Partit Socialista de Catalunya), Josep María Triginer (Federación Catalana del PSOE), Manuel Fraga (Alianza Popular), Enrique Tierno (Partido Socialista Popular), Juan Ajuriaguerra (PNV), Miguel Roca, Leopoldo Calvo Sotelo (UCD) y Santiago Carrillo (PCE).

Dos días después, cuando se firmó el acuerdo que contenía las reformas políticas, Alianza Popular se cayó de la firma. Manuel Fraga dijo entonces: "No hemos creído que este pacto [el político] fuese ni oportuno ni efectivo".

Los agentes sociales se unieron después. Lo hizo CCOO pero no UGT y tampoco la CEOE.

• El nuevo acuerdo económico y social firmado este 2 de febrero de 2011 ha sido firmado entre el Gobierno y los agentes sociales. No contiene la firma de ningún partido político, de momento. El documento actual, de 38 folios, ha sido rubricado por el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez; los presidentes de CEOE, Juan Rosell, y de CEPYME, Jesús Terciado, y los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. Ahora tiene que empezar una segunda ronda de contactos con los partidos políticos para convertir este documento en leyes.

¿Cuáles fueron los contenidos de Los Pactos de La Moncloa?

Los Pactos de La Moncloa incluían acuerdos económicos y políticos. Entre los primeros destaca el control de la subida de los salarios que hasta entonces subían en función de la inflación registrada y que a partir de entonces lo haría en función de la prevista por el Gobierno, el 22% para 1978.

En política monetaria se limitó el crecimiento de la masa monetaria al 17% y en materia presupuestaria se restringió el aumento de los gastos del Estado al 21,4% en 1978. Aquellos acuerdos también incluían una reforma fiscal, que incluía la creación del impuesto del IRPF. 

Aquel documento incluía también la reforma del sistema financiero, el impulso de las viviendas sociales, el establecimiento de un nuevo marco de relaciones laborales la democratización de la enseñanza y una profunda reforma del sistema de la seguridad social con un aumento del seguro de desempleo.

En el terreno político, los Pactos de La Moncloa supusieron un avance en la libertad de expresión o en los derechos como el de reunión y asociación política. Entre otras cosas, se despenalizó el adulterio y el amancebamiento y se reguló la venta de anticonceptivos.

• El acuerdo firmado entre el Gobierno y los agentes sociales este miércoles solo aborda temas económicos con tres objetivos: el crecimiento económico, la creación de empleo y la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo. La reforma de las pensiones, la tercera que se hace en democracia, incluye la subida de la edad de jubilación de 65 a 67 años, aunque con excepciones. El pacto firmado incluye otros aspectos sobre los que Gobierno y agentes sociales seguirán negociando como las políticas activas de empleo, con un plan de choque para fomentar el empleo juvenil, la reforma de la negociación colectiva y la política energética.

¿Qué efectos tuvieron Los Pactos de La Moncloa?

Los Pactos de La Moncloa tuvieron un efecto estabilizador de la economía. Su artífice, Enrique Fuentes Quintana, el ex vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos, que logró poner de acuerdo a todos los partidos políticos en dos meses, aseguraba que gracias a aquellos acuerdos España pudo entrar en el euro desde el primer día al bajar la inflación del 44% de 1977 al 2% en 1998.

El crecimiento de los precios se moderó y al año siguiente de la firma, en 1978, el IPC se quedó en el 17%.  La balanza de pagos tuvo un superávit de 2.500 millones de dólares y el crecimiento duplicó el 1,1% previsto.

Sin embargo, también tuvieron su contraprestación. Los ajustes en política monetaria impidieron una mayor inversión que frenara el desempleo, que siguió aumentando. Los parados aumentaron en 100.000 personas más y alcanzaron el millón a finales de 1978.

• Los efectos del nuevo acuerdo económico y social están aún por ver. De momento, lo que sí han conseguido es trasladar calma a los mercados al transmitir un mensaje de solvencia de la economía. Si sirven para crecer, frenar el desempleo y mantener una Seguridad Social saneada se verá en el futuro. De momento, como entonces, los españoles también tendrán que hacer sus sacrificios: trabajar durante más años y jubilarse, posiblemente, con una pensión más baja, al calcularse la pensión no sobre los últimos 15 años de la vida laboral sino sobre los 25 últimos.