Enrique Fernández, primer español en recibir un premio internacional de manga de Japón
- Ha conseguido la Medalla de Plata del Premio Internacional de Manga
- Su obra 'La isla sin sonrisa' es una reflexión sobre la felicidad
Enrique Fernández se ha convertido en el primer dibujante español en recibir la medalla de Plata del Premio Internacional de Manga de Japón por su cómic La isla sin sonrisa (Glénat), una reflexión sobre la felicidad a través de la mirada de una niña.
Fernández (Barcelona, 1975) recogió en Tokio la medalla de manos del ministro japonés de Exteriores, Seiji Maehara, en una ceremonia con el resto de los galardonados, entre ellos la dibujante china Xiao Bai, premiada con la Gran Medalla de Oro por Si loin et si proche (Tan lejos, tan cerca).
"El trabajo de dibujante suele ser solitario y en ocasiones te aisla demasiado del mundo que te rodea", admitió el dibujante barcelonés al agradecer el premio ante el titular nipón de Exteriores y cerca de un centenar de invitados.
"Nunca te puedes llegar a imaginar que en la otra punta del mundo alguien ha abierto tu cómic, lo ha leído y le ha gustado", agregó, antes de felicitar a su vez a los franceses Oliver Martin y Sylvain Runberg y al tailandés Verachai Duangpla, con los que comparte la medalla de Plata.
El primer dibujante español en conseguir uno de estos premios
El Premio Internacional de Manga de Japón fue creado en 2007 por el Ministerio de Exteriores para promocionar en el extranjero esta manifestación de la cultura popular nipona y este es el primer año en que uno de los galardones va a parar a un dibujante español.
Aún bajo los efectos del desfase horario tras aterrizar en Tokio la víspera, Fernández detalló hoy que La isla sin sonrisa, su quinto álbum, tiene algunos referentes del manga japonés, en concreto del personaje Yotsuba, del dibujante Kiyohiko Azuma.
Como Yotsuba, la protagonista del álbum de Enrique Fernández es una niña, Elianor, que ve el mundo con optimismo y se encuentra con alguien que es "todo lo contrario a ella", amargado por un problema personal.
"Quería hacer algo que hablara de cómo se puede recuperar la felicidad después de una pérdida, una obra que después de leerla te hiciera sentir feliz", explicó.
Tardó año y medio en completar la historia
La confrontación entre los dos personajes se plasma en una historia en la que el dibujante barcelonés trabajo durante cerca de año y medio y que fue publicado en España por la editorial Glénat.
Procedente del mundo de la animación, Enrique Fernández decidió pasarse a cómic hace cerca de siete años, aunque desde el inicio trabajó para una editorial de Francia, donde "el tema del cómic está mucho más asimilado".
En España, afirma, la situación del cómic está mejorando tras pasar un bache en que casi desapareció completamente, aunque todavía "cojea" al considerarse más "como una lectura más infantil o juvenil".
El premio de hoy supone para Fernández "una promoción enorme. El mercado de cómic europeo y japonés son bastante diferentes, así que puede que haga que muchos lectores del manga prueben este tipo de obras".
Tras recibir el galardón, Enrique Fernández permanecerá cerca de dos semanas en Japón para visitar las ciudades de Kioto e Hiroshima y conocer en primera persona a algunos editores del país asiático.