Japón pide ayuda a el OIEA y a EE.UU. para hacer frente a la crisis en la central de Fukushima
- Las autoridades japonesas han solicitado el envío de un equipo de expertos
- Francia elevaría a nivel 5 o 6 el accidente
- El OIEA descarta que Japón sea otro Chernóbil
Japón ha pedido ayuda al Organismo Internacional de Energía Atómica para hacer frente a la situación en la central de Fukushima. En concreto ha solicitado el envío de un equipo de expertos tras las últimas explosiones que se han registado en la instalación, según ha comunicado el director general de la agencia de la ONU, Yukiya Amano.
Además, las autoridades japonesas han pedido ayuda a Estados Unidos para enfriar los reactores nucleares averiados, según ha informado la Comisión Reguladora de la Energía Nuclear (NRC) estadounidense.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente de la comisión, Gregory Jaczko, ha explicado que la NRC ha respondido a la petición y podría aportar asistencia técnica.
La NRC ya cuenta con dos técnicos presentes en Japón, que tienen como misión informar a la Embajada estadounidense sobre el desarrollo de los acontecimientos dentro de un equipo de la Agencia Internacional estadounidense para el Desarrollo (USAID).
Ayuda internacional
Este mismo lunes, la empresa que opera en la central, TEPCO, informaba de la posible fusión del núcleo de uno de los reactores de la planta, tras un descenso del nivel del agua que cubría el combustible nuclear y que permite controlar su temperatura. Si llegara a producirse la fusión se trataría de un accidente grave dentro del reactor, sin embargo, el edificio de contención que protege la zona peligrosa bloquearía la liberación de material radiactivo a la atmósfera.
Por otro lado, para disipar las alarmas, la agencia nuclear de la ONU también ha catalogado este lunes como "muy poco probable" la posibilidad de una catástrofe comparable a la de Chernóbil: "Es muy poco probable que se convierta en algo como Chernóbil", ha manifestado Yukiya Amano.
El secretario general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha asegurado este lunes que las vasijas de los reactores nucleares afectados por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo están intactas y que la radiación emitida es limitada.
"Las autoridades japonesas están trabajando lo más duro que pueden, en condiciones extremadamente difíciles, para estabilizar las centrales nucleares y garantizar la seguridad", ha afirmado Amano en una intervención ante representantes acreditados ante la sede de la AIEA, en Viena.
"Las centrales nucleares han sido sacudidas, inundadas y se han quedado sin electricidad. Hay tragedias personales entre los operarios", ha agregado Amano. Sin embargo, ha destacado los esfuerzos para estabilizar los reactores afectados y que "las vasijas han resistido y la fuga radiactiva es limitada".
"Japón y todos los Estados miembro pueden estar seguros de que todos los recursos a nuestra disposición están totalmente movilizados. Y así será hasta que se resuelva la crisis", ha asegurado.
Niveles de alerta
En cuanto a la intensidad de la alerta, la autoridad francesa de seguridad nuclear ASN ha manifestado este lunes que el accidente nuclear en Japón podría ser clasificado como nivel 5 o 6 en la escala internacional de 1 a 7, a la par con el que se produjo en el año 1979 EE.UU. , el de Three Mile Island.
La estimación de la gravedad del accidente de Fukushima se ha basado en la evaluación de la ASN a partir de los datos proporcionados por Japón, y está por encima de la calificación de cuatro propuesta por la agencia de seguridad nuclear japonesa.
"Nivel cuatro es un nivel grave ", ha manifestado el presidente de la ASN, André-Claude Lacoste, durante una rueda de prensa, pero ha agregado: "Creemos que estamos al menos en un nivel de cinco o incluso de 6".
Preocupación en EE.UU.
Por su parte, el Pentágono ha informado este lunes que 17 militares que participan en las labores de asistencia en Japón han dado positivo a "bajos niveles" de radiactividad y ha ordenado alejar temporalmente de la costa japonesa los barcos de la Séptima Flota, con base en Yokosuka.
Según ha informado a la agencia Efe un oficial de la Marina, los militares se encuentran en buen estado y al tratarse de un nivel mínimo de contaminación el personal afectado pudo eliminar la radiactividad con agua y jabón.
La Séptima Flota ha informado, además, en un comunicado de que ha decidido mover sus buques y portaaviones lejos de la zona de la planta de energía nuclear de Fukushima (norte de Japón) después de detectar contaminación de "bajo nivel" en el aire donde operaban sus barcos.
Los afectados son las tres tripulaciones de los helicópteros que estaban realizando tareas de socorro cerca de la zona de Sendai.
La radiactividad fue detectada con los instrumentos con los que se suelen hacer los análisis de contaminación como medida cautelar.