El mordisco 'real' de los pandas madrileños

• Es su primera salida al exterior del recinto en el que viven en el zoo de Madrid
• Han estado muy activos y uno de los cachorros ha mordido a la Reina
• Ya tienen siete meses, pesan 11 kilos y su evolución es extraordinaria

La primera vez en el exterior de los pandas madrileños

Vuelta a China

A pesar de haber nacido en Madrid, los dos cachorros tendrán que regresar a China, en principio, en un plazo máximo de cuatro años. El oso panda está considerado como un tesoro nacional en China y todos los ejemplares que nacen en cautividad fuera de sus fronteras regresan a la reserva de Chengdu, donde habitan unos 1.600 pandas en semi-libertad.

"¡Ay, me ha mordido!" decía sorprendida la Reina Sofía mientras jugaba con los ositos panda del zoo de Madrid. Pero no le hicieron daño, porque Su Majestad siguió jugando con Po (naturaleza inocente) y De De (apodo cariñoso en chino de Madrid) durante un buen rato.

Ha sido la primera vez que los pandas salían al exterior desde que nacieron. Y para ser su primera vez, a pesar de esta pequeña tropelía, no se han portado nada mal.

Han estado muy activos y juguetones, sobre todo con la 'bota real' de Doña Sofía de la que Po no se quería separar en ningún momento. Pero también han tenido tiempo para explorar el terreno, para jugar con los veterinarios y cuidadores del zoo y para revolcarse por el césped.

Mientras que Po se dejaba achuchar por la Reina -hasta el mordisco- De De intentaba alejarse del bullicio. Normalmente están vigilados por dos o tres personas, pero este martes, entre seguridad, técnicos y veterinarios, había más de una docena de personas en el interior del recinto.

Pero nadie estaba atento cuando Po -el protagonista de la mañana- se ha caído desde una plataforma (a un metro del suelo). Como buen cachorro, flexible y ágil, ha seguido correteando en cuanto se ha repuesto del susto e intentando meterse entre las piernas de todo el que tenía a su alrededor.

Después han demostrado su agilidad, trepando por las ramas de los árboles y escondiéndose en los lugares más enrevesados, pero han tenido fuerza para volver a posar ante los medios como si fueran estrellas antes de que la Reina se marchara.

Dos animales excepcionales

Lo que ha quedado claro es que los dos ejemplares se han convertido en dos pandas impresionantes. Ya tienen siete meses -su esperanza de vida ronda los 28-29 años- y pesan más de 11 kilos,  por lo que "la evolución es perfecta" asegura Eva Martínez, responsable veterinaria del zoológico.

A partir de ahora saldrán al recinto exterior "siempre y cuando el tiempo lo permita, como hoy", señala Martínez. Y el resto del día estarán en la pagoda donde han pasado todo este tiempo desde que nacieron, "excepto tres o cuatro horas diarias que estarán con la madre para alimentarse".

Para que no haya sustos, los técnicos del zoo han limitado la altura de árboles y juegos, y han modificado la instalación para evitar que la curiosidad de los animales pueda provocarles algún daño.

Po y De De ya son las estrellas del zoo, y todo el mundo puede acercarse a verlos al parque madrileño, pero ya se han convertido en los primeros mellizos que sobreviven fuera de China y de Japón.

Hasta ahora, cuando se había producido un parto doble, solo había sobrevivido un animal, tanto en cautividad como en la naturaleza.

Pero a pesar de sus 'logros', nada impedirá que tengan que volver a China en los próximos tres o cuatro años. Se incorporarán al programa de cría en cautividad de la reserva de Chendgu, la mayor del mundo.

Cuando se marchen, los técnicos y cuidadores del parque intentarán que sus progenitores -Hua Zui Ba y Bing Xing- vuelvan a ser padres para aprovechar su edad fértil e intentar que la especie siga creciendo y deje de estar amenazada.