El régimen libio proclama que aguantará hasta el final mientras los aliados creen que se desmorona
- El portavoz de Gadafi advierte que el régimen no depende de individuos
- El exministro de Exteriores está "en un lugar seguro" en Reino Unido
- Londres dice que no le ha ofrecido inmunidad y pide a otros que le sigan
- La OTAN, contraria armar a los rebeldes libios
El régimen libio ha proclamado que su líder Muamar el Gadafi y sus hijos permanecerán en Libia "hasta el final" aunque sus colaboradores le abandonen, tal y como ha hecho el exministro de Exteriores, Musa Kusa, mientras los aliados ven estas deserciones como un claro síntoma de que su entorno "está fragmentado, presionado y se está desmoronando".
"Descansad tranquilos, todos estamos aquí. Permaneceremos aquí hasta el final, este es nuestro país. Somos fuertes en todos los frentes", ha declarado el portavoz del Gobierno, Musa Ibrahim, que ha subrayado que el régimen "no depende de individuos".
"Tenemos millones de personas liderando esta lucha. Si alguien se siente cansado, enfermo o exhausto, si quieren tomarse un descanso, es algo que simplemente ocurre. No puedo confirmar nada", ha añadido tras adelantar que habrá una declaración oficial sobre el tema esta tarde.
Estas palabras tratan de responder a la euforia con la que han acogido los aliados la salida de Kusa.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, ha pedido a otros políticos cercanos al líder libio que también le abandonen.
En declaraciones a la prensa en el Foreign Office, Hague ha detallado que Kusa está siendo interrogado por funcionarios británicos pero no se le ha ofrecido inmunidad ni por la Justicia británica ni por la Internacional.
En un "lugar seguro"
Según Hague, Musa "es uno de los miembros más importantes del régimen de Gadafi" y ha precisado que ha sido su interlocutor con el régimen libio en las últimas semanas.
El ministro ha detallado que Musa se encuentra "en un lugar seguro en Reino Unido en este momento y estamos discutiendo con él sus opciones y nuestras opciones para ver cómo procedemos".
"El régimen de Gadafi ha perdido toda legitimidad", ha recordado Hague, que ha pedido de nuevo a "los próximos a Gadafi que le abandonen y se comprometan para un futuro mejor para Libia, que permitirá una transición política y las verdaderas reformas que satisfagan las aspiraciones del pueblo libio".
El jefe del Foreign Office ha asegurado que Kusa ha llegado a una base británicas desde Túnez "por propia voluntad" y que detallado que ha dimitido de su puesto y está hablando actualmente con responsables británicos, como ya había adelantado la BBC.
Kusa ha sido un fiel seguidor de Gadafi durante toda su vida y cuenta con una información muy valiosa para la coalición, ya que fue entre 1994 y 2009 jefe de los servicios de espionaje libios.
La salida del ya exministro de Exteriores supone un espaldarazo a una de las líneas que estudian los aliados para terminar cuanto antes el conflicto: conseguir que el régimen se desmorone desde dentro, forzando un exilio de Gadafi.
De hecho, el ministro de Defensa francés, Gérard Longuet, ha asegurado que cree que "cada vez hay más gente que se separa de la esfera de Gadafi", aunque no ha precisado los nombres ni el rango de quienes se alejan del líder libio.
"Nos guardamos esa información por el momento", ha añadido el ministro.
Francia y la OTAN, contrarias a armar a los rebeldes
En cambio, la otra vía, la de armar a los rebeldes, que siguen atascados en las localidades petrolíferas del centro del país en combates interminables con los pro-Gadafi, ha sido rechazada por Longuet, que se ha desmarcado de lo que había declarado anteriormente su compañero, el titular de Exteriores galo, Alain Juppé, al considerar que armar a los rebeldes libios "no está en el orden del día" porque "no es compatible" con la resolución 1973 de la ONU.
En la misma línea el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha declarado tras reunirse en Estocolmo con el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, que según la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), la OTAN está en Libia para "proteger a los civiles, no para armarlos".