Más de 5.000 policías se encargarán de la seguridad en la boda del príncipe Guillermo y Kate
- Los policías contarán con la ayuda del Ejército
- El día de la boda hay dos manifestaciones convocadas
Tan solo dos kilómetros separan la Abadía de Westminster y el Palacio de Buckingham, pero a Scotland Yard le producen sudores fríos el pensar en la seguridad de esos dos kilómetros. Y es que se le hacen interminables si se tiene en cuenta que serán precisos 5.000 agentes de policía para garantizar la seguridad el día de la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton.
"Es un día de alegría y fiesta. Cualquier tentativa criminal de perturbar el evento se encontrará una respuesta firme, flexible y proporcional de parte de las fuerzas del orden", ha advertido el comandante Christine Jone, uno de los oficiales que supervisan las operaciones.
Hasta el momento, las agencias de inteligencia han asegurado que no hay ninguna amenaza específica. Pero las fuerzas del orden, que se preparan desde hace un mes, se han movilizado en todos los frentes.
La amenaza puede proceder de cualquier parte: desde vándalos a grupos próximos a Al Qaeda, pasando por republicanos disidentes de Irlanda del Norte que pueden estar tentados a dar un golpe de efecto antes de la visita de la reina a Irlanda.
Protección para invitados y ciudadanos
Además de la protección de los recién casados y la familia real, la policía tiene que garantizar la de 1.900 invitados, de los que una cuarentena son jefes de Estado, cientos de mandatarios, representantes de la jet set y celebridades como el futbolista David Beckham y el cantante Elton John.
También tendrán que tener en cuenta los centenares de personas que se agolparán a lo largo del trayecto por el que pasará la carroza del príncipe Guillermo y Kate Middleton, así como las 220.000 personas que seguirán la ceremonia a través de pantallas gigantes en Hyde Park y Trafalgar Square.
La policía británica, muy criticada después de la mala gestión de acontecimientos de este invierno como el ataque al Rolls Royce del príncipe Carlos y Camilla, sabe que no tiene margen para el error. Sobre todo porque el evento se llevará a cabo en vivo y en directo frente a unos dos mil millones de espectadores.
5.000 policías al pie del cañón
Un área amplia alrededor de la Abadía estará acordonada desde la madrugada. Las vacaciones de policías se han cancelado. Unos 5.000 hombres estarán al pie del cañón, desplegados a lo largo de la ruta de los recién casados. Asimismo habrá francotirados en las acoteas y muchos armados y vestidos de civiles. El Ejército deberá dar apoyo a la Policía.
También habrá equipos de protección personal para los invitados ilustres y un helicóptero equipado con una cámara va a sobrevolar la ciudad. Asimismo los desagües, el alumbrado público y los semáforos se han analizado. Perros especialmente entrenados harán una inspección poco antes de la boda.
La policía ha pedido a los espectadores ser "sus ojos y sus oídos" y que informen de cualquier comportamiento sospechoso.
Manifestaciones convocadas
Justo ese día hay un par de manifestaciones convocadas. Por un lado, una organización islamista radical, Musulmanes contra las cruzadas, se está preparando para manifestarse el viernes. En su página web, se recomienda a Guillermo y su hermano Enrique, ambos militares, que "presten atención".
Por otro lado, un grupo de extrema derecha tiene previsto convocar una contramanifestación. En mabos caso, la policía tomará medidas "robustas y decisivas contra toda manifestación que pueda causar problemas al enlace.
"Trabajamos a diario en un contexto de amenaza grave y es que el nivel de alerta terrorista en el Reino Unido es muy alto desde hace más de un año ", y por supuesto estamos preparados para un nivel de alerta para este tipo de eventos", aseguró el capitán Jones.
Pero esta movilización tiene un precio. Según los medios británicos, la factura, que será pagada por el contribuyente, ascenderá a más de cinco millones de libras en el momento del anuncio de la boda.