Se afeita el hombre que juró no quitarse la barba hasta que encontraran a Bin Laden
- Ha guardado su barba de 10 años en una bolsa
- El instituto en el que da clases ha reconocido su esfuerzo
Tenía cuarenta años más que su barba, pero este lunes se le ha acabado lo de ahorrar en maquinillas.
Gary Weddle, de 50 años, profesor de un instituto en el estado de Washington, prometió pocos días después del 11-S no afeitarse hasta que capturaran o mataran a Bin Laden.
Ahora, diez años después, y con el cádaver del terrorista más buscado de los últimos tiempos supuestamente en el mar, Weddle ha tenido que quitarse la barba de 38 centímetros que tanto ha dado que hablar entre sus conocidos.
“Me horrorizó ver cómo aquel día miles de personas estaban siendo aplastadas”, dice este profesor. “Y no quería olvidarlo. No iba a olvidarlo”, añade.
Una promesa incómoda
El sacrificio de Weddle ha sido para muchos una liberación. Sobre todo para Donita, su mujer, que se alegra de ver a su marido más rejuvenecido y que ahora lo encuentra incluso raro porque le ve la sonrisa.
“Hace 3.454 días que el señor Weddle hace honor a su palabra, a su fe y a la verdad”, señalaba este lunes el director del instituto a los alumnos, para después contar que el barbudo maestro tuvo que aguantar –durante todos esos días– bromas de todo tipo.
Y es que, según cuenta Weedle, hacer según qué cosas no le resultaba sencillo. Además de por las risas, por los muchos enredos que sufría, por ejemplo, cuando esquiaba o jugaba al baloncesto.
Afeitarse después de diez años, obviamente, ha sido todo un ritual al que asistieron sus vecinos, cámara de vídeo en mano.