El glamour de Angelina, cine de mujeres y el esperado Gus van Sant, en Cannes
- Jolie, acompañada en Cannes por Brad Pitt, presenta Kung Fu Panda 2
- La escocesa Lynne Ramsay es aplaudida por Necesitamos hablar de Kevin
- En Restless, Gus van Sant se parece a Isabel Coixet
Ver también: Todo sobre el festival en el especial de Cannes 2011
La locura que provoca Angelina Jolie, mitos a pie de calle, como Claudia Cardinale, cine dirigido por mujeres y la esperada última película de Gus van Sant, que parece "robada a Isabel Coixet", a juicio de la enviada especial de RNE, Conxita Casanovas, es lo que puede verse este jueves en la segunda jornada del Festival de Cannes.
Angelina Jolie ha causado una auténtica "locura" en su aterrizaje en Cannes para presentar fuera de concurso Kung Fu Panda 2, donde pone la voz a una tigresa, según informa Carlos del Amor, enviado especial de TVE.
Jolie ayuda al protagonista de la cinta de animación a reencontrarse con sus padres biológicos y a utilizar "la paz interior como fuerza, incluso en las batallas". "Es en la familia donde está el amor. Y la película va sobre eso: sobre cómo puedes ser lo que quieras, sin importarte de dónde vienes o cómo eres, sólo confiando en tu propia fuerza", ha explicado la actriz.
En la presentación de la película en Cannes, que se estrena el 26 de mayo en Estados Unidos, ha estado junto a la familia cinematográfica que nació en 2008: Jack Black, que pone voz a Po, el protagonista; Dustin Hoffman, como su guía espiritual, y la directora Jennifer Yuh.
La directora ha tomado como referencia el cine de kung fu original asiático para crear unas espectaculares escenas de acción contra el aniquilador pavo real al que pone voz Gary Oldman. ¿Demasiada violencia? Jolie responde: "Las artes marciales no son violentas. Mis hijos dan clases y les enseñas sobre el respeto y el control de los cuerpos. A defenderte sólo en el caso en que tengas que hacerlo, pero preferiblemente a no tener que recurrir a ello", ha dicho.
Jolie ha llegado a Cannes con toda su familia al completo: sus seis hijos y su marido, Brad Pitt, quien presentará en competición The Tree of Life, de Terrence Malick.
Cine de mujeres en competición
No se puede decir que en Cannes no hay directoras, como hace constar Conxita Casanovas, pues se han presentado los filmes de la escocesa Lynne Ramsay, con su aplaudido retrato de una Tilda Swinton odiada por su hijo desde el día que nació en Necesitamos hablar de Kevin (We Need to Talk About Kevin), y la australiana Julia Leigh con su más criticada Bella durmiente convertida en prostituta, que han abierto el concurso por la Palma de Oro.
Entre las dos, Casanovas se queda con la primera que, aunque no es una película redonda, es más perturbadora que la pretenciosa Sleeping Beauty.
La cinta de Ramsay habla de relaciones entre padres e hijos y de las dificultades de comunicación, cuenta la enviada especial de RNE, que coincide con Carlos del Amor en lo excepcional que está su protagonista, Tilda Swinton, interpretando a una mujer que ve cómo su vida se convierte en un infierno por un hecho tan supuestamente positivo como la maternidad.
"Se establece un estado de guerra entre ellos desde el día en que nace Kevin", resume la directora, que defiende en su tercera película la hipótesis del mal innato en el hombre y, pese a todo, exprime el sentimiento de culpa de una madre atónita y desorientada.
"Mi madre y me hermano tenían una relación muy complicada. No importaba lo mal que tratara mi hermano a mi madre, ella siempre buscaba su afecto", reconoció la directora, quien lleva ese aparente monstruo doméstico hasta las últimas consecuencias, convirtiéndolo en el psicópata sanguinario que interpreta Ezra Miller.
Con la novela de Lionel Shriver como base y con la música del miembro de Radiohead Jonny Greenwood, We Need to Talk About Kevin hurga en esta situación a priori antinatural y enfatiza con la onmipresencia del color rojo -la película arranca en plena fiesta de la Tomatina, de Buñol (Valencia)- esa culpa que crea la adicción y el bloqueo de una madre que no puede aceptar la perversa naturaleza de su hijo.
Una bella durmiente drogada
También dirige una mujer Sleeping Beauty, debut en la dirección de la escritora australiana Julia Leigh que ha llegado a Cannes con la principal baza de una desnuda (literalmente) interpretación de Emily Browning y el aval de Jane Campion como productora, la única mujer que ha conseguido un Palma de Oro en la historia del festival.
La cinta cuenta la historia de una prostituta que ejerce su profesión bajo los efectos de la anestesia y da pie a que su directora se pregunte: "¿Qué diferencia hay entre el voyeur y un simple testigo?", y para la respuesta pasa la pelota al público, en el que busca "una reacción de impacto fuerte" y no le importa "en qué dirección" al empezar ya desde la primera escena, en la que la actriz se somete a una endoscopia real.
Sleeping Beauty, que nada tiene que ver con el cuento clásico de Perrault, prosigue sus golpes de efecto dando vueltas sobre el concepto de sumisión. "Pero es una sumisión que tiene en su tranquilidad su rasgo más radical", según la directora, que muestra al espectador el incómodo concepto de prostitución inconsciente.
Y es que el desconcertante personaje principal, Lucy, comienza a trabajar como prostituta de lujo con unas curiosas condiciones: se prohíbe la penetración y, sobre todo, ella permanece anestesiada durante todo el acto sexual con sexagenarios millonarios a los que la directora muestra en plena decrepitud física, en general, y genital en particular.
Gus van Sant vs Coixet
El esperadísimo nuevo trabajo de Gus van Sant, Restless, es una película que "parece robada a Isabel Coixet", cuenta Conxita Casanovas desde Cannes, sobre la cinta que ha inaugurado la sección "Una cierta mirada" y que no compite por la Palma de Oro.
"Es un nuevo Love Story apremiado por el fantasma de la muerte, pues a su protagonista le detectan un cáncer terminal y le dan tres meses de vida", informa la enviada especial de RNE, una película además de 'hijos de', porque el protagonista primerizo, Henry Hopper, es hijo de Dennis Hopper y también aparece la hija de Sissy Spacek, Schuyler Fisk, que interpreta a la hermana de la protagonista, Annabel (Mia Wasikowska, la Alicia de Tim Burton).
Restless hizo recordar la Palma de Oro que le valió a Van Sant en 2003 su filme Elephant, aunque hoy el director estadounidense olvidó las dramáticas incursiones de adolescentes en las costumbristas matanzas colectivas de EUUU y trajo una triste historia de amor, con el mensaje de que este sentimiento es inmortal y el fin de la vida es el renacimiento.
El cáncer terminal de ella y la desorientación más absoluta de él (sus padres murieron en accidente de tráfico) les une en inusuales encuentros en velatorios de muertos ajenos y anónimos. Cementerios y tanatorios son escenarios recurrentes de la nueva cinta del director de My own private Idaho, en la que sin embargo se celebra la intensidad de la vida en cualquier momento, aunque sea fugaz.
Sin necesidad de tener que presentar película, el mito viviente Claudia Cardinale se ha paseado por Cannes y, muy pendiente de la actualidad, ha dicho lamentar el terremoto ocurrido en Lorca porque está muy unida a España, informa Conxita Casanovas.