"No sé si el pepino que he usado es español"
- El gesto del eurodiputado de UPyD Sosa-Wagner da la vuelta al mundo
- Su defensa del 'honor perdido' del pepino coge por sorpresa a sus compañeros
- El eurodiputado compró él mismo la hortaliza esta semana en un supermercado
Un minuto y medio de intervención en un foro de centenares de personas. Una reivindicación contra la principal potencia europea. Un eurodiputado no adscrito, sin el paraguas de ningún grupo parlamentario. Y, como única arma para que su mensaje se escuche una simple...hortaliza.
Ante esta situación se encontraba en Estrasburgo esta mañana el eurodiputado de UPyD Francisco Sosa Wagner. Eso sí, no se trataba de cualquier hortaliza: nada menos que un pepino comprado en un supermercado de la localidad el día anterior "al que me ha costado mucho quitarle la bolsa".
Pese a usarlo para reivindicar la calidad del pepino español, su origen es más simbólico que real. "No ha habido manera de saber si es español o no, es probable que lo sea pero he estado mirando en la etiqueta y solo había una referencia a Lorena (la región francesa donde se encuentra Estrasburgo", detalla el eurodiputado a RTVE.es en una conversación telefónica desde la sede del Parlamento Europeo.
Atención internacional
El único representante de UPyD en la Eurocámara reconoce que pensó en llevarse un pepino al pleno "para llamar la atención". En principio, su intención era dejarlo encima de la mesa, pero cuando llegó su breve turno de intervención decidió mostrarlo a sus compañeros ante el estupor de su 'vecina' en la zona de los eurodiputados no adscritos, una representante austriaca.
Los resultados están a la vista. La imagen de Sosa Wagner con un pepino en la mano ha sido portada de medios internacionales como la BBC y ha merecido menciones en otros como La Repubblica o L'Expres, más allá de conseguir ser la imagen del día en casi la totalidad de la prensa española.
"El 'pasionario' del pepino español", le ha calificado un periodista la cadena francesa Europe 1.
Más allá de los adjetivos, el representante de UPyD está satisfecho porque, aunque sea a través de una anécdota, su trabajo en el Parlamento Europeo pase el filtro a veces no demasiado amable de los medios de comunicación.
Defensa del honor del pepino...y del eurodiputado
Precisamente, la última vez que los eurodiputados españoles recibieron la atención pública fue por un asunto referente a sus propias condiciones: la votación para que viajasen en clase turista, que fue inicialmente rechazada por los representantes de PP, PSOE y también el propio Sosa Wagner, que posteriormente cambió su voto por la abstención.
"La gente cree en España que aquí venimos y votamos durante tres o cuatro días y nos vamos pero no es así. Los eurodiputados votamos sobre centenares de asuntos y yo, al no pertenecer a ningún grupo, tengo que estar al tanto de todos", señala Sosa Wagner, que fue profesor del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el que tuvo su intervención más larga en la Eurocámara.
Jurista, catedrático y escritor, Sosa incluso se ha permitido recordar sus orígenes alemanes -su abuelo es de esa nacionalidad- y parafrasear a uno de los autores germanos más importantes de los últimos años, Heinrich Böll al pedir la recuperación del "honor perdido del pepino español", en referencia a su conocida novela de 1974 El honor perdido de Katharina Blum.
Para restaurar este 'honor' ha pedido unas jornadas gastronómicas que tengan como eje este producto, del que es habitual consumidor. "Voy a hacerme una cantidad de gazpachos en mi casa...", ha bromeado. Eso sí, el de este martes se 'salva': "Éste me lo voy a guardar".