Rubalcaba, tras 20 años gobernando, se estrena como candidato a presidente
- Desde 1993 ha sido diputado en todas las legislaturas
- Ha desempeñado cinco carteras ministeriales
- Ha participado en los gobiernos socialistas desde 1982
Ahora le toca ser el capitán. Alfredo Pérez Rubalcaba será el candidato socialista en las próximas elecciones generales tras haber 'jugado' en el equipo de los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero durante dos décadas.
Rubalcaba ha sido proclamado definitivamente por el Comité Federal del PSOE, el mismo que hace un mes avaló su candidatura a unas elecciones primarias, marcadas por el paso atrás de Carme Chacón, su contrincante natural en la carrera electoral, y la ausencia de otros candidatos con apoyos suficientes.
Rubalcaba ha anunciado su salida del Gobierno 24 horas antes como vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior para centrarse en su tarea como candidato porque "no es compatible" con ser ministro aunque ha insistido en que no existe ni incompatibilidad ni legal ni política.
Tras una larga carrera, el militante que se afilió en 1974 será ahora el cabeza de cartel del partido, compartiendo bicefalia en el PSOE con el secretario general y presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero.
Precisamente, Zapatero le calificó como "candidato natural". Un año antes le había dado las riendas del Gobierno, en la última remodelación del gabinete ministerial.
Pérez Rubalcaba sustituyó a María Teresa Fernández de la Vega, como vicepresidenta primera y portavoz del Ejecutivo. A estas ocupaciones, Rubalcaba añadía la cartera de Interior, de la que es titular desde 2006, y cuya dirección ha aportado el perfil más sólido del candidato en su liderazgo en la lucha contra el terrorismo.
Rubalcaba, alquimista del socialismo
A este doctor en Ciencias Químicas, nacido en Solares (Cantabria) en 1951, su carrera política le ha convertido en el auténtico alquimista del socialismo.
Elegido en 1982 por su perfil técnico para el Ministerio de Educación de José María Maravall ha ido evolucionando en el desarrollo de la auténtica cara de la política, como negociador en leyes espinosas, como estratega en campañas que de antemano parecían perdidas o como resistente al desgaste político de ministerios como el del Interior.
El que fuera campeón de España universitario de velocidad se ha transformado en el mayor corredor de fondo de la política española desde la Transición. Desde 1993 ha sido elegido diputado por Toledo, Cantabria, Madrid y Cádiz, en todas las legislaturas.
Precisamente fue el expresidente de la Junta de Castilla-La Mancha José Bono, quien le hizo un "hueco" en la lista electoral de Toledo en su primer acceso al Congreso, uno de los que más han apoyado su candidatura.
Otro barón histórico, el expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, también dio su aval a Rubalcaba, aunque manifestó que su ascenso le debería llevar también a la secretaría general del Partido, auténtico resorte de poder del Partido Socialista.
Es criticado por estos apoyos como un candidato del "felipismo", aunque su jefa de campaña, Elena Valenciano, destaca su "transversalidad generacional", su conexión con socialistas como José María Maravall o Eduardo Madina.
Presente en todas las legislaturas socialistas
Pérez Rubalcaba entró en la cúpula del poder como director del Gabinete Técnico de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación. A partir de ahí, nunca ha dejado de escalar en los puestos directivos ministeriales, hasta alcanzar su primera cartera en 1992.
Desde los gabinetes de Felipez González hasta los de José Luis Rodríguez Zapatero ha dirigido tres ministerios: Educación y Ciencia, Presidencia y Relaciones con la Cortes e Interior. También se hizo cargo de Defensa, durante el permiso de maternidad de Carme Chacón, y de la vicepresidencia del Gobierno y la portavocía desde 2010, convirtiéndose en el hombre fuerte del último Ejecutivo.
Casi tres décadas de gobiernos socialistas en los que ha sacado adelante la Ley de Reforma Universitaria (LOU), Ley Orgánica de Ordenación del Sistema Educativo (LOSE), Ley de Régimen Disciplinario y de Derechos y Deberes de la Guardia Civil, entre otras.
Pero quizá el aspecto que más le ha forjado en la lucha política pase por las portavocías en las dos épocas de gobiernos socialistas. En la ultima legislatura de González (1993-1996) tuvo que ser una de las voces contra los "escándalos" que horadaron al PSOE: GAL, Roldan, fondos reservados o Filesa.
Con Zapatero ha tenido que lidiar especialmente con las reformas para hacer frente a la crisis económica: congelación de las pensiones, recortes salariales a los funcionarios públicos, retraso de la edad de jubilación, rumores de rescates financieros.
Responsable de la campaña electoral de 2004
En marzo de 1996 el Partido Popular resultó vencedor en las elecciones generales. El PSOE era desalojado del poder y se enfrentó a su segunda etapa como principal partido de la oposición.
Fueron ocho años sin responsabilidades de gobierno en los que el PSOE se enfrentó a su renovación.
En el PSOE todo aquel que tiene aspiraciones ha tenido dificultades para desarrollarlas si además de en el Gobierno no tiene peso en la organización.
En dos Congresos del partido, Rubalcaba fue ascendiendo a los máximos órganos del partido. En el de 1997 accedió a la Ejecutiva Federal y en el de 2000 al Comité Federal.
En este último, el 35 congreso, un candidato sin mucho cartel salió elegido como secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero. En este congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba apoyaba a José Bono, que quedó segundo en las votaciones.
Por aquel entonces Alfredo Pérez Rubalcaba era portavoz del Grupo Parlamentario Socialista. En 2002, pasa a formar parte del Comité electoral, como resposable de Estrategia electoral para las elecciones del 14M de 2004, celebradas tres días después de los atentados en los que murieron 192 personas, en Madrid.
Durante la jornada de reflexión, desde la sede del partido en Ferraz, leyó un comunicado en nombre del candidato, José Luis Rodríguez Zapatero, exigiendo al Gobierno de José María Aznar "la verdad" sobre la autoría de los atentados de Madrid.
El PSOE ganó las elecciones contra el pronóstico de los sondeos y se inició el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El ministro del Interior que más cerca ha estado del fin de ETA
Comenzó la legislatura de Zapatero como portavoz del PSOE en el Congreso, donde tuvo que negociar los apoyos para sacar adelante la Ley Orgánica de Educación y la reforma del Estatuto de Cataluña.
En 2006, Rubalcaba es designado como ministro de Interior, un ámbito que no le era ajeno pues había sido el interlocutor en materia antiterrorista con el gobierno de José María Aznar, durante la tregua de ETA en 1998.
Además negoció con el PP en el año 2000 el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, auténtico acuerdo de Estado para destruir los enlaces internacionales de la banda terrorista y perseguir al entorno de ETA.
Asumía la cartera de Interior en pleno proceso de paz, tras el alto al fuego permanente declarado por ETA el 22 de marzo.
Desde 2006 y hasta 2011 se ha producido el período de mayor éxito en la lucha antiterrostista con centenares de detenciones, con varios descabezamientos de la cúpula militar y de su apoyo político, así como de organizaciones del entorno de ETA.
Sucesivamente se han detenido a los jefes de la banda Mikel Garikoitz Aspiazu "Txeroki" (2008), Aitzol Iriondo (2008), Jurdan Martutegi (2009), Ibon Gogeascoetxea (2010) y Mikel Carrera (2010).
El atentado de Barajas en diciembre de 2006, en el que la banda terrorista mató a dos ciudadanos ecuatorianos, rompió el proceso de paz. En este período, el Gobierno y ETA había abierto un proceso negociador que definitivamente se rompió por las exigencias políticas de la banda.
El 5 de septiembre de 2010 ETA declaró su último alto al fuego. Cuatro meses después, el 10 de enero de 2011 la banda anunció su decisión de declarar un alto el fuego "permanente, general y verificable.
Preparando su candidatura
Cuando en octubre de 2010 se convirtió en el "hombre fuerte" del Ejecutivo se empezó a especular con que este ascenso era la bendición del secretario general y presidente del Gobierno para su relevo al frente del PSOE.
José Luis Rodríguez Zapatero, sin embargo, no anunció su renuncia a presentare a las elecciones hasta el 2 de abril de 2011.
Por el camino, la oposición centró sus preguntas parlamentarias especialmente en Alfredo Pérez Rubalcaba, en especial por el caso Faisán, en el que se le acusa de estar detrás de un chivatazo que presuntamente puso en alerta a ETA sobre una operación policial contra su red de extorsión.
Como ministro del Interior también ha tenido que hacer frente a otros cuatro asuntos de gran envergadura: la irrupción de la coalición soberanista Bildu como representante de la izquierda abertzale, "legalizada" por el Tribunal Constitucional; el pulso del movimiento 15-M durante la jornada de reflexión de las elecciones municipales y autonómicas; la siniestralidad en las carreteras, con la puesta en marcha del carné por puntos; el aumento de la inmigración ilegal.
Como vicepresidente del Gobierno fue la cara del Ejecutivo en una de las mayores crisis de Estado de los últimos tiempos, la huelga de los controladores aéreos, que finalizó con la militarización del servicio en los aeropuertos, durante el mes de diciembre de 2010.
Ya en 2011, vivió el único parón en su labor política al ser ingresado en la UCI por una infección tras una biopsia de próstata, en el mes de marzo.
Dos meses después sufría uno de sus mayores golpes como socialista. Las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo arrojaban la mayor victoria del PP en las urnas, con la pérdida de todas las comunidades autónomas en liza y ayuntamientos del peso de Barcelona, Sevilla o San Sebastián.
Consideran que ese fue el detonante del cierre de filas entorno a un candidato con experiencia y gran trayectoria en el partido. Ahora es su turno, la próxima cita electoral para los socialistas depende de Alfredo Pérez Rubalcaba.