'Ranko Kameran', el mejor cómic de serie negra

• Narra la historia de un "Juez de Paz", un asesino a sueldo
• Es obra del novelista Gonzalo Torné y el dibujante Sergio Sandoval

Viñeta de 'Ranko Kameran', de Torné, Sandoval y Cavero

“Esté localizable a primera hora, Tiiwalele. He venido a darle la paz”

Con esa seguridad habla Vvlackk Caracortada, el protagonista de Ranko Kameran (Reservoir Books), un cómic de serie negra duro, intenso, emocionante y sin concesiones, en el que, como en los grandes clásicos del género, todo lo que puede salir mal, sale mal.

Vvlackk es un Juez de Paz de un futuro cercano, un asesino que recorre el territorio de la banda dispuesto a otorgar esa paz a los que le ordenan.

“Dar la paz era una tarea sencilla: Una flecha atravesando el espacio en línea recta... Hacia una cara desconocida sin importancia”.

Su último trabajo es asesinar al director del casino Ranko Kameran, un lugar en mitad del desierto. Pero la cosa se complica y cae en una trampa. Y es que parece que el mundo va a cambiar y ya no hay sitio para los de su clase en el nuevo orden. Y así Vvlackk pasa de cazador a cazado ¿O no?.

¿Tarantino?, ¿Sam Peckimpah?

Lo primero que nos viene a la cabeza al contemplar las violentas escenas de Ranko Kameran es el cine de Quentin Tarantino. Aunque podíamos ir poco más allá, hasta Sam Peckimpah, porque algunas escenas violentas son dignas del director que renovó el western y la serie negra con títulos como Perros de paja o Grupo salvaje.

Y, como en esa famosa película asistimos al final de un mundo que está condenado a desaparecer para convertirse en leyenda y dar lugar a otra cosa muy diferente, una sociedad gobernada por políticos en vez de por la ley del más fuerte.

Pero, como en las grandes películas de suspense, hay un misterio que recorre todo el tebeo y que no descubriremos hasta la última página.

Un equipo creativo de lujo

El escritor Gonzalo Torné (Barcelona, 1976) ganador del Premio Jaén de novela (2010) por Hilos de sangre (Mondadori, 2010) es también un premiado escritor de cómics y solicitado traductor. Y aquí demuestra manejar los mecanismos del género negro con una elegancia y una sobriedad aplastantes.

La acción es narrada en primera persona por el protagonista hasta que es interrumpida por diálogos cortos, secos y concisos o por las secuencias de acción que salpican de sangre las páginas.

Y como buen escritor, en esas secuencias se calla para que hablen los excelentes dibujos de Sergio Sandoval, consiguiendo un conjunto visualmente irresistible.

Y es que Sandoval 1975) es uno de los mejores dibujantes de la actualidad. Además de ser un brillante diseñador conceptual para el cine, habiendo colaborado en películas como El espinazo del diablo, Hellboy o El laberinto del fauno. Y también trabaja para la industria del cómic norteamericano.

Sandoval consigue una narración fluida, con movimientos rápidos, bruscos, y con una planificación excelente, de forma que casi parece que estamos viendo una película de acción en vez de un cómic.

Y el color, del propio Sandoval y Paco Cavero, contribuye a recrear una atmósfera inquietante.

Este no es el primer trabajo conjunto de Torné y Sandoval, ya que ambos crearon el premiado cómic Tannhäuser (Planeta DeAgostini, 1999) y se nota que forman un equipo bien engrasado.

Mencion aparte merece la excelente edición de Reservoir Books, con un papel estupendo, una esmerada reproducción del color y un montón de bocetos de Sandoval.

Y la inolvidable portada, de Javier G. Pacheco, que muestra las manos del protagonista arreglándose el nudo de la corbata tras un asesinato, ya que su chaqueta blanca y sus manos están llenas de sangre. Una magnífica ilustración que resume a la perfección lo que nos vamos a encontrar en el cómic.