Carteles de película

• Los carteles de Mondo pasan a engrosar el archivo de la Academia de Hollywood
• Se producen en edición limitada y son de películas clásicas y actuales

'Valor de ley' (True Grit), por Aaron Horkey. Courtesy Mondo/Alamo Drafthouse

Son prácticamente objeto de culto y de coleccionista. Los producen en tiradas muy limitadas y son auténticas obras de arte de los artistas gráficos más prestigiosos del momento. Son los carteles que confecciona el taller Mondo de la prestigiosa cadena de cines de Texas Alamo Drafthouse. Lo más parecido que encontraríamos en España son los carteles de cine pintados a mano de la Gran Vía madrileña.

Y muestra de este prestigio es que la Academia de Hollywood se ha asociado con Alamo Drafthouse para que estos carteles pasen a engrosar los fondos de cartelería de su biblioteca, la Biblioteca Margaret Herrick, que almacena alrededor de 38.000 pósters de películas de todos los tiempos.

El taller de cartelería Mondo empezó a producir de forma limitada sus carteles en 2003 y ahora produce anualmente unos 120 de artistas tan destacados en el arte gráfico como Martin Ansin, Shepard Fairey, Olly Moss, Tyler Stout y Ken Taylor. Además, respondiendo a la filosofía de exhibición de la cadena de cines texana, los póster pueden ser tanto de películas clásicas, como King Kong, a actuales como Thor (2011), Malditos Bastardos (2009) o Valor de ley (2010).

"Siempre buscamos lo inusual y la colección de Mondo ciertamente encaja en ese perfil", asegura la responsable gráfica de la biblioteca de la Academia de Hollywood, Anne Coco, que añade que el objetivo de esta colaboración con Alamo Drafthouse es "asegurar que su contribución al arte de la cartelería de cine perdure en el futuro para que puedan apreciarla las nuevas generaciones".

Por su parte, desde Mondo, su director creativo, Justin Ishmael, se muestra muy agradecido a la Academia y considera "un increíble honor" que los trabajos de sus artistas puedan estar archivados junto a los carteles clásicos del cine.

El archivo de la Academia de Hollywood reúne en su archivo, almacenados en unas contraladas condiciones de temperatura, como el cartel constructivista de los hermanos rusos Stenberg para El hombre con la cámara (1929), el polémico que Wiktor Gorka hizo de Cabaret (1972) para Polonia o los carteles de cine diseñados por Saul Bass, incluyendo su innovador para El hombre del brazo de oro (1955).