Los líderes europeos intensifican los contactos para un acuerdo previo a la cumbre sobre Grecia
- Durao Barroso insiste en las "consecuencias negativas" si no hay acuerdo
- Un grupo de trabajo prestará ayuda técnica a Grecia en los ajustes
- Merkel y Sarkozy han mantenido un encuentro a puerta cerrada en Berlín
- La cumbre de este jueves se retrasa una hora para dar tiempo a las negociaciones
Los líderes europeos apuran las últimas horas, antes de la cumbre extraordinaria del Eurogrupo sobre Grecia, para intentar llegar un principio de acuerdo que ponga en marcha el segundo rescate de la economía helena, que ascenderá a alrededor de 105.000 millones de euros para cubrir las necesidades de financiación del país hasta 2014.
El nuevo rescate se hace necesario tras constatar que el aprobado el año pasado (por valor de 110.000 euros) no permitirá a Atenas volver al mercado el año que viene como estaba previsto.
La importancia del encuentro se refleja en las palabras del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien ha señalado que la crisis de deuda de la zona euro es "muy grave" y ha reclamado "responsabilidad" a los líderes del Eurogrupo y al Banco Central Europeo (BCE) para lograr un acuerdo. De lo contrario, ha asegurado,"las consecuencias negativas se sentirán en todos los rincones de Europa y más allá".
Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, se ha mostrado optimista sobre el acuerdo en la cumbre que permita que los mercados financieros aflojen la presión sobre la prima de riesgo española. Blanco ha defendido en Radio Nacional que el riesgo país no tiene en cuenta los esfuerzos de consolidación fiscal y el nivel de deuda de España.
Urgencia de la cumbre
El presidente francés, Nicolas Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel han alcanzado una "posición común" este miércoles en Berlín, tras un encuentro a puerta cerrada de seis horas de duración, que presumiblemente permitirá avanzar en el establecimiento de las condiciones del rescate.El principal escollo en las negociaciones es el grado de participación de los inversores privados y cómo se va a articular esa intervención.
Mientras, los representantes de los primeros ministros y los viceministros de Economía de los países de la eurozona mantendrán un encuentro previo a la cumbre, este jueves, para acabar de preparar las diferentes opciones. La reunión, a la que asistirán el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, y el director de la Oficina Económica del Gobierno, Javier Vallés, estaba previsto para este miércoles pero se ha retrasado.
La creciente presión sobre los mercados de deuda soberana de la zona euro ha elevado en los últimos días la prima de riesgo de España e Italia, que mide la desconfianza de los inversores en la deuda soberana, hasta niveles históricos y por este motivo, la cumbre cobra una especial importancia para la zona euro. El objetivo es evitar el contagio de la crisis a otros países como España e Italia.
La importancia de llegar a un principio de acuerdo es tal que la cumbre, prevista inicialmente para las 10.00 GMT, comenzará una hora más tarde "para dar más tiempo a los negociadores", según ha avanzado a la agencia Efe una alta fuente comunitaria.
Contribución de la banca
El principal escollo sigue siendo cuál debe ser la contribución de la banca a este segundo rescate, una exigencia de Alemania y Países Bajos para contentar a sus opiniones públicas. Ambos países exigen que esta contribución sea sustancial (de alrededor de 30.000 millones, según la estimación de Bélgica), incluso aunque el mercado y las agencias de 'rating' lo interpreten como un impago.
Enfrente tienen al Banco Central Europeo (BCE), apoyado por países como España, que se oponen a cualquier declaración de impago por considerar que provocará un efecto contagio al resto de países de la eurozona similar a la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha dejado claro que si hay impago no aceptará la deuda griega como garantía para inyectar liquidez a los bancos, lo que supondría la quiebra del sistema financiero del país.
La canciller alemana ha rectificado su posición escéptica y ha asegurado este miércoles por boca de su portavoz tener "mucha confianza en encontrar una buena solución" durante la cumbre del Eurogrupo.
Flexibilización del fondo de rescate
Las dudas y vacilaciones de los líderes europeos de las últimas semanas han agravado el contagio de la crisis de deuda a Italia y España.
Sobre la mesa del Eurogrupo hay en estos momentos múltiples opciones. Cobra fuerza la creación de una nueva tasa a los bancos, incluso a los que no tienen deuda griega, que serviría para financiar el segundo rescate. La tasa permitiría recaudar 30.000 millones de euros en tres años, tal y como quiere Alemania, y su ventaja es que no sería considerada como impago como pide el BCE. El sector financiero ya ha expresado su oposición.
También se estudia flexibilizar el fondo de rescate de 750.000 millones de euros para que preste dinero a Grecia, que usaría el dinero para comprar sus propios bonos a inversores en el mercado secundario.
Con este plan de recompra, que ya se barajó a principios de año pero fue vetado por Alemania, Grecia adquiriría sus bonos a un precio inferior a su valor nominal, aplicando de hecho una quita y reduciendo así su carga de deuda pendiente.
Otra opción consiste en invitar a los bancos a reinvertir el 70% de sus ingresos por los bonos griegos que venzan en los próximos años en deuda nueva a 30 años. Se trata del plan francés que ya ha sido calificado por la agencia Standard and Poor's de impago parcial. Los países de la eurozona han prometido además rebajar los intereses que cobran a Grecia por los préstamos y alargar los plazos de devolución.
La crisis de la zona euro es "muy grave"
"Pido a todos los líderes que muestren la ética de la responsabilidad europea", ha exigido el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. "Los líderes deben llegar a la reunión diciendo lo que pueden hacer, lo que quieren hacer y lo que harán. No lo que no pueden hacer o lo que no harán. Es lo que les pido", ha resaltado.
"Hay también una responsabilidad del BCE. La solución exigirá que todos los actores asuman plenamente su responsabilidad", ha insistido.
"El euro es un de nuestros mayores activos. Sus beneficios superan ampliamente el esfuerzo que se exige a los Estados miembros en los diferentes bandos de la negociación. No nos lo podemos tomar a la ligera o de lo contrario la historia juzgará a esta generación de líderes con dureza", ha avisado Barroso.
Una comisión técnica para el rescate de Grecia
El Ejecutivo comunitario ha creado un grupo de expertos para ayudar al Gobierno de Atenas a aplicar el programa de ajuste pactado con la UE y el Fondo Monetario Internacional y facilitar la absorción de los fondos regionales de la UE, con el objetivo de estimular el crecimiento y el empleo.
El grupo de trabajo para Grecia prestará asistencia técnica a Atenas en sus esfuerzos por impulsar la competitividad, el crecimiento económico y el empleo.
El vicepresidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) y ex director general de la Comisión Europea (CE), Horst Reichenbach, encabezarán el grupo de trabajo, que ha sido creado a propuesta del presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, y en consultas con el Consejo Europeo y el primer ministro griego, Yorgos Papandréu.
El grupo prestará ayuda técnica al Gobierno griego para encontrar la mejor manera posible de utilizar los fondos estructurales para mejorar la competitividad, impulsar el crecimiento y reducir el desempleo en el país heleno, explicó la CE en un comunicado.