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La condena a dos británicos por incitar sin éxito disturbios en Facebook desata todas las alarmas

  • Dos jóvenes, condenados a cuatro años por colgar eventos al que no fue nadie
  • Diputados y expertos alertan sobre una ola de fallos "desproporcionados"
  • Cameron defiende que los tribunales envíen un "mensaje duro" 

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¿Es proporcional condenar a alguien a cuatro años de cárcel por incitar en Facebook a nuevos disturbios si ni siquiera se tuvo éxito? Ésa es la pregunta que expertos legales y varios diputados se plantean en voz alta en Reino Unido, donde a la política de dureza enarbolada por el Gobierno británico le ha salido un prominente crítico: su propio socio de coalición.

El caso que ha desatado las alarmas ha sido la setencia por parte de la corte de Chester contra Jordan Blackshaw, de 20 años, y Perry Suttcliffe, de 22, a cuatro años de cárcel por admitir el uso de Facebook para alentar las protestas.

El primer ministro británico ha defendido de forma explícita la sentencia al asegurar que los tribunales están enviando un "mensaje duro" y ha considerado "muy bueno que se sientan capaces de ello".

Mientras, el ministro de Comunidades, el conservador Eric Pickles, ha defendido en el programa Today de BBC Radio que sería equivocado si la gente recibe solo "un tirón de orejas" por incitar unos disturbios.

Críticas liberales

Horas antes, el portavoz de los liberaldemocratas en asuntos de Interior, Tom Brake, denunciaba que "si se hubiese cometido la misma ofensa antes de los disturbios, no habrían recibido una sentencia de esa naturaleza".

"Debería haber una justicia restauradora, no una justicia de castigo", añadía.

Más contundente era su compañera en la Cámara de los Lores, la baronesa Hamwee, que decía claramente que debería haber "tolerancia cero con la tolerencia cero", en referencia al compromiso del primer ministro británico, David Cameron, de tener "tolerancia cero" con los detenidos en los disturbios.

Otra diputada liberal, Tessa Hunt ha dicho simplemente que los conservadores "han perdido la chaveta".

En la misma línea, el diputado laborista Paul Flynn denunciaba en su blog que el Gobierno está "tirando a la basura las reglas para sentenciar".

Los tribunales británicos han recibido la instrucción del Gobierno de "considerar si sus poderes de castigo son suficientes para tratar con algunos casos surgidos en los desórdenes recientes para que remitiesen esos procesos a tribunales superiores que pueden imponer penas más duras.

Desproprocionadas

Abogados defensores y grupos proderechos civiles han criticado las sentencias "desproporcionadas" mientras las cifras oficiales muestran que cerca de 1.300 sospechosos han sido llevados ya ante los tribunales.

Para Andrew Neilson, director de campañas de la Howard League para la Reforma Penal, la sentencia contra los dos jóvenes por su mensaje en Facebook "envía un mensaje de que va a haber algunas muy malas sentencias que serán revertidas en apelación".

"Eso supondrá más carga en el sistena judicial, que ya está colapsado y eso sin tener en cuenta las presiones sobre las cárceles", ha advertido el experto, que considera "comprensible" que se pide a los tribunales que traten los disturbios públicos como un factor agravante.

"Sin embargo, creo que lo que no se resiste es otro elemento clave del sistema judicial, que es la proporcionalidad. Las sentencias deberían reflejar la seriedad de la ofensa", añade.

Y es que una pena de cuatro años de cárcel como el caso de estos jóvenes en Facebook en el sistema judicial británico se asocia a delitos como agresiones sexuales y robos con violencia.

Eventos sin audiencia

Así, Blackshaw y Suttcliffe, que no tenían antecedentes, han recibido la sentencia más dura emitida hasta ahora pese a que ni siquiera participaron personalmente en ningún disturbio y saqueo.

Blackshaw se limitó a crear un evento en facebook llamado Destrozar en Northwitch Town en la noche del 8 de agosto pero nadie acudió además de la Policía, que estaba siguiendo la página, donde se establecía como punto de encuentro un McDonalds.

Por su parte, Sutcliffe-Keenan usó su cuenta en Facebook para diseñar una página titulada The Warrington Riots (Los disturbios de Warrington), lo que a juicio del tribunal creó una ola de pánico en la localidad.

Cuando se despertó con resaca al día siguiente, eliminó la página y se disculpó diciendo que era un chiste. Tampoco nadie acudió al punto de encuentro.

Sin embargo, para el juez Elgan Edwards en ambos casos se trató de "un acto malñevolo".

"Esto ocurrió en un momento en el que la locura colectiva se había extendido por el país. Vuestra conducta ha sido bastante desgraciada", les ha comentado el magistrado.

La Fiscalía de la Corona también ha justificado la sentencia en que los actos de los acusados podrían haber ocasionado más desórdenes y ha recordado que se ha tenido en cuenta su confesión y su buena conducta para no imponerles la pena máxima de diez años.

Los abogados de los acusados no comparten esa visión y han denunciado que sus familias están "conmocionadas" por la dureza de la sentencia y que apelarán.

En este sentido, expertos juristas señalan que la dureza de las sentencias puede hacer que sean masivamente revertidas por la Corte de Apelaciones.

Oleada de apelaciones

El reputado abogado criminalista John Cooper ha asefgurado que las sentencias emitidas "exceden el máximo" y probablemente será revertidas por la Corte de Apelaciones.

"Lo que no podemos hacer en situaciones como esta es arrojar simplemente el libro de reglas porque haya una opinión favoranble generalizada", ha añadido.

En la misma línea, el antiguo dirigente de la Asociación de Abogados Criminalistas, Paul Mendelle, ha advertido de que "al igual que la gente se ha visto envuelta y han actuado de forma ajena a su carácter en los disturbios, hay un peligro de que los propios tribunales acaben en un diferente tipo de histeria".

Mientras, los tribunales siguen trabajando a destajo. La policía británica ha acusado formalmente a 1.005 sospechosos por su implicación en los graves disturbios registrados en Londres la pasada semana, según ha informado Scotland Yard.

El comisario en funciones de la Policía Metropolitana, Tim Godwin, ha señalado en un comunicado que con ese número de procesados por su participación en diversos delitos en la capital se ha alcanzado "un hito significativo", después de que los agentes practicaran 1.733 detenciones en Londres.

"Continúan nuestras investigaciones incansables para encontrar a los responsables de la violencia vergonzosa de la pasada semana", ha declarado Godwin.

Este responsable ha elogiado el "gran trabajo" que desarrollan los agentes días y noche "para recabar el tipo de pruebas que han llevado a esos cargos", así como "la respuesta del público para aportar información, que ha sido fantástica".