'Ciudadano Rex', el futuro desolador de Mario y Beto Hernandez
- "Quería contar una lección de una forma divertida", declara Mario
- El autor asegura que las editoriales tradicionales "están en retroceso"
Responsables junto a su hermano Jaime del histórico "comic-book" Love & Rockets, Mario y Beto Hernandez regresan a las estanterías con Ciudadano Rex (La Cúpula), una historia de corte futurista en la que no faltan reporteros sin escrúpulos, mafias asesinas, robots con sentimientos o doctores chiflados.
"Sólo quería contar una lección de un modo extraño y divertido. Suelo describir este cómic como la película que viste aquella noche, cuando llegaste a casa tan borracho o drogado que no te acuerdas de nada, pero que de algún modo te obliga a pensar en el mensaje que intentaba transmitir", explica Mario Hernandez (Oxnard, Estados Unidos, 1953).
La trama nos sitúa en una ciudad cualquiera de un futuro no lejano, donde el reportero de sociedad Sergio Bauntin tendrá que descubrir los misterios que se esconden tras CDDN-RX-1, primer autómata de aspecto y comportamiento humanos que, tras muchos años desaparecido, acaba de regresar a la vida.
"Sergio es el ancla de la historia. Quería a alguien que pudiera moverse por el mundo social y político sin ser un policía o un detective. Me gusta que mis protagonistas se encuentren en el centro de la acción. Por su parte, CDDN-RX-1 es el único personaje de la historia con signos de humanidad, ¡pero no es más que un bicho sintético!", exclama.
Un escenario desolador
El escenario del cómic es desolador, un mundo donde los hombres son cada vez menos humanos y donde los autómatas se han convertido en esclavos. "El poder sobre los demás es una necesidad imperiosa para ciertas personas, al igual que la comida o el sexo. Cuando no pueden esclavizar a otros, buscan cualquier cosa que haga el trabajo sucio, ya sean animales o máquinas", censura el dibujante.
Las referencias cinematográficas y literarias son muy variadas en "Ciudadano Rex" (La Cúpula), un tebeo muy vinculado a obras como "Metrópolis", "Ciudadano Kane", "Fahrenheit 451" o "1984", cuya Policía del Pensamiento se asemeja bastante a los Cosechadores de Verdad que pululan por la obra de los Hernandez.
"En la época de C-Rex, los periódicos casi han desaparecido y la televisión se reduce a mero entretenimiento, sin tener en cuenta la gravedad de los desastres. El gobierno quiere tener una entidad que mantenga un registro exacto de los eventos sin interpretaciones abiertas, y eso se consigue con una policía secreta de rostro nada benevolente", asegura Mario, autor principal del cómic.
Crítico con los Estados Unidos
"Si nos fijamos en la situación actual del mundo, las cosas han cambiado mucho desde que las primeras iglesias aterrorizaban a las masas para que siguieran sus preceptos. Hoy en día, los dictadores y los poderosos reprimen a la gente para permanecer en el poder", confirma el dibujante, que tampoco obvia los desmanes de su país.
"Voy a ir tan lejos como para decir que, en Estados Unidos, los intereses corporativos y sus títeres políticos están tratando de crear una nueva forma de esclavitud a través de reducir los derechos de las clases humildes, a las que obligan a trabajar más horas por menos dinero. ¿Y qué pasa si protestas? Tenemos mucha más gente que hará tu trabajo sin quejarse", critica.
Aunque el libro se publicó originalmente en 2009, Hernandez lo había cocinado en su cabeza durante más de dos décadas. "Tengo docenas de historias que están a la espera de la inspiración adecuada. Cuando Beto me propuso que hiciéramos un nuevo proyecto juntos, supe que había llegado el momento para que esta historia viera la luz", recuerda.
El cómic se le ocurrió en España
El chispazo le llegó a Hernandez hace pocos años, en el transcurso de un viaje por España. "Visité la costa mediterránea, Granada, Madrid... En Barcelona fui al museo de la Fundación Joan Miró, donde pude ver la Fuente de Mercurio de Alexander Calder, cuya visión me golpeó de lleno en el cerebro", confiesa.
"No sé qué ocurrió exactamente, pero esa misma tarde, las piezas de 'Ciudadano Rex' comenzaron a formar una estructura lógica. Había llevado esa historia en mi cabeza durante quince años, deseando que nadie se me adelantara y la utilizase primero", apostilla.
Ahora que se ha quitado este peso de encima, el autor se centra en nuevos proyectos artísticos. "Estoy terminando un libro dirigido a jóvenes niños hispanos, con ediciones en inglés y español, que saldrá a finales de año. Luego intentaré reventar el mercado de cómics online, porque las editoriales tradicionales están en claro retroceso", anuncia.