El papa visita una España donde solo el 10% de los jóvenes se declara católico practicante

• Solo el 22% considera muy importante o bastante importante la religión

Un gran porcentaje de los jóvenes católicos de España viven la religión a su manera

Centenares de miles de peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) llenan las calles de Madrid desde hace días con motivo de la tercera visita a España del papa Benedicto XVI,  que ha llegado este jueves al aeropuerto de Barajas. Los cánticos y los rezos se suceden por toda la ciudad, pero la juventud española, en general, está lejos de este fervor religioso que exhiben los participantes de la JMJ.

Según los datos del Instituto de la Juventud, el número de jóvenes de entre 15 y 29 años que se declaran católicos practicantes se ha estabilizado en los últimos años en torno al 10% mientras que el de los no practicantes descienden por debajo del 50%. Tres de cada diez se considera ateo o no creyente.

Estas cifras contrastan con las de 1975, cuando el 75% de los jóvenes se consideraba católico y uno de cada tres no solo se definía como tal, sino que seguía los preceptos de la Iglesia católica.

El estudio Jóvenes españoles 2010 de la Fundación Santa María señala que la religión solo es muy importante para el 6% de los jóvenes y bastante importante para el 16%. Este estudio refleja también que el 62% no asiste nunca o prácticamente nunca a la iglesia. El 53% dice creer en Dios, pero el 35% niega directamente su existencia.

El mismo cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, renoconía el alejamiento de los jóvenes de hoy en día con la religión católica en la homilía de la misa inaugural de la JMJ el pasado martes en Cibeles.

Para remediarlo, planteó a los peregrinos presentes el "reto de la nueva evangelización" de los jóvenes de su misma edad, en medio del "rampante relativismo" que, en su opinión, ha debilitado las "raíces existenciales". Rouco insistió al mismo tiempo que insistió en la "bimilenaria tradición católica" de España, cuya principal "seña de identidad" es la "fe cristiana".

El proceso de secularización de España

El director general del Instituto de la Juventud, Gabriel Alconchel Morales, explica a RTVE.es que "en España se ha producido un proceso de secularizacion muy fuerte" que ha sido "tan rápico porque los valores estaban impuestos. No es que hubiera muchos creyentes, es que se obligaba" a la gente a ser católica.

Alconchel señala que no es tanto que la religión haya perdido importancia para los jóvenes como que estos han situado la religión "en el ámbito privado, útil para buscar el fin último de la existencia" pero sin tener nada que ver con los principios rectores de la sociedad.

Por eso, señala el director general del Injuve, cada ve que la jerarquía de la Iglesia católica "dice que valores tienen que imperar" en su vida, "los jóvenes se separan más" de la religión.

Precisamente el capítulo del estudio Jóvenes españoles 2010 dedicado a las creencias religiosas, de Maite Valls Iparreguirre, recoge algunos datos interesantes sobre este 'divorcio' entre la Iglesia y los jóvenes.

Una postura anticuada sobre el sexo

Solo el 3% considera que en la Iglesia se dicen cosas importantes en cuanto a ideas e interpretaciones del mundo, según los datos recogidos en el dosier de prensa del estudio de la Fundación Santa María.

El 76% piensa que la Iglesia es demasiado rica, el 64% que se mete demasiado en política, el 75% que tiene una postura anticuada respecto a la vida sexual de la gente y el 63% cree que se mete demasiado en la vida de las personas.

El 30% se considera ateo o no creyente

Según los últimos datos disponibles por el Injuve, correspondientes a un sondeo de noviembre de 2010, el 55,1% se declara católico (el 10,3% practicante y el 44,8% no practicante). El 19,1% se declara no creyente (incluyendo a los agnósticos), un 9,6% ateo y un 7,2% indiferente.

Hay un 7,7% que se declara creyente de otras religiones. Una cifra importante si se compara con el apenas 2% del año 2000. Tiene que ver, según señala Gabriel Alconchel Morales, con la llega de inmigrantes. "Si la práctica religiosa no cae más es porque la sostienen personas de otros países que son más religiosos, como los latinoamericanos y musulmanes".

Un 77% de jóvenes practicantes en 1967

Esta secularización ha sido progresiva. En 1967, el primer año del que el Instituto de la Juventud tiene datos, el 94% de los jóvenes se declaraba católico (el 77% practicante).

Ocho años después, poco antes de la muerte del dictador Francisco Franco, aflora en palabras del Injuve un 20% de no creyentes o indiferentes, un grupo silenciado por anteriores encuestas. Los católicos caen al 79% y los católicos practicantes al 32%, 45 puntos menos.

Desde 1975 hasta 2002 el número de jóvenes católicos va descendiendo poco a poco. En estos 27 años la cifra cae apenas 10 puntos, pero se mantiene el número de no practicantes que rondan el 30%.

El Instituto de la Juventud detectó un cambio de tendencia en diciembre de 2002 que dura seis años, hasta marzo de 2008. Este periodio se caracteriza por un "trasvase rápido" en el colectivo de los católicos: los practicantes descienden a favor de los no practicantes. Los practicantes son en ese momento el 9,8% y los no practicantes el 49,1%.