Camareros, doncellas y hombres delicados en los desfiles de Moisés Nieto e Ibai Labega
- Nieto se inspira en los sirvientes de los años 20 y 30
- Labega viste a los hombres delicados con azules bebé
Es la segunda vez que Moisés Nieto presenta su trabajo en Ego. Para hacer esta colección se ha inspirado en las doncellas y los sirvientes de los años 20 y 30. Por eso sus camisas llevan el cuello abrochado aunque Nieto las decora con cuentas de colores vivos y deja las espaldas a la vista.
La fachada del edificio de la SGAE en Madrid se estampa en faldas, vestidos y en forros de prendas de piel natural. También inspira ornamentos para el cuello que se cierran con un candado para reflexionar sobre el servilismo. Destacan los acolchados con bolitas de cristal o los vestidos en popelín y gasa que dan diferentes texturas. La ropa de chico recuerda a de los camareros aunque Nieto la tiñe en rosa y naranja. Lo mejor son las camisas negras con insectos hechos con cuentas en amarillo y los complementos creados reciclando lentes y patillas de gafas.
Ibai Labega y el lado más sensible del hombre
Ibai Labega quiere sacar el lado más delicado de los chicos. Para ello utiliza verdes y rosas nenuco, también azules bebé que recuerdan a los trajecitos que las madres tejían para las muñecas de sus hijas. La ropa de Labega parte del cuerpo de la mujer para adaptarse luego al del hombre, y utiliza muselinas y sedas para estampar su dibujo fetiche: cabellos formando trenzas.
Las cintas de raso forman mangas, chaquetas y un vestido para chico hecho con un kilómetro de cinta. No es todo, con 480 pompones de gorrito de lana ha hecho una cazadora. Esperemos que el próximo verano la temperatura no suba de los 10 grados.