Descubren en una fosa común de Trípoli 1.270 cadáveres de la masacre de Abu Salim
- Miles de opositores fueron torturados en este prisión
- Simpatizantes de Gadafi han indicado la localización de la fosa
Una fosa común con 1.270 cadáveres ha sido descubierta este domingo en Tripoli por los insurgentes, según han anunciado portavoces de la oposición.
Según ha confirmado el portavoz del Consejo Militar de Trípoli de las fuerzas armadas rebeldes, Khaled Cherif, los cadáveres corresponden a las víctimas de la masacre que tuvo lugar en 1996 en la prisión de Abu Salim.
En una rueda de prensa, Cherif ha explicado que la fosa común fue descubierta gracias a las informaciones facilitadas por personas próximas al régimen de Gadafi y que participaron hace quince años en la masacre.
Después de un interrogatorio los gadafistas manifestaron que los cuerpos fueron enterrados entre 1996 y 2000 en el suelo del establecimiento penitenciario, posteriormente fueron desenterrados y enterrados en una fosa común en el exterior.
El portavoz de las fuerzas rebeldes ha manifestado que el número de presos asesinados ronda los 1.270, a la vez que ha anunciado que comenzarán las operaciones para exhumar los cadáveres.
Cherif ha indicado que los rebeldes no disponen actualmente de los medios necesarios para poder identificar los cadáveres que fueron rociados con productos químicos para hacer difícil la identificación.
"Puede llevar años conocer la verdad"
"Se trata de más de 1.270 mártires y deben ser identificados comparando su ADN con el de los miembros de la familia", ha dicho el doctor Osman Abdul Jalil, un funcionario médico. "Puede llevar años conocer la verdad", ha añadido.
El portavoz de los rebeldes, en su comparecencia, ha pedido ayuda a los organismos internacionales y ha afirmado que la Cruz Roja Internacional enviará el seis de octubre un equipo de expertos a Trípoli.
Abou Salim es un establecimiento penitenciario situado en la capital libia que tiene una reputación siniestra para miles de opositores al régimen de Gadafi que fueron hechos prisioneros y torturados sistematicamente con diversa tecnología, aseguraron.
Esta prisión albergó también a los presos acusados de pertenecer al Grupo Islámico de Combate Libio( GICL) quienes en 1996 fomentaron entre los prisioneros una rebelión que fue sofocada violentamente y se considera una de las masacres más cruentas del la historia de Libia.