Nuevo récord para Pi: 10 billones de decimales
- Un par de entusiastas de Pi baten el récord que ellos mismos poseían
- El equipo con el que han realizado los cálculos no es nada sofisticado
Aunque la mayoría de los mortales solo recordamos "3,1416", dos entusiastas del número Pi (π) han vuelto a batir el récord de cálculo de decimales de esta constante matemática al superar los 10 billones dígitos.
Los informáticos Alexander Yee y Shigeru Kondo tenían en su poder el anterior récord, cifrado en cinco billones de decimales.
Para el nuevo hito han utilizado el mismo equipo que en la anterior ocasión que ha tardado 371 días en realizar el cálculo. Lo llamativo es que no ha sido una supercomputadora, sino un ordenador más o menos normal.
"El mismo programa, el mismo ordenador, solo una larga espera..." reza el anuncio del nuevo récord en su página web.
Según recoge la revista New Scientis, Yee solo tuvo que añadir diez unidades de disco duro a su ordenador de 96 GB de memoria RAM para lograr la nueva hazaña.
Los cálculos comenzaron el 16 de octubre de 2010 y más de un tercio de los datos estaban completados cuando se produjo un fallo que obligó a la pareja a empezar de nuevo.
“El ordenador estaba enchufado a una red que no se vio afectada por el terremoto“
El terremoto que asoló Japón el pasado 11 de marzo pudo haber echado definitivamente por tierra el proyecto. El seísmo se produjo cuando los informáticos ya tenían casi la mitad de los cálculos completados, pero afortunadamente el ordenador que calculaba la secuencia de Pi estaba conectado a una red eléctrica que no se vio afectada por la catástrofe.
Calcular millones y millones de decimales no tiene una gran utilidad matemática. Desde un punto de vista puramente práctico, 50 decimales de Pi permitirían calcular la longitud de la circunferencia de nuestro universo con una precisión mayor que la de una partícula subatómica.
Sin embargo, la pasión por esta misteriosa constante universal sigue fascinando a los científicos y su cálculo sirve también para poner a prueba los límites de la computación.