Leonard Cohen: "Gracias, todo lo favorable de mi obra está inspirada por su tierra"
- Los Premio Príncipe de Asturias destacan la belleza y la memoria en sus discursos
- Riccardo Muti y Arturo Álvarez-Buylla han recordado sus raíces españolas
La memoria, la belleza (científica o artística) y las raíces españolas, han protagonizado los discursos de la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias. Como es tradicional, solo tres de los premiados han agradecido el galardón en el Teatro Campoamor de Oviedo: Leonard Cohen, Premio Príncipe de Asturias de las Letras; Riccardo Muti, Premio Príncipe de Asturias de las Artes y Arturo Álvarez-Buylla, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica. Sólo este último ha subido al atril del escenario con su texto escrito.
Antes de la ceremonia, el atuendo del atleta etíope Haile Gebresselassie, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes descollaba en la alfombra roja que ameniza la banda de gaitas Ciudad de Oviedo. Ya en el teatro, Matías Rodríguez, presidente de la fundación Príncipe de Asturias, ha recordado la actual situación de dificultad económica internacional y la necesidad, por tanto, de recuperar la confianza común. Y ha finalizado citando un verso del galardonado Leonard Cohen: "nos negamos a darnos por vencidos y a llamar poesía a la oscuridad".
“Voy a contarles como escribí mi canción”
Leonard Cohen, sombrero en la silla, ha elegido una historia personal que ha improvisado sin papeles: una narración de gratitud hacia un profesor desconocido, un joven guitarrista español que, a comienzos de los 60, le dio unas clases de guitarra en Montreal. "Una voz parecía decirme: eres un hombre viejo y no has dado la gracias, no has devuelto la gratitud". El poeta ha confesado que la base de toda su obra descansa en aquellas lecciones interrumpidas por el suicidio del profesor. "Seis acordes han sido la base de todas mis canciones. Todo lo favorable que la gente percibe viene de ese momento, están inspiradas por esta tierra y, por tanto, se lo agradezco".
Federico García Lorca ha sido el otro protagonista del discurso del cantautor canadiense. "Un hombre no es dni, un país no es una carta. Estoy en un fraternidad con García Lorca”. Cohen ha señalado que estudió a los poetas ingleses pero encontró su voz leyendo a Lorca "Él me dio permiso para ubicar mi voz".
Cohen, que se ha llevado una emotiva ovación con su sinceridad y frescura, ha reconocido tener muchos nervios, tanto en los momentos previos a la ceremonia (“me he comido todos los chocolates del mini-bar”) como en el momento del discurso. "Al contrario que Riccardo Muti, no estoy acostumbrado a estar ante un público sin orquesta, pero haré lo que pueda en mi solo”
La fraternidad a través de la belleza
Riccardo Muti, Premio Príncipe de Asturias de las Artes, modestia por delante ("Los directores de orquesta nunca deberían hablar”) ha ahondado en la búsqueda de la belleza: “la música y la belleza son básicas para que el mundo siga adelante, pero vivimos en la desarmonía, en la lucha, la guerra y el odio. Todavía no hemos alcanzado la belleza en la que el bien derrote al mal".
El director de orquesta ha recordado sus orígenes napolitanos, que le vinculan históricamente con España. "En Nápoles está el teatro de San Carlo, que es el más hermoso del mundo y que se construyó por voluntad de Carlos III. Una parte de mi sangre es española".
La complejidad y belleza del cerebro
El científico mexicano Arturo Álvarez-Buylla, que comparte el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2011 junto a Joseph Altman, y el italiano Giacomo Rizzolatti, ha sido el otro premiado en participar con un discurso. Los tres científicos han aportado relevantes descubrimientos en la lucha contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson o el Autismo. Álvarez-Buylla ha recordado el pasado asturiano de su familia, señalando que las historias que su padre y abuelo le contaban de “prados y montes verdes” conllevaban un idealismo por el conocimiento y por la cultura.
[Texto íntegro de su discurso en PDF]
Álvarez-Buylla ha recordado también el trabajo de Ramón y Cajal como uno de los gigantes en cuyos hombros ha sustentado sus investigaciones sobre el sistema nervioso. "La verdadera belleza del sistema nervioso está la memoria, la conducta, la percepción, la imaginación, la emoción”, para concluir, sin embargo que "después de un siglo de trabajo intenso, estamos todavía en pañales para entender como el cerebro es capaz de tanta maravilla".
El recuerdo de Fukushima
Toyohiro Tomioka ha sido el rostro de los ‘Héroes de Fukushima’, es decir, los hombres y mujeres que trabajaron en la emergencia provocada por el terremoto y posterior tsunami de Japón, que han sido galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
[Texto íntegro de su discurso en PDF]
Tomioka, capitán del cuerpo de bomberos, era el responsable del enfriamiento de Fukushima y una de las porteras personas que acudió a la central nuclear. "Siento con toda mi alma la inquietud y preocupación que se produjeron en el mundo", destaca en su discurso. "Estamos convencidos de que no se nos ha concedido solo a quienes estamos aquí, sino más bien a todos los que todavía siguen realizando sus actividades in situ".