Rajoy, dos semanas de trabajo sin hablar
- Compareció tras su victoria y desde entonces guarda silencio
- Se ha reunido con banqueros, sindicatos, CEOE y 'barones' PP, entre otros
- PP: "Todo lo que diga Rajoy ahora puede tapar al Gobierno en funciones"
- Zapatero y Aznar no fueron tan rezagados para hablar tras sus victorias
La última vez que los ciudadanos oyeron la voz de Mariano Rajoy fue la noche electoral del 20N. Poco después de las 22:30, confirmada la aplastante victoria del PP, el presidente electo compareció ante la prensa con un discurso alejado de la euforia y centrado en la complejidad de lo que queda por delante. Después salió al balcón de Génova a celebrar el triunfo.
Desde entonces, hace ya casi dos semanas, todo lo que sabemos de su actividad y de sus intenciones de cara al futuro Gobierno es a través de notas de prensa, tweets y comparecencias de algunos de los que han pasado por su despacho en Madrid: banqueros, líderes sindicales y empresariales, presidentes autonómicos del PP; el vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani; y el viceprimer ministro del Reino Unido, Nick Glegg.
En lugar de Rajoy, es la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la que da las explicaciones a los medios sobre los pormenores del traspaso de poderes.
No ha trascendido mucho de la reunión que mantuvieron Rajoy y Zapatero en La Moncloa, tres días después del 20N. Ni siquiera hay documento gráfico de la cita que giró en torno a la crisis de la zona euro y de los mercados, además del Consejo Europeo del 9 de diciembre, al que irá Zapatero como presidente en funciones.
La última vez que el futuro presidente se enfrentó a las preguntas de los periodistas, salvo las entrevistas en campaña, fue el 29 de julio, el día que José Luis Rodríguez Zapatero convocó las elecciones generales anticipadas.
Mantuvo además dos encuentros breves con los informadores que seguían su caravana electoral.
Desde que los españoles le dieran la confianza en las urnas, Rajoy solo ha roto su silencio en twitter, donde ha planteado como su principal objetivo recuperar el empleo.
PP: "Todo lo que diga Rajoy puede tapar a un Gobierno aún en funciones"
Fuentes del PP han explicado a RTVE.es que "todo lo que ahora diga Rajoy puede tapar a un Gobierno que todavía está en funciones". Añaden que el presidente electo "está haciendo las cosas como hay que hacerlas" y que "dada la gravedad de la situación está centrado en lo que debe".
Comparecer ante los medios tampoco será una prioridad la próxima semana. El PP confirma que Rajoy asistirá al Congreso de los Diputados el 6 de diciembre al acto del Día de la Constitución y que centrará su actividad en los próximos días en preparar la Cumbre del Partido Popular Europeo donde expondrá sus planes económicos a los mandatarios de Alemania y Francia, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy.
Sobre cuándo se conocerán los nombres de las personas que acompañarán a Rajoy en su futuro Gobierno, el PP tampoco da pistas. El secretismo es total en torno a su equipo.
Fuentes del PP han asegurado a RTVE.es que el primero que debe conocer esos nombres es el Rey. El partido no contempla que Rajoy se reúna con el monarca antes del 13 de de diciembre, fecha de la constitución de las Cortes. Será el 22 de diciembre cuando todos los ministros tomen posesión de su cargo, un día después de que lo haga el propio Rajoy.
Más rezagado que Zapatero y Aznar a la hora de hablar
José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar no se hicieron tanto los remolones a la hora de comparecer ante los medios tras sus triunfos electorales.
Al día siguiente de las primeras elecciones que ganó Zapatero, en 2004, el líder socialista se presentó en Ferraz e hizo su primer anuncio con las urnas aún calientes: la retirada de tropas de Irak. También habló el día después de ganar las elecciones en 2008.
Aznar fue igual de rápido en su primera victoria en 1996 y dio su primera rueda de prensa el lunes después de los comicios. En su segunda legislatura tardó algo más, cinco días.
Los pocos detalles de sus intenciones los cuentan otros
Rajoy ya dejó claro durante toda la campaña electoral que su prioridad absoluta sería la salida de la crisis económica y la recuperación del empleo en España.
Tras ganar las elecciones, en su primer discurso ratificó sus intenciones. 13 días después, poco se sabe de cómo lo hará.
Los que han pasado por su despacho en Génova han dado alguna pista. La reforma laboral le urge y así se lo ha hecho saber a los sindicatos y a la patronal. Toxo, Méndez y Rosell contaron a la salida de su reunión con el presidente electo que les invitó a llegar a un acuerdo sobre este asunto después de la navidad.
De la reunión de Rajoy con los banqueros- Rodrigo Rato (Bankia), Isidro Fainé (La Caixa) y Francisco González (BBVA), se desprende que la reforma del sistema financiero es otra de sus prioridades.
Cumplir los objetivos del déficit será otra de las obsesiones de Rajoy y así se lo hizo saber al vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani; y a sus 'barones' regionales, de quienes arrancó el compromiso de fijar por ley techos de gasto en las comunidades y establecer un plan para eliminar duplicidades en la administración.