'Chagall en Rusia', el regreso de Joann Sfar al cómic tras sus escarceos con el cine
- El autor recrea el mundo de Chagall, el pintor vanguardista francés
- Un cómic lleno de situaciones, personajes y diálogos inolvidables
JOANN SFAR (Niza, 1971)
Es uno de los más prestigiosos autores del cómic del momento. Entre sus obras destacan El gato del Rabino, Klezmer, y sus guiones para La Mazmorra. Además, fue el dibujante elegido para cambiar la imagen de El Principito, para su adaptación al cómic. En 2010 inicia su carrera cinematogáfica dirigiendo Gainsbourg y adaptando su cómic El Gato del rabino (2011), nominada a mejor película Europea de animación.
Chagall en Rusia (451 Editores) es el esperado y triunfal regreso del francés Joann Sfar al cómic tras un breve paréntesis centrado en el cine, donde ha rodado dos títulos tan interesantes como Gainsbourg, vida de un héroe (2010) y El gato y el rabino (2011), la adaptación animada de una de sus obras más conocidas que ha sido candidata a mejor película europea de animación y también opta a los Oscar.
Pero donde Sfar es realmente un genio es el mundo del cómic (actualmente es el autor francés más influyente). Muchos temíamos que el cine le secara el cerebro como ha hecho con otros grandes (Frank Miller, por ejemplo), pero con Chagall demuestra que sus páginas siguen siendo un torbellino de interesantes ideas y soluciones gráficas tan inesperadas como brillantes.
Este cómic narra una historia inspirada en el pintor surrealista francés de origen bielorruso, Marc Chagall, y sirve a Sfar para construir un relato donde mezcla la comedia, el amor, la pasión por la pintura, la música, el teatro, el judaísmo y la locura, de forma que su intención de contarnos la vida del pintor se convierte en una fábula a medio camino entre la realidad y la ficción pero infinitamente más interesante y más rica.
Una obra con muchísimos niveles de lectura y el entusiasmo que Sfar transmite con cada una de sus mejores obras. Y, sobre todo, la alegría de vivir.
Los sueños de un pintor y un autor de cómics
La realidad y la fantasía se mezclan en este libro hasta confundirse porque Sfar nos relata, casi sin diferenciarlos, la realidad y los sueños de Chagall y los suyos propios. Quiere mostrarnos cómo perciben y, sobre todo, cómo se imaginan ambos el mundo.
Para ello consigue fundir, de manera casi imperceptible, el colorido mundo de Chagall con el suyo propio. En cada página descubrimos la paleta de colores y la estética del pintor, pero también la de Sfar, en una simbiosis que crea un nuevo estilo tan apasionado y vitalista como en las mejores obras del dibujante.
Y es que Sfar vuelve con sus temas preferidos, la inspiración del artísta, el judaísmo (ya retratado en El gato del Rabino, Norma), la represión del pueblo judío, la religión y, sobre todo, la relación del artista con el mundo que lo rodea.
Para ello Sfar se atreve, cosa que hacen pocos artístas, a cambiar su estilo de una viñeta a otra, del dibujo más detallado al más abstacto, consiguiendo transmitir ideas que no serían posibles con una sola forma de dibujar. Hay que destacar también el trabajo de la colorista, Brigitte Findakly, fundamental a la hora de recrear el universo de Chagall.
Una aventura "Clásica"
El título Chagall en Rusia, remite a los grandes álbunes de aventuras, como los de Asterix y Tintín, y relata el primer amor de Chagall en su localidad natal Vitebsk; cómo quiere cautivar con su dibujos a una joven y, al no conseguirlo, intenta (con poco éxito) convertirse en escritor de teatro, una profesión mucho mejor vista.
Em su camino se encuentra con personajes tan curiosos como el Golem Tam, un carnicero que se convierte en su principal compañero de aventuras; un hombre, con la cara verde, que dice ser Jesucristo y al que no paran de golpear; un cosaco violinista venido a menos; putas interpretando a ángeles; y un montón de sanguinarios cosacos que sólo piensan en asesianr y a los que convierte en actores de teatro.
Un reparto que es el contrapunto perfecto para las ensoñaciones de Chagall y su viaje hacia la madurez espiritual y artística.
Todo salpidado con algunos de los diálogos más absurdos, divertidos, frescos, profundos e inteligentes que hemos visto hace mucho tiempo en un cómic.
Y gracias a este reparto y a su estilo, Sfar consigue una maravillosa fábula surrealista que nos sorprende a cada paso, convirtiéndose en un digno heredero de lo mejor de las vanguardias artísticas, al tiempo que él mismo se confirma como la punta de lanza del cómic actual.