'El rey león' impulsa a Madrid como capital en español del turismo de musical
- Más del 50% del público de musicales es de fuera de la comunidad
- El rey león esquiva la crisis y “rompe” la taquilla de venta anticipada
Es la viva imagen del éxito y se repite noche tras noche en el Teatro Lope de Vega, situado en la madrileña Gran Vía. Desde su estreno en octubre por primera vez en castellano, el musical El rey león-avalado por 14 años de ‘reinado’ absoluto en Broadway- cuelga todas las semanas el cartel de lleno, un triunfo que se refuerza a las puertas de las fiestas navideñas.
“Hemos hecho la mayor preventa anticipada de toda Europa. Hemos sacado entradas hasta el mes de junio de 2012 y tenemos reservas ya para octubre. No lo teníamos previsto porque en general el espectador español es más conservador para este tipo de venta”, analiza Julia Gómez Cora, directora general de Stage Entertainment, la productora de musicales más importante del país y responsable del montaje del espectáculo en España.
Para Gómez Cora, el secreto para que enganchen tanto las aventuras de Simba y compañía es que “atraen a espectadores de todas las edades y siempre te sorprenden. (…) En principio estaremos durante tres años, pero en casos como estos puede acabar permaneciendo diez en cartelera”, añade.
Un público exigente
La carrera de El rey León en España amenaza con destronar a Los Miserables, uno de los musicales más longevos del mundo, que se ha situado como la más exitosa producción de este tipo hasta la fecha, con una ocupación media del 97%.
La tendencia ascendente parece confirmar que Madrid se consolida como capital en castellano de los musicales. El hombre de la Mancha estrenado en 1997 y protagonizado por Paloma San Basilio y José Sacristán abrió el fuego como pionero en la implantación de un género de larga tradición en el mundo anglosajón.
Mamma Mía (2004), que estuvo más de siete años en cartel, marcó otro punto de inflexión. Las archifamosas canciones de ABBA atrajeron como un imán al teatro a todo tipo de público y los musicales se “popularizaron”. Un éxito impulsado por la película protagonizada por Meryl Streep estrenada en 2008.
“Ahora los musicales se perciben como algo sofisticado“
Este boom ha sido apuntalado a través del tiempo por producciones como La bella y la bestia (2000), Cabaret (2003), We will rock you (2003), Hoy no me puedo levantar (2005), o Chicago (2009), entre otras muchas.
Julia Gómez Cora explica como los espectadores son cada vez más selectivos, y si bien antes, “los musicales se veían como algo rancio y hortera para gente mayor. Ahora se perciben como algo sofisticado y especial en lo que te gastas el dinero”, afirma convencida.
Estos espectáculos, de hecho, son producciones muy caras y cuentan con presupuestos impensables en tiempos de crisis- El rey león ha partido con una inversión inicial de más de 9 millones de euros- además, debido a sus gigantescas infraestructuras no pueden salir de gira.
La Gran Vía, el ‘Broadway madrileño’
La programación permanente de la Gran Vía ha contribuido a crear el fenómeno del llamado “turismo de musical”: público de otras comunidades autónomas, o cada vez más de otros países, que acuden a Madrid para disfrutar de los shows.
Fuentes del Ayuntamiento madrileño han confirmado a RTVE.es, como desde hace años, la capital promociona sus musicales junto a la gastronomía y el triángulo de los museos, como atractivo turístico de primer orden. Según sus datos, en la actualidad, es la ciudad de Europa continental con mayor oferta, aunque Londres sería la primera fuera del continente.
“Anualmente, los musicales reciben en torno a 1.500.000 espectadores, más del 50% del total de las artes escénicas en su conjunto. De ellos, un 50% son de fuera de la ciudad, y de hecho, los propios madrileños suelen asistir cuando viene algún visitante”, aseguran.
Asimismo, estos “turistas de espectáculo” han contribuido, a imagen y semejanza de Nueva York, a que agencias de viaje y tour operadores ofrezcan paquetes específicos de transporte+ alojamiento + entrada para el teatro, para incrementar el volumen de negocio y atraer al público que viaja desde Latinoamérica.
“Mamma Mía marcó un punto de inflexión“
Con este cúmulo de similitudes, las comparaciones con Broadway parecen inevitables. El año pasado con motivo del centenario de la Gran Vía, Nueva York y Madrid se hermanaron por un día para fomentar el turismo y reforzar estos vínculos crecientes.
Pero, ¿pueden equiparse ambas ofertas?. La directora de Stage asegura que la importancia para ambas ciudades es la misma y aunque España está en el buen camino, “tiene que pasar tiempo para que lleguemos a su nivel. El inglés es el idioma número uno y ellos son los inventores del género”, apostilla.
En cualquier caso, los musicales parecen haber llegado para quedarse, y el público en plena era digital sigue dispuesto a desembolsar el importe de una entrada para emocionarse en directo.