Moody's rebaja la calificación de la Comunidad Valenciana a "bono basura"
- S&P rebaja tres escalones su deuda a corto y largo plazo
- Ambas justifican la rebaja por las dificultades de la comunidad para captar fondos
La agencia de medición de riesgos estadounidense Moody's ha rebajado este lunes dos escalones la calificación de la deuda de la Comunidad Valenciana a largo plazo hasta el nivel de "bono basura" al pasarla de "Baa2" a "Ba1", de acuerdo con un comunicado de prensa y expertos consultados por la agencia Efe. Precisamente este lunes, la agencia de medición de riesgos Standard&Poor's ha rebajado tres escalones la calificación de las deudas a largo y corto plazo de esta autonomía.
La calificación de Moodys, que implica cuestionar la capacidad de pago de la comunidad, ha sido adoptada, según Moody's por las dificultades que experimenta para obtener fondos, que ejemplificó con los problemas para refinanciar unos bonos emitidos en diciembre de 2010.
Moody's, que también ha degradado la puntuación de la deuda a corto plazo de la Comunidad Valenciana "Prime-3" a "Not Prime", ha señalado que mantiene en revisión la calificación de la deuda de esta autonomía para su posible rebaja.
S&P la deja cerca del "bono basura"
La agencia de medición de riesgo Standard & Poor's ha rebajado este lunes la calificación de las deudas a largo y corto plazo de la Comunidad Valenciana desde "A-" y "A-2" hasta "BBB-" y "A-3", respectivamente, por lo que se sitúa apenas un peldaño por encima del grado especulativo o 'bono basura'. Asimismo, la entidad ha colocado en vigilancia con implicaciones negativas ambas calificaciones.
En un comunicado, S&P -que el pasado 11 de octubre ya rebajó esas calificaciones de deuda, argumentando el retraso en la adopción de "medidas significativas" para recortar el gasto- asegura haber comprobado que la colocación de la última emisión de bonos de la Generalitat ha sufrido mayores dificultades de las esperadas.
La Generalitat ha confirmado esta tarde que ha colocado el 58,7% de esos bonos destinados a inversores minoristas, cuya emisión -iniciada el 24 de noviembre y que acaba de ser cerrada- por valor de 1.800 millones de euros tenía previsto dotar de liquidez a la Administración autonómica, especialmente en los pagos que mantiene pendientes con proveedores.
Dificultades en la emisión de deuda
La calificadora de riesgos justificó su decisión en "las mayores dificultades" de las previstas de la CC.AA. para colocar su última emisión de bonos destinada a los inversores privados minoristas, de la que apenas se cubrió el 59% de la emisión.
Por otro lado, S&P prevé que la posición de liquidez de la Comunidad Valenciana continuará deteriorándose en vista de las crecientes necesidades de refinanciación a las que se enfrentará la región en 2012.
No obstante, la agencia destaca que existe una "alta probabilidad" de que Valencia reciba ayuda extraordinaria por parte del Gobierno Central en caso de que sus necesidades de financiación queden parcialmente sin resolver.
"En este caso, consideramos que va en interés del Gobierno central evitar los problemas financieros de Valencia, que dañarían la reputación de España", apunta la agencia, que señala que el Estado cuenta con un amplio abanico de herramientas, incluyendo préstamos a través del Instituto de Credito Oficial (ICO).
Por otro lado, S&P ha precisado que espera resolver en los tres próximos meses la vigilancia negativa del 'rating' de la Comunidad Valenciana, que podría desembocar en la rebaja de un escalón de su nota de solvencia, lo que hundiría su calificación en el territorio especulativo, si percibiese que la situación de liquidez de la CC.AA. sigue siendo muy ajustada incluso tras la aplicación de un plan creíble para hacer frente a sus necesidades de financiación.