Crónicas. "Amarrados"
- Crónicas ha convivido durante varios días con los habitantes de Barbate
- El 90% de su flota pesquera lleva casi tres meses amarrada a puerto
- De la pesca en el caladero marroquí dependían 2500 puestos de trabajo
- Amarrados se estrena el 4 de marzo a las 22.30 h en el Canal 24 horas
FICHA TÉCNICA
GUIÓN: Teresa Gray
REALIZACIÓN: José Luis Aragón
IMAGEN: Luis Sánchez
SONIDO: Alfredo Sánchez
MONTAJE: Montse Luna
PRODUCCIÓN: Lourdes Calvo y Ana Pastor
Barbate ofrece estos días una imagen insólita: los barcos amarrados y centenares de marineros en tierra. Los pescadores no saben qué hacer, están preocupados porque desde el pasado 14 de diciembre no cobran. Están a la espera de recibir la ayuda que les ha prometido el ministerio de Agricultura. Mientras tanto, muchos sobreviven con la pensiones de sus padres.
La prohibición de pescar en el norte de Africa repercute en las fábricas de conservas y salazones, en las empresas de exportación y sobre todo en la lonja donde el 70% de las ventas es de lo que se pesca en aguas marroquíes.
En la lonja se echa de menos el preciado boquerón marroquí. Solo entra el pescado del Golfo de Cádiz, un caladero del que se saca poco porque está prácticamente esquilmado.
El Ayuntamiento en quiebra
“En el pueblo hay dos grandes empresas: la pesca y el ayuntamiento y ambas están sumidas en la crisis“
Los barbateños dicen que en el pueblo hay dos grandes empresas: la pesca y el ayuntamiento y ambas están sumidas en la crisis. La de la corporación es aún peor, los trescientos funcionarios municipales llevan cuatro meses sin cobrar y todas las instalaciones tienen cortada la luz por impago. El ayuntamiento está en quiebra.
Y en el resto del pueblo la situación no es mejor. Hay casi 5.300 parados. Los sectores más afectados son los de servicios y la construcción.
Un acuerdo intermitente
No es la primera vez que se rompe un acuerdo pesquero con Marruecos, ha sucedido varias veces en los últimos cincuenta años. Antes de que España ingresara en la Unión Europea, el convenio pesquero se hacía de forma bilateral, entre ambos países. Una vez en Europa los pactos pasaron a negociarse en Bruselas.
Con el inicio del nuevo siglo, el 2000, llegaron a estar más cuatro años sin acuerdo. En esa época se hizo la gran reconversión de la flota ordenada por Bruselas y muchos barcos terminaron en el desguace. Una gran parte de los marineros se fueron a la construcción pero hoy ya no existe esa posibilidad. Los pescadores que continuaron en lo suyo temen que el parón de ahora se lleve por delante alguna embarcación y decenas de puestos de trabajo.
Los armadores también muestran su sorpresa. Tomás Pacheco, presidente de su asociación, nos cuenta que no se lo esperaban. Estaban negociando aspectos técnicos del siguiente convenio cuando el Parlamento Europeo vetó la prórroga del acuerdo.