Marlaska: "Estoy convencido de que el Supremo ha tratado a Garzón como a un ciudadano más"
- Defiende que las víctimas franquistas satisfagan sus derechos por vía administrativa
- Cree que hay que ser "beligerante" en la defensa de los derechos de los homosexuales
El nuevo presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el magistrado Fernado Grande-Marlaska, ha manifestado este miércoles que su excompañero Baltasar Garzón, inhabilitado por el Tribunal Supremo por las escuchas en prisión del caso Gürtel, ha sido tratado por este órgano judicial "como un ciudadano más".
En una entrevista en 'Los Desayunos' de TVE, Marlaska ha defendido la "solvencia jurídica y personal" de los miembros del TS y ha rechazado rotundamente las acusaciones de persecución contra Garzón y que el tribunal pueda "entrar en ese tipo de juegos".
El magistrado también ha explicado que las grabaciones de las conversaciones de abogados con sus clientes en prisión sólo podrían ejecutarse si existieran indicios claros de actuación criminal de estos letrados en la trama y el juez lo justificara adecuadamente.
En el caso de la absolución de Garzón por investigar los crímenes del franquismo, el magistrado ha recordado que la sentencia deja abierta la vía administrativa, no la judicial, para que los familiares de las víctimas puedan reclamar: "¿Cómo no me va a parecer bien que se satisfaga a unas víctimas que no han visto sus derechos plenamente satisfechos?", ha respondido el presidente de la Sala de lo Penal.
El juez ha evitado valorar la actuación de su colega José Castro en la instrucción del caso Palma Arena y en el interrogatorio del duque de Palma, Iñaki Urdangarin, un asunto que, como cualquier otro, es susceptible de acabar en la Audiencia Nacional si surgieran elementos que así lo aconsejaran.
Sobre el supuesto consejo del juez Castro a Urdangarin durante el interrogatorio sobre que mejor no hubiese ido a declarar para decir lo que dijo, Marlaska ha insistido varias veces en que desconoce si eso realmente se dijo o no, aunque, en cualquier caso él personalmente "no habría dicho esa frase en una declaración".
Sin distinciones sobre los presos de ETA
Sobre el anuncio del cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA, este magistrado vasco ha recordado que la ruptura de la tregua de 1998 fue "un jarro de agua fría", por lo que ahora prefiere ser cauto y considera que "solo habrá un antes y un después cuando ETA se disuelva".
Preguntado sobre el tratamiento a los etarras ante esta nueva situación, el presidente de la Sala de lo Penal ha subrayado que el Estado no debe hacer "aplicaciones distintas de la ley" y ha señalado que los jueces "no hacen ninguna diferenciación" porque un preso sea etarra o no. "Como empecemos a hacer diferenciaciones en un Estado de Derecho podemos encontrarnos problemas serios", ha advertido.
Desde su posición como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia, ha explicado que él no tendría "ninguna intervención" cuando llegaran asuntos como el caso Faisán, sobre el supuesto chivatazo a ETA, o el del Yak-42, ya que ambos los instruyó él, y en el caso del 11-M ha dicho que si alguna parte pidiera su reapertura y se juzgara razonable, se haría, aunque ha precisado que él es "una voz más de 18" en los asuntos jurisdiccionales de este órgano.
Marlaska, que desveló su homosexualidad hace unos años y está casado, ha defendido la necesidad de ser "beligerantes" aún en la defensa de los derechos de este colectivo porque cree que todavía existe "temor" a expresar la orientación sexual con normalidad en el entorno laboral. Sobre el recurso de inconstitucionalidad contra el matrimonio homosexual, ha dicho que asumirá lo que decida el Tribunal Constitucional, aunque ha escrito varios artículos defendiendo su constitucionalidad.