Mercurio, el planeta de hierro
- Gracias a la sonda Messenger los científicos desvelan secretos de su interior
- El núcleo guarda grandes reservas de este metal, mayores de lo pensado
Mercurio tomó el relevo a Plutón como el planeta más pequeño cuando esté fue desterrado de la alineación oficial de planetas del sistema Solar. Pero ahora una nueva investigación podría conferir a Mercurio un nuevo apodo: el planeta de hierro. Según un artículo publicado por la revista Science, sus entrañas guardan profundas reservas de este metal, mayores de lo pensado hasta ahora.
La publicación incluye dos estudios realizados a partir de la información enviada por la sonda espacial Messenger que hace un año se convirtió en el primer satélite artificial de Mercurio y ha estado haciendo observaciones de la topografía y del campo gravitatorio en el hemisferio norte del planeta.
Los investigadores han 'encontrado' el hierro bajo cientos de kilómetros de roca sin poner un dedo en el planeta. ¿Cómo? Gracias a los movimientos orbitales de la sonda Messenger y los movimientos del propio Mercurio. Esas variaciones de movimiento dependen de cómo se distribuye la masa en el interior del planeta.
Un equipo encabezado por David Smith, empleó el rastreo por radio de la cápsula Messenger para determinar el campo de gravedad del planeta y con los datos obtenidos infirieron que la corteza de Mercurio es más gruesa en latitudes bajas y más delgada hacia la región polar norte.
Estas conclusiones dan un conocimiento sobre el interior del planeta, e indican que la capa exterior de Mercurio es más densa de lo que los científicos creían hasta ahora.
“La gravedad ha proporcionado información sobre la masa interna del planeta“
Los investigadores explican que procesaron los datos recogidos por la sonda y midieron las anomalías causadas por la gravedad en el hemisferio norte mercurial.
Para su sorpresa, los científicos encontraron que los datos apuntan a una gran densidad de masa en los mantos superiores de Mercurio, aunque es baja la presencia de hierro en las rocas de la superficie.
"Por lo tanto, debe existir una reserva profunda de material de alta densidad que explique la gran densidad del manto sólido y el momento de inercia", añade el artículo, concluyendo que la composición más probable de esa reserva sea el hierro.
Los datos apuntan a que el núcleo equivale al 83% del radio del planeta, mientras que en comparación, el núcleo de la Tierra es el 55% del radio.
Los investigadores encontraron otras inesperadas reservas de hierro. Los datos sugieren una concentración en una capa que rodea al núcleo que podría consistir en sulfuro de hierro surgido durante la formación del planeta, lo que dejaría a Mercurio con solo 200 kilómetros de espesor en su corteza.
El segundo equipo de investigadores ha concluido que el terreno en Mercurio no tiene tantas elevaciones como la Luna o Marte. Mediante un altímetro láser se han cubierto varias regiones del planeta.
Según los investigadores, el rasgo más prominente en la mitad norte de Mercurio es una extensa región de tierras bajas que incluye una planicie volcánica.
La sonda de 485 kilogramos fue lanzada al espacio por un cohete delta II en agosto de 2004, y después de tres pasajes por las proximidades del planeta más cercano al Sol, el 18 de marzo de 2011 se colocó en una órbita altamente elíptica que va de 200 kilómetros hasta 15.000 kilómetros de la superficie de Mercurio.