Se estrena "Prefiero el paraíso", la biografía de San Felipe Neri, el juglar de Dios
- Seis millones de italianos vieron hace un año la versión televisiva de la RAI en 2 capítulos
- La canción "Preferisco il Paradiso" fue estrenada en San Juan de Letrán, la catedral de Roma
- Gigi Proietti se identifica con San Felipe Neri y su mundo interior
Llega a nuestros cines una producción de la RAI, Prefiero el paraíso, una historia sobre San Felipe Neri. Seis millones de espectadores siguieron este biografía, que protagonizó Gigi Proietti, plenamente identificado con el santo, el gran renovador de la Roma de los Médicis. Se estrenó hace un año, y la versión reducida que veremos en España fue hace unos meses otro éxito de audiencia en la televisión italiana, pese a competir con Cold Mountain, protagonizada por Nicole Kidman, Speed, con Keanu Reeves, o series como Senza Traccia o CSI Nueva York o el reality Grande Fratello 12.
La versión cinematográfica de la vida de San Felipe Neri llega a España en Semana Santa, un tiempo de grandes estrenos. En esos días se verán en nuestros cines la versión en 3D de Titanic; Grupo 7, con participación de TVE; La fría luz del día, con Bruce Willis y Sigourney Weaver; la francesa Los infieles o el thriler apocalíptico Take Shelter. La cartelera se completa con Prefiero el paraíso, que recupera el cine religioso, ausente en nuestras salas desde el año 2004, cuando se estrenó La Pasión de Mel Gibson .
Cine directo al corazón
La trama se desarrolla en la Roma del siglo XVI, con el gobierno de corrupción y nepotismo de los Médici. Allí llega Felipe Neri (Gigi Proietti), un hombre pobre que pide a San Ignacio que le envíe a las Indias como misionero. Su destino, que irá poco a poco descubriendo, es otro: vivir en Roma, con los niños de los suburbios, a los que rescatará de la miseria, del hambre y de los abusos. La Roma de los Papas no puede tener a estos niños en el abandono, clamará Proietti, plenamente identificado con el santo de Roma.
La historia fluye sin interrupción ni sobresaltos. Giacomo Campiotti, el director de la serie de televisión y de la adaptación cinematográfica, ha sabido hacer de la necesidad virtud. Con un presupuesto ajustado, ha logrado plasmar en imágenes un guión sólido, bien trabado, en los que se entremezclan los momentos de tensión con otros de humor. Lo extraordinario, incluyendo resurrecciones de muertos y curaciones milagrosas, ocurren con normalidad ante nuestros ojos. Nos parecen incluso creíbles.No esperemos grandes decorados ni caros efectos especiales. La película busca la complicidad del espectador, y emociona. Y lo logra, provocando que la historia nos resulte cercana y cuestione nuestras propias vidas. Es un cine, directo al corazón.
Amor sin medida
Gigi Propietti (Roma, 2 de noviembre de 1940) es un hombre que ha sido todo en la escena italiana. En Prefiero el paraíso, consigue una de sus grandes creaciones. Utiliza todos sus recursos, y no sólo con la voz, sino con los gestos, muy a la manera italiana, provocando momentos hilarantes. Demuestra un oficio, que ya apuntaba en Mortadela (1971), uno de sus grandes éxitos, trabajando con Sofía Loren.
Propietti logra un necesario equilibrio de un santo con una personalidad compleja, que amó sin medida, tal como se afirma en la película. Vivió, como señala algún autor, un continuo pentetostés, un período en la que la Iglesia Católica recuerda la llegada del Espíitu Santo tras la resurrección de Cristo. Es la bondad -afirma Propietti- No es una persona bondadosa. No fue un doctor de la Iglesia, pero sabía hacerse entender por la gente sencilla.Propietti se enfrenta a un reto, la interpretación de Johnny Dorelli en State Bouni Se Potete, que en los años ochenta, encarnó a San Felipe Neri. No sé cómo va a ser aceptado "mi", nuestro Felipi Neri. Será un relato que prima los aspectos internos de este gran santo, sin olvidarnos de su historia. Hemos intentado mostrar el alma de este gran personaje. Creo yo que apasiona por sí mismo porque es una figura muy carismática y muy fuerte.
El relato se ajusta a la historia verdadera, con pocas y justificadas licencias. El cardenal Carpuso, que encarga solventemente Roberto Citran, es ficticio. Encarna - asegura el actor- el aspecto represivo y conservador de la Iglesia. Estamos en plena Contrarreforma. Venimos del Concilio de Trento que sostenía el dogma de la salvación conseguida a través de la fe o de las obras realizadas. Él está dolido por la obra, por el aspecto anticonformista de Filipo Neri y busca de obstaculizarlo continuamente.
Este personaje nos recuerda a otra príncipe de la Iglesia, el cardenal Rosaro, vicario de Pablo IV, que hizo la vida imposible a Felipe Neri. Le prohibió confesar y tener más reuniones y peregrinaciones. El santo respondió con la obediencia y con la oración, tal como aparece en la película.
Una Miss Italia
Acompaña a Gigi Proietti jóvenes valores de la escena. Francesca Ghillemi encarna a Hipólita. Yo soy una chica de aquel periodo, el siglo XVI, de unos 23 o 24 años...Es una chica de un carácter muy fuerte para la época, que impone bastante. Se le presentan bastantes ocasiones para imponerse a sí misma y decidir ello lo que quiere sobre su vida antes que se lo digan los demás, afirma con su bello acento siciliano esta mujer que fue Miss Italia y Miss sonrisa en el año 2003, dos trofeos que recibió de Claudia Cardinale. En estos últimos años ha participado en once series de televisión, incluyendo Prefiero el Paraiso.
Le acompaña Adriano Braidotti, protagonista en Duns Scoto, y que afronta el papel de Alessandro,hijo bastardo de un noble y sobrino del cardenal Carpuso. En Prefiero el paraiso este hombre se convertirá en apóstol de Felipe Neri, abandonando su vida desenfrenada y de ladrón de guante blanco que esclavizaba a los golfillos de Roma para convertirlos en ladrones y aprovecharse de ellos.
Y nos quedan los niños, con los que disfruta Proietti. Destaca Mezzapagnotta, que interpreta Josafat Vagni. En la versión doblada, con un perfecto castellano, perdemos la riqueza espontánea del italiano de estos jóvenes intérpretes.
El más romano de los florentinos
Roma está sugerida, aunque veamos sus transformaciones y cambios, como esa cúpula de San Pedro, que vemos finalmente terminada, o monumentos tan conocidos como las necrópolis cristianas, el Coliseo o el Castillo de Santa Angelo. Fue Felipe Neri un santo itinerante, que inventó el turismo religioso con su visita a las siete iglesias de Roma, una forma de reparacion en el carnaval, que hoy se mantiene como oferta turística de la Roma cristiana. San Felipe Neri, un florentino, fue el más romano de los romanos, después de vivir en la Ciudad 60 años. Es, con razón, su patrono.
En este recorrido estaba la Iglesia de San Sebastián de las Catacumbas, en la via Apia, un templo muy querido por el santo. En su necrópolis el santo pasaba largas horas de oración, como recuerda una lápida. En las catacumbas romanas, como bien señala la película, aprendió su destino, la reforma interior de los hombres y mujeres de Roma. Mi regla es la caridad, afirma Proietti-Nero. El santo quiso vivir como en esas primeras comunidades cristianas en el que todo lo compartian, y que lograron cambiar el mundo que les tocó vivir.
La salvación por la música
La música es esencial. Y no solo el tema principal, Preferisco il Paraiso, que se estrenó en 2010 en la catedral de Roma, San Juan de Letrán, en el concierto de Navidad, sino por toda la banda sonora, que nos recuerda al mejor Ennio Morricone de La Mision (1986) y que no desmerece a la compuesta por Angelo Branduardi para la version del año 1984 sobre San Felipe Neri.El autor es un monseñor, Marco Frisinas, que ha trabajado en unas veinte bandas sonoras para la TV, como la Biblia o los biopics de Juan Pablo II o Juan XXIII, o miniseries más profanas como Tristan e Isolda, Miguel Stragoff,Callas y Onassis. Su recopilatorio Verso la Gioia (2005) resulta inencontrable en España
Y el protagonismo de la música está justifcado. Era para Felipe Neri un elemento esencial en su tarea de la salvación de los niños abandonados de Roma. Proietti, musico como el santo, se ha identificado por completo con ese papel de la música como factor de renovacion y cambio del ser humano.
Un centenario olvidado
La película llega en pleno centenario, el cuarto, de la constitucion del Oratorio, que se aprobó en 1612, 17 años despues de la muerte de Felipe Neri. Sus restos permanecen actualmente incorruptos en la Chiesa Nouva, de Roma, continuadora de la destartalada y ruinosa Santa Maria de Vallicela, donde empezó el Oratorio, tal como vemos en la pelicula.
En esta Chiesa Nouva podemos ver una copia del Descendimiento de Caravaggio, una obra maestra del barroco, que hasta 1797 permaneció en esta iglesia romana. En ese año fue traslada a París, y devuelta por Francia en 1817, formando desde entonces parte de la Pinacoteca Vaticana. El pasado año, y con motivo del JMJ, este Descendimiento, el original, visitó el Museo del Prado, volviendo a su emplazamiento en el Vaticano. La historia de este cuadro daría por sí mismo para otra película, como la obra de San Felipe Neri, presente hoy en día en 19 países.