Educación quiere que los "estudiantes respondan al esfuerzo de los ciudadanos" y garantiza las becas
- Asegura que quien tuviera derecho a beca la seguirá teniendo
- Avanza que estas medidas son la base de la próxima reforma educativa
- Las universidades tendrá que cumplir con la estabilidad presupuestaria
El Consejo de Ministros ha convertido en decreto las medidas con las que Educación pretende ahorrar 3.000 millones de euros y que se han sido explicadas en la última semana por el ministro José Ingnacio Wert a los consejeros autonómicos.
En la educación no universitaria, aumenta hasta un 20% el número de estudiantes por aula y también las horas de docencia, como medidas coyunturales. En la universitaria, se podrán subir las tasas hasta un máximo de un 66%, lo que equivaldrá a que los estudiantes paguen una cuarta parte del costo de la matrícula.
Son la base sobre las que el ministerio planteé su reforma del sistema educativo, "según se recogía en el programa del Partido Popular", ha dicho Wert. "Quiero aclarar que esta no es la reforma educativa del Gobierno, sino la condición previa para que podemos impulsar esa reforma", ha explicado. Una nueva ley que el ministro espera tener lista en la primera parte de la legislatura.
La portavoz del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, había argumentado al comienzo de la rueda de prensa que la reforma busca hacer sostenible la educación pública y "compensar el esfuerzo que hacen todos ciudadanos con el esfuerzo con el que deben responder los estudiantes". Wert ha garantizado que todos aquellos que tenían derecho a beca la seguirán teniendo. Sin embargo, ha advertido de que se van a cambiar los umbrales de rendimiento, que en la actualidad se sitúan en el 80% de créditos superados en la mayoría de las carreras, con el objetivo de "estimular el rendimiento y la exigencia".
El propio ministro ha explicado que estas dos reformas de las leyes de Educación (2006) y de universidades (2007) se ha hecho sobre tres principios: salvaguardar la cobertura y calidad de la educación, garantizar la equidad y favorecer la flexibilidad.
Esta flexibilidad atañe a las comunidades aútonomas que son las que deben implentar estas medidas en función de su necesidades presupuestarias.
En la universidad, más tasas y penalización para repetidores
Una de las medidas más polémicas es la de la elevación de las tasas universitarias y el ministro ha contextualizado que actulamente el pago decada alumno por los esdios de grado respondía a una cobertura del 14,8% y el master por encima del 20%. LLegar hasta el 25% es "es ampliar los márgenes que cada Comundiad puede establecer", ha explicado el ministro.
En la letra menuda, Wert anuncia que las nuevas medidas en la universidad penalizarán a los que repitan curso universitario y que los estudiantes extranjeros, salvo en caso de intercambio o similares, abonarán el 100% de los gastos del curso.
Además, la horquilla se ampliará cada vez que el alumno suspenda una asignatura, de forma que se sitúa entre un 30 y un 40% para la segunda matrícula, entre un 65 y 75% para la tercera matrícula y entre un 90 y un 100% en la cuarta matrícula. Para los master no habilitantes, el Gobierno establece un rango máximo del 50%.
Sobre este punto el ministro ha dicho que hasta ahora el coste medio real de un curso de 60 créditos es de unos 6.000 euros para la administración pública y que, cada vez que se repite "se incurre nuevamente en ese mismo coste". "No tiene sentido que la parte de precio público sea la misma para el alumno que aprueba y se esfuerza que para el que suspende", ha apostillado.
La universidad tienen que cumplir en presupuestos y cuentas
En cuanto al recorte en el número de titulaciones, el ministro ha avanzado que se introducirán mínimos de eficiencia en la oferta "que eviten que titulaciones sin demanda se estén ofertando no en un sitio, sino en cuatro". Las comunidades, en diálogo con las universidades, fijarán el número mínimo de alumnos que ha de tener una titulación para que sea "viable".
También subirá la dedicación docente de aquel profesorado sin "sexenio activo o vivo" (los que no están investigando) y, por el contrario, se reducirá para los que muestren excelencia científica.
Se incorpora el principio de estabilidad presupuestaria de las universidades tanto en la redacción como ejecución de las cuentas, con un sistema "punitivo" que aplicarán las CCAA a aquellas que incumplan.
Hasta la universidad, más alumnos por clase
Por otro lado, en educación no superior se aumenta hasta el 20% de la ratio de alumnos por clase -25 estudiantes como máximo en primaria y 30 en secundaria-, se establece una parte lectiva de la jornada semanal del profesorado de como mínimo 25 horas en Infantil y Primaria y 20 horas en Secundaria y se aplaza la implantación de los módulos de 2.000 horas de Formación Profesional hasta el curso 2014-2015.
Para los profesores, el Gobierno establece un mínimo de 25 horas lectivas en Educación Infantil y Primaria y de 20 horas en las restantes enseñanzas, sin perjuicio de las reducciones que correspondan por ejercicio de funciones de dirección o coordinación del centro. A juicio del ministro, es una medida que exige un "esfuerzo" por parte de los docentes "pero que tampoco va a afectar a la calidad de la educación.
Igualmente, el Gobierno suspende la obligatoriedad de ofertar todas las opciones de Bachillerato, anular la creación de nuevos complementos retributivos del profesorado y establecer que las bajas inferiores a los diez días lectivos sean cubiertas con los propios recursos del centro y no por interinos.
Estas eran las medidas que ya conocíamos, menos los argumentos. Según el ministro, el bajo límite establecido hasta el momento implicaba muchos desdoblamientos en más aulas. Ha explicado que en primaria el límite se fijaba en 25 alumnos, lo que en núcleos pequeños el exceder en dos o tres alumnos el "cupo" obligaba a un desdoblamiento en dos aulas. "La mayoría de las aulas están integradas por un número de alumnos infeior al que debería. La ley no permitía otra cosa. Vamos a flexibilizar esas órdenes", ha asegurado Wert.
Como medidas de carácter estructural, las bajas laborales inferiores a 10 días lectivos deberán ser atendidas por los recursos del propio centro. Se elimina la obligatoriedad de ofertar al menos dos modalidades de bachillerato.