Minería de asteroides cercanos a la Tierra: ¿nueva fiebre del oro o aventura para la humanidad?
- La idea es de una empresa con millonarios del mundo tecnológico
- Crearán la infraestructura para detectar y explorar asteroides
- Podría ser un lucrativo negocio pero también un avance para la humanidad
En películas de ciencia ficción como Moon (Duncan Jones, 2009) un pequeño equipo de técnicos gestiona maquinaria minera en nuestra Luna para excavar materias primas. En Atmósfera cero (Peter Hyams, 1981) los minerales se extraen del corazón de Ío, una de las lunas de Júpiter. Y en Alien (Ridley Scott, 1979) la megacorporación Weyland-Yutani hace viajar a sus esforzados –y sacrificados– trabajadores de planeta en planeta, en busca de nuevos recursos y materiales adecuados para la expansión de la humanidad por la galaxia.
Ahora, una nueva empresa planea algo parecido, y lo que sigue no es una historia de ciencia-ficción.
La empresa en cuestión se llama Planetary Resources (Recursos Planetarios) y es uno de esos fenómenos que surgen de vez en cuando y que no consiguen poner de acuerdo a los expertos.
Por un lado, el previsible desarrollo de la tecnología y de la exploración de la humanidad hará que hayan de existir empresas así en el futuro cercano. Por otro, muchos se preguntan si no es más que un sueño sin posibilidades, diseñado para sacar algo de dinero a excéntricos millonarios e inversores.
“La misión comenzará con la minería en asteroides cercanos a la Tierra“
La misión de la empresa puede resumirse en una frase: explorar nuevas formas de descubrir y explotar los recursos y materias primas del sistema solar. Pero es más fácil entender su primer proyecto, la minería de asteroides cercanos a la Tierra, en busca de materias primas en forma de minerales preciosos y rentables.
La primera fase pasa por la construcción y puesta en órbita de telescopios espaciales. Foto: Planetary Resources.
Entre los inversores, los directivos de Google o James Cameron
Entre quienes respaldan la idea con su presencia y fondos están los directivos de Google, Larry Page y Eric Schmidt; el cineasta James Cameron (para quien las similitudes de la situación con la taquillera Avatar son evidentes); Charles Simonyi, pionero de Microsoft; e incluso Ross Perot Jr., hijo del famoso multimillonario y eterno político independiente.
La plantilla de inversores no solo no está nada mal, sino que además se ha rodeado de expertos de diversas áreas de la física, la ingeniería aeroespacial y otros campos de la tecnología para sumar conocimientos en pro del objetivo común.
Actualmente todo son planes sobre el papel y algunas bonitas fotos y vídeos en 3-D. Pero la seriedad del planteamiento también ha llamado la atención de los expertos.
El astrónomo Phil Plait, tradicionalmente crítico con todo tipo de "ideas locas" está por ejemplo encantado con el proyecto tras haberlo analizado minuciosamente.
Habiendo hablado con varios de los ingenieros de la NASA, astronautas y científicos involucrados, afirma que "no están diciendo ninguna tontería: son gente seria".
El plan de Planetary Resources pasa por varias fases y, en cierto modo, recuerda al de las misiones Apolo de la NASA: avanzar poco a poco, a base de mucha planificación, ensayo-y-error si es necesario, hasta dominar cada una de las fases del proyecto con la seguridad de que es posible unir todas las piezas para llegar al objetivo.
Diferentes fases
Puede ser cuestión de décadas, pero tampoco parece que nadie tenga prisa. En una primera fase, se pondrían en órbita telescopios para realizar el seguimiento de los asteroides cercanos a la Tierra y detectar los mejores candidatos.
Según afirma la empresa, "se calcula que puede haber unos 9.000 asteroides de unos 50 metros de diámetro orbitando la tierra, alguno de los cuales tiene tanto platino como el que se extrae en todo nuestro planeta en un año."
En las fases siguientes, que comenzarían dentro de unos cinco años, se lanzarían sondas capaces de viajar hasta los asteroides e interceptarlos.
Las primeras sondas serán capaces de llegar hasta los asteroides para examinarlos en detalle. Foto: Planetary Resources.
Esto sería importante no solo para comprobar que se puede llegar hasta ellos sino también para obtener datos de alta resolución, mapas y estudiar su composición.
En estas misiones un aspecto importante sería encontrar asteroides ricos en agua: sus elementos (hidrógeno y oxígeno) pueden utilizarse como combustible e incluso en la propia extracción de los minerales.
La idea sería procesar los materiales directamente en los asteroides y luego encontrar una forma rentable de enviarlos a la Tierra.
¿Será rentable?
Entre los "minerales raros" que podrían hallarse en los asteroides puede haber una gran variedad y no está muy claro todavía que la operación sea rentable de por sí: podría suceder que no existan en cantidad suficiente, que sean demasiado complicados de extraer, o incluso que el hecho de "importarlos del espacio" en grandes cantidades derrumbara sus precios y la operación no tuviera sentido.
La fase más complicada será la extracción, procesamiento y envío a la Tierra de los minerales. Foto: Planetary Resources.
Si todo esto suena un poco a película del espacio al estilo de Armageddon es porque en cierto modo lo es. Tal y como ha afirmado el astrofísico y divulgador Neil deGrasse Tyson en una entrevista a la CBS: "quizá es que todas las grandes ideas futuristas tienen un toque de ciencia ficción".
“¿Verán nuestros ojos en marcha estas misiones? No al completo, al menos en varias décadas“
¿Verán nuestros ojos en marcha estas misiones? No al completo, al menos en varias décadas, pero quizá podamos atisbar algunos de sus frutos en diez o veinte años.
Ahora bien, ¿qué sucede si tras todos los estudios se concluye que el plan no es rentable? Para Phil Plait esto no tiene por qué suponer un problema: quienes respaldan el plan no parecen estar haciéndolo únicamente por los beneficios del negocio, por aspirar a ser billonarios en vez de millonarios; más de una vez han demostrado que sus intereses van más allá.
En cierto modo son gente con sus objetivos y éxito en la vida ya cumplido; están lanzándose a una aventura en el más puro estilo de las empresas originales, sin saber muy bien si será un negocio o no.
Lo que está claro es que, de un modo u otro, supondrá un avance importante para la humanidad. También –y quizá esto es uno de los factores más relevantes para ellos– saben que al menos será divertido.