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Craig Thompson: "'Habibi' me ha cambiado la vida"

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Craig Thompson y un fragmento de una de sus ilustraciones para 'Habibi'
Craig Thompson y un fragmento de una de sus ilustraciones para 'Habibi'

Era uno de los grandes favoritos al premio a la mejor obra extranjera en este Salón del Cómic, que finalmente fue para Moebius, pero no le preocupa haber perdido: "Ni siquiera me había planteado la posibilidad de ganar el Premio del Salón del Cómic a la Mejor Obra extranjera por Habibi (Astiberri), pero es algo por lo que me siento muy honrado por ser nominado jugando en campo ajeno, fuera de mi terreno habitual". Son palabras de Craig Thompson, creador de una de las obras más sorprendentes de los últimos años, alabada por la crítica y el público.

Después de este agotador volúmen, de más de 600 páginas, y en el que ha invertido siete años de su vida (más dos de pormoción), asegura que se va a relajar un poco: "Mi próximo proyecto va a ser más corto, 270 páginas y espero poder empezar a dibujarlo cuando acabe la gira mundial del cómic, ya sólo me queda otra etapa después de Barcelona. En principio me he creado un calendario personal y debería tenerlo listo a finales del año que viene".

"Es un libro para todas las edades, de aventuras espaciales, un cruce entre Los Goonies y La Guerra de las Galaxias, o incluso entre Los Goonies y la Loca historia de las galaxias. No quiero avanzar más detalles pero si hablaré de la crisis energética y la lucha de clases".

Comparada con las grandes obras literarias

En cuanto a los que comparan su obra con Moby Dick Las Mil y una noches, Craig asegura que: "La comparación con Las Mil y una noches me gusta proque es una de las grandes influencias de Habibi, he querido rendir homenaje a esa tradición de historias enmarcadas en otras historias. Mi personaje principal, Tedula, es una especie de Sherezade, aunque mientras la protagonista de Las Mil y una noches era una joven que contaba historias para salvar la vida, Tedula lo hace para inspirar esperanza y cimentar su relación con un joven huérfano con el que comparte penurias".

"La comparación con Moby Dick es más abstracta, porque la obra de Melville es una especie de enciclopedia.  Herman se permitía la libertad de irse por las tangentes más disparatadas que se le ocurrían, hay un capítulo entero dedicado a contar cómo la palabra blanco puede inspirar terror en el corazón de los lectores y la dichosa ballena que da título a la obra tarda más de seiscientas páginas en aparecer. No sé si se ha hecho algo así, tan enciclopedico en formato de cómic pero estaría francamente bien porque es el medio en que esa lectura puede ser divertida".

"Ahora mismo yo no tengo miedo a la página en blanco porque ya tengo los bocetos de todas las páginas de mi próxima obra; lo que tengo es "sed de página" en blanco, estoy deseando volver a casa y ponerme a dibujar. Ya he resuelto los principales problemas para mi, el guión está escrito y corregido y ahora toca la parte más fácil y divertida, ponerme a dibujar. La escritura del guión es el proceso más neurótico y complicado pero a la vez es el más satisfactorio".

"En la vida real todos sufrimos"

También es comparado con Dickens por lo mucho que hace sufrir a sus personajes. "Reconozco que no me he leído las obras de Dickens, aunque las tengo en la montaña de obras pendientes, pero también es verda que espero no ser tan cruel como Michael Haneke (Funny Games), el director de cine, aunque me encantan sus películas. Si es verdad que los protagonistas de Habibi sufren bastante, en el resto de mis obras no. En la vida real todos sufrimos y por eso me identifico con mis personajes a los que se lo hago pasar tan mal".

"Es muy fácil hacer que tus personajes lo pasen fatal, lo difícil es que después lleguen a un punto que sea positivo,  un punto de curación. Y los míos, aviso de spoiler, acaban en un punto positivo".

En Habibi, Craig consigue la perfecta combinación entre dibujo y literatura. "No me lo había planteado y me halaga que hagan esa comparación, creo que no puedes plantearse ese objetivo porque sería demasiado elevado e incluso presuntuoso. Pero si es cierto que, como autor, estoy a dieta de buen cine y buena literatura. Por ejemplo, a la hora de desayunar consulto libros de arte, para Blanketts, por ejemplo, estaba obsesionado con los autores franceses de principios del siglo XX; y para Habibi me gustaba el arte y la arquitectura del Islam. Luego, a mediodía suelo leer y espero que esas influencias salgan en mis tebeos".

"Habibi me ha regenerado"

"Habibi me ha cambiado la vida -confiesa Craig-, par mí es muy difícil separar mi vida de lo que va ocurriendo cuando voy creando, seguiría investigando en los temas que me interesan sin tener en cuenta lo que me costase, pero en este caso se han juntado las dos cosas y me ha servido de mucho para mi trabajo. Tardé siete años en acabar Habibi y dicen que en ese año se regeneran todas las células del cuerpo, así que, si, podría decirse que he cambiado".

"Estoy en una situación mucho mejor ahora, tras terminar Habibi, de la que estaba cuando empecé, más que nada porque ha tenido que superar un bloqueo creativo y una temporada oscura y deprimente".

En cuanto a las religiones, que tienen un papel fundamental en su lilbro, confiesa que cree que es posible que lleguen a un entendimiento: "Espero que sí, creo que es fácil encontrar un entendimiento en las tres religiones que derivan de Abraham, el cristianismo, el judaísmo y el Islam, las tres beben de la misma fuente y es fácil ver los elementos que tienen en común. Las tres religiones defienden casi el mismo estilo de vida, los mismos valores morales y comparten historias y relatos"

"Creo que muchas veces los conflictos que surgen entre estas religiones tienen más que ver con cuestiones geopolíticas y de propiedad de la tierra que de ideología, sobre todo en casos como el de Palestina y Jerusalem. Y parte de los problemas son problemas de autoestima, que odiamos en los otros lo que enrealidad no nos gusta de nosotros mismos". El profeta Mahoma dijo que la Jihad (el combate) más duro que tenemos es con nosotros mismos y creo que esa es la clave. Cuando resolvamos ese conflicto interno, resolveremos también los conflictos con los demás".