Joost Swarte: "Inventé el término "Línea clara" para los cómics, con un toque de ironía"

• Se acaba de publicar 'Casi completo' un integral de su obra
• El término "línea clara' se refiere a la escuela de Hergé (Tintín)

Joost Swarte en el Salón del Cómic de Barcelona y fragmento de una de sus páginas

Joost Swarte (Holanda, 1947) es uno de los maestros del cómic europeo y uno de los principales representantes de la llamada “línea clara”, término que él mismo se inventó para designar el estilo típico de Hergé (Tintín) y sus numerosos seguidores. Además del cómic se dedica al diseño industrial y la arquitectura y es uno de los artistas más famosos de Holanda e incluso ha sido nombrado Caballero por la Reina. En España se acaba de publicar Casi completo (La Cúpula) en el que se recogen las historias con las que revolucionó el cómic alternativo europeo de los años 70.

Swarte ya fue uno de los invitados de Honor al primer Salón del Cómic de Barcelona, hace 30 años: “Había venido en 1977 a Barcelona, después de la muerte de Franco. Y desde 1976 había estado intercambiando correspondencia con Javier Mariscal (Cobi) y nos intercambiábamos cómics de nuestros respectivos países. Y era una relación muy viva, muy dinámica. Y gracias a esa relación acabé invitado al Primer Salón del Cómic".

"Lo que más recuerdo de esa época -continúa Joost- era ver cómo crecía la libertad de prensa en España casi de semana en semana. Recuerdo pasear por Las Ramblas y ver como cada semana surgían nuevas revistas y como cada una tenía un mayor grado de libertad que la anterior. España salía de muchos años de censura y veías crecer la libertad día a día. Fue una experiencia ¡fantástica!".

"Recuerdo también ser consciente por primera vez de algo muy típico de esta ciudad, esa especie de flujo que te lleva desde tener una idea a hacer que tenga éxito. Ese dinamismo. Recuerdo estar sentado en mitad de la calle, rodeado de dibujantes y dos editores, Josep Toutain y José María Berenguer, recientemente fallecido. Hablábamos sobre lo que sería necesario para montar la mejor editorial de cómic Underground en España. Berenguer decía que el tenía la receta correcta y el tiempo terminó por darle la razón (El Víbora)".

"Todos estos recuerdos de mi visita al primer Salón del cómic son fantásticos. Me gustó conocer la ciudad y regreso habitualmente porque me encanta esta ciudad".

'Joost Swarte: Casi completo'

"Mi obra se publicó en España en El Víbora -comenta Swarte-pero no toda, otra parte vio la luz en Raw, en Estados Unidos. Y en Francia apareció en una multitud de libros y revistas. Hace años que la edición de mis obras se había agotado y se nos ocurrió hacer este libro, Joost Swarte: Casi completo. Una edición internacional en la que se recogiese todo mi trabajo para el público adulto,  menos mis primeros años. No he incluido mis obras primerizas porque considero que son mis años de aprendizaje, cuando buscaba mi estilo. Antes de 1973 no estoy satisfecho con la combinación del guión y el dibujo. Pero a partir de ese año creo que ya tengo un estilo definido".

"Y la última obra incluida es de 2008, porque queríamos publicarlo en 2009, pero fue un proceso tan complejo y complicado, necesitó de tanta preparación, que a la hora de la verdad no conseguimos publicarlo hasta hace medio año. Se ha editado en cinco países, Holanda, Francia, España, Estados Unidos y Noruega y cinco idiomas".

Un libro impresionante en el que Joost ha supervisado todos los aspectos: el guión, el dibujo,  la rotulación, el color la impresión…”Me gusta todo el proceso de creación de un cómic, desde concebir la historia a dibujarla, entintarla, aplicar el color… Me he dado cuenta de que si dibujas tienes un método muy eficaz y sencillo para transmitir las ideas al lector. El color, por ejemplo, es importante, porque al final la imagen que le llega al lector es la del conjunto acabado. Eso es lo que ayuda a compartir las ideas". 

"En el cine, por ejemplo, necesitas actores, iluminadores, montadores… un equipo profesional y un presupuesto elevadísimo, pero en el cómic no necesitas nada de eso, nada más que una hoja de papel en blanco y un lápiz. Y lo puedes controlar todo, como un gran director. El autor de cómic puede transmitir directamente una idea al lector,  sin intermediarios. Por ingenua que sea esa idea, es una relación personal entre el autor y el lector, y eso es lo que me gusta del cómic".

Inventor del término "Línea clara"

Joost es el inventor del término línea clara, con el que se conoce a los cómics dibujados con el estilo de Hergé (Tintín): “Cuando empecé a publicar, en 1969, estaba inspirado por el Underground norteamericano, que nos demostró que podía haber libertad total en el mundo de la historieta, algo que no había existido hasta entonces. No éramos conscientes hasta entonces de que el cómic podía tratar cualquier tema, como la literatura tradicional".

"Así que para mí era importante hacer saber, constatar, que teníamos esa libertad total -asegura Swarte-. Y decidí buscar un estilo que me permitiese contar ese tipo de historias. Al principio tenía un estilo más suelto, más cercano al underground, pero vi que no me resultaba tan atractivo como los cómics que había leído de pequeño. Y quería elaborar mi estilo para transmitir las mismas sensaciones que me habían transmitido autores como Hergé, así que me dediqué a copiar a Gigé, Will Eisner, Crazy Cat y Hergé, y vi que de todos esos estilos, el que mejor se adaptaba a mi interés a la hora de retratar el mundo y la arquitectura que me rodeaba era el de Hergé, así que decidí usar únicamente el contorno del objeto que dibujas, dejar que sea el lector el que, con su imaginación,  dé el volumen a los objetos que vea, para que se sienta parte de la experiencia del cómic”.

"En 1977 formé parte de un grupo que comisario una exposición sobre Hergé en Rotterdam. Y propuse una serie de catálogos en los que hablaríamos de Hergé pero también de los autores que le habían influido, como Jacobs. Queríamos recoger la obra de todos esos autores que tenían cierta semejanza. Y se me ocurrió que podíamos usar un término rimbombante, de lo más sugerente. Y se me ocurrió lo de la “Línea clara”, como si fuera una organización seria y perfectamente estructurada de gente con un objetivo común".

"En realidad ese término tan rimbombante tenía un punto de ironía que a muchos lectores y profesionales se les pasó por alto. Empezaron a hablar de estos catálogos como si fuesen un nuevo manifiesto. Y no era nuestra intención ni mucho menos. Solo preparar un texto que levantara cierta expectación. Pero me satisface ver que hoy en día se sigue debatiendo sobre estas ideas".

Sus proyectos

Como todos los grandes, Swarte no se duerme en los laureles y está trabajando en varios proyectos.

“Acabo de terminar una historia para un colectivo en Londres, que se llama Nobrow. Un grupo fantástico, muy interesados en las artes plásticas y el cómic y en el número 7, dedicado a Aldous Huxley  y Un mundo feliz, hay una historia mía. También acabo de terminar un portafolio de retratos de gente importante del siglo XX, como Groucho Marx, Jacques Tati, Le Corbusier… que se va a publicar en Bélgica y estoy trabajando para el New Yorker, con varias páginas de cómic. Afortunadamente no me falta el trabajo".

'Casi completo', el diseño hecho cómic

Joost Swarte está considerado un tesoro nacional en su  país natal, Holanda. Es un artista multimedia que se ha dedicado  también al diseño industrial y la arquitectura e incluso ha sido nombrado Caballero por la Reina Beatriz de Holanda.

Casi completo (La Cúpula) es un libro imprescindible para todos los aficionados al cómic, ya que recopila casi toda su producción (desde 1972 hasta la actualidad). Un genio que fue quién acuñó el término "línea clara" para definir los cómics dibujados al estilo de Hergé (Tintín)  y sus numerosos seguidores. Y que luego se encargó de subvertirla hasta  conseguir resultados impresionantes como los que podemos contemplar en  las páginas de este cómic. De hecho Swarte no sólo se fijó en Hergé sino  también en estilos tan antagónicos como Robert Crumb o las vanguardias artísticas del Siglo XX, una mezcla sorprendente para un tebeo.

Se trata de una recopilación de historias cortas, satíricas en su mayor parte, y exquisitamente dibujadas. Casi podríamos decir que diseñadas,  porque Swarte se ocupa de todo, incluyendo la rotulación y tipografía  que va ganando espectacularidad y elegancia. Sus composiciones son muy  limpias pero, al mismo tiempo, enormemente atrevidas.

El libro incluye las historietas publicadas en la mítica revista Raw (1980-1991), que le convirtió en una celebridad entre los aficionados estadounidenses al cómic alternativo o underground, en la década de los 80.

En estas páginas Swarte demuestra que es el gran maestro de los ángulos, las perspectivas, la tipografía y el color, sin olvidar las influencias del estilo Art Decó  de la década de los cincuenta, sobre todo en las aventuras  protagonizadas por Jopo de Pojo, un extraño joven con un gran copete,  mezcla de Tintín, Mickey Mouse y los superhéroes. Un tipo excéntrico, alocado pero muy simpático al igual que su otro personaje más conocido, Antón Makassar. Ambos viven aventuras tan disparatadas como divertidas.

Un libro imprescindible que ha sido diseñado por el propio Swarte y que cuenta con un estupendo prólogo del premio nacional del cómic Max (Peter Pank) uno de los autores españoles más influenciados por el holandés (En el prólogo Max reconoce que gracias a Swarte descubrió su vocación de dibujante).