La Cruz Roja está lista para recoger al periodista francés secuestrado por FARC en Colombia

• Las FARC exige una comisión de Francia y Cruz Roja para liberarle
• Roméo Langlois fue secuestrado por la guerrilla el pasado 28 de abril

La liberación del periodista francés secuestrado por las FARC podría ser inminente

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha manifestado este lunes que está listo para recoger al periodista francés Roméo Langlois, secuestrado por las FARC hace dos semanas en una zona de conflicto del sur de Colombia. "Tenemos nuestros equipos dispuestos para cuando se precise arrancar con la operación humanitaria", ha declarado a Efe en Bogotá la asesora de comunicación pública del CICR, María Cristina Rivera.

El CICR ha ratificado su disposición para ir de inmediato a recoger a Langlois un día después de que el mando central de las FARC informara de que entregará al corresponsal a una misión conformada por un delegado personal de Francois Hollande, el presidente electo de Francia, y la excongresista Piedad Córdoba, además de la institución.

"Sin duda, vemos como muy positivo el anuncio", ha expresado la asesora de la institución humanitaria, y ha indicado: "Estamos dispuestos a coordinar el proceso con todas las personas que fueron mencionadas en el comunicado".

En este sentido, ha reiterado que el CICR entró en contacto con la embajada de Francia en Bogotá desde el mismo momento en el que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron su intención de poner en libertad a Langlois.

Pasos operativos

En cuanto a la excongresista Córdoba, la asesora ha indicado que su institución espera contactarse en cuanto sea posible "para empezar a poner en marcha el proceso". "Esperamos que cuanto antes se puedan dar todos los pasos operativos y logísticos para que se concrete la liberación (de Langlois)", ha insistido Rivera.

El periodista, corresponsal del canal de televisión France 24 y el diario Le Figaro, fue secuestrado por las FARC el 28 de abril pasado en la zona selvática de La Unión Peneya, caserío de Montañita, localidad del departamento del Caquetá. Ese día, los rebeldes se enfrentaron a un contingente militar y policial con el que Langlois había viajado para documentar una operación antidroga.

El francés, que se protegía con un casco y un chaleco de uso militar, por lo que los rebeldes lo consideran "prisionero de guerra", resultó herido en los combates, en los que los insurgentes mataron a un policía y tres soldados.