Una misión tripulada que suena a ciencia ficción: la NASA planea enviar astronautas a un asteroide
- Sería una misión como poco para finales de la próxima década
- El objetivo es estudiar el origen del sistema solar y preparar posibles desvíos
- Actualmente la agencia carece de una nave que pueda llevar a cabo la misión
Hace unos días Tim Peake, miembro de la más reciente promoción de astronautas de la Agencia Espacial Europea, anunciaba que ha sido escogido para formar parte de una futura misión con la NASA con destino a un asteroide.
El objetivo de la misión sería aterrizar y permanecer en su superficie hasta unos treinta días. Por este motivo, Peake y sus compañeros comenzarán el mes que viene un programa de entrenamiento para aprender a manejar vehículos, realizar paseos espaciales, y recoger muestras de su superficie.
Aparte de las charlas que ya han recibido al respecto, el primer paso práctico lo darán en el laboratorio Aquarius del programa NEEMO, un centro situado a unos veinte metros de profundidad cerca de Cayo Largo, en Florida, y hace años que la NASA lo usa para entrenar a sus astronautas -en ese momento acuanautas- en ambientes de gravedad reducida y para convivir en espacios reducidos.
Allí empezarán a manejar vehículos similares a los que podrían usar en la superficie de un asteroide y a realizar 'paseos espaciales' para acostumbrarse a la falta de gravedad casi absoluta que experimentarían en un asteroide, ya que cualquiera de los que sean objetivo de una misión como esta carecen de la masa suficiente como para tener una gravedad significativa, aún en el caso de escoger uno de los más grandes.
Un año de viaje
Una misión así duraría aproximadamente un año entre el viaje de ida, el tiempo de permanencia, y el viaje de vuelta, aunque Peake no ha dado muchos más detalles. En su lugar, dice que la NASA lo hará a finales de este mes en la Reunión de Ciencias de la Tierra que se celebrará en Japón.
“La NASA no cuenta ahora mismo con ninguna nave tripulada en servicio“
Pero lo cierto es que hoy por hoy esa misión tripulada suena bastante a ciencia ficción, en especial teniendo en cuenta que la NASA no cuenta ahora mismo con ninguna nave tripulada en servicio y que las que están desarrollando diferentes empresas privadas no tienen como objeto llegar más allá de la órbita baja terrestre para dar servicio a la Estación Espacial Internacional.
Es cierto que la cápsula tripulada Orion que está siendo desarrollada por la NASA, ahora rebautizada como Multi-Purpose Crew Vehicle, Vehículo Tripulado Multi Propósito, tendrá la capacidad para ir más allá de la órbita lunar y ser utilizada en una misión similar, pero no tiene previsto llevar a cabo su primera misión tripulada hasta más allá de 2020, y eso si no hay retrasos.
Tomar muestras de un asteroide
Por ahora parece mucho más factible la parte del plan que pasa porque la NASA envíe una sonda a tomar muestras de un asteroide allá por 2016, tal y como dice Peake, y aún en eso la NASA llegará tarde, pues la Agencia Espacial de Exploración Aeroespacial ya consiguió traer muestras del asteroide Itokawa de vuelta a la tierra con su sonda Hayabusa.
Así será siempre que no haya nuevos recortes en su presupuesto o cambios de voluntad política que lleven a la agencia en una nueva dirección, cambios que son tan dañinos o más que los recortes presupuestarios, tal y como comentaba recientemente Story Musgrave, uno de los astronautas con una carrera más destacada de la NASA de los últimos años y que dice que la falta de visión y voluntad política han dejado a la agencia sin objetivos claros.
En cualquier caso, esperemos no vernos en la necesidad de poner astronautas en un asteroide con prisas para desviarlo de una trayectoria de choque con la Tierra, un objetivo que también mencionaba Peake para una misión de este tipo, porque entonces íbamos a tener un serio problema.