Las claves del rescate financiero a España
- El Eurogrupo solo impone condiciones a los bancos para dar la ayuda
- Sin embargo, se vigilará que España cumpla con el objetivo de déficit
- El Estado es el último responsable de la devolución del rescate
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España ha solicitado a los socios de la zona euro un rescate para respaldar al sector financiero: el Eurogrupo prestará el dinero a España, que a su vez lo canalizará a los bancos, y a cambio exigirá que se reforme el sector financiero y que España cumpla su objetivo de déficit. Estas son las claves del rescate financiero.
¿Quién solicita el rescate?
Aunque España ha intentado que la ayuda europea fluya directamente hacia los bancos, es el Estado el que solicita la ayuda y, por lo tanto, quien se hace responsable de su devolución. El comunicado del Eurogrupo lo deja claro: “España mantendrá la responsabilidad completa de la ayuda financiera y firmará el Memorando de Entendimiento”, esto es, el contrato del préstamo con sus socios.
Con todo, el rescate pretende en última instancia ayudar a los bancos, así que se destinará al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el organismo público para ayudar a los bancos, y a través de el se canalizará a los bancos, en forma de préstamos o inyecciones de capital.
¿Quien concede la ayuda?
Los países de la zona euro, a través del fondo de rescate, aunque aún no está claro si se recurrirá el fondo actual, que se creó que para rescatar a Grecia y que también fue el que sostuvo a Irlanda y Portugal, o el fondo de rescate permanente que estará operativo a partir del mes de julio.
El primero, denominado Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, en sus siglas en inglés), que dispone de unos 500.000 millones de euros, aunque 250.000 millones ya están comprometidos en los anteriores rescates. El segundo, llamado Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM, en sus siglas en inglés), elevará esa capacidad hasta 750.000 millones de euros.
¿A cuánto dinero asciende el rescate?
El Eurogrupo pone a disposición de España 100.000 millones de euros, una cantidad que el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha calificado de “suficiente, con un margen de seguridad significativo” para respaldar a la banca.
Esto no significa que vaya a utilizarse en su totalidad, pero la cantidad es disuasoria para los mercados: si la evaluación del FMI es acertada, las entidades españolas tienen un agujero de 90.000 millones de euros y solo pueden cubrir con sus recursos unos 50.000 millones, por lo que necesitan unos 40.000 millones. El FROB dispondrá de más del doble para prestarles y la cantidad final dependerá de la evaluación que hagan los auditores privados.
La negociación entre la Comisión Europea y España determinará el plazo para devolver el préstamo y el tipo de interés que se cobrará: De Guindos ha dicho que será "muy ventajoso" respecto a las condiciones de mercados; su homólogo irlandés, Michael Noonan, ha subrayado que serán "el mismo que se aplica a otros países" rescatados..
¿La ayuda a España supone más deuda? ¿Y más déficit?
El préstamo no computa como déficit (no es un ingreso ni un gasto del Estado), pero sí como deuda, por lo que si España utiliza la totalidad del dinero que se pone a su disposición elevará la deuda pública en diez puntos porcentuales (la previsión del Gobierno en los presupuestos era cerrar 2012 con una deuda del 79,8% del PIB).
Los intereses del préstamo, en cambio, si computan como déficit, ya que constituyen un gasto del Estado, y así lo reconoció De Guindos al anunciar el rescate. Sin embargo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistía un día después en que la operación "no afectará al déficit público".
Según fuentes del Gobierno citadas por EFE, Rajoy se refiere a que el Ejecutivo cobrará a los bancos necesitados de ayuda un tipo de interés superior al que le exige Europa, con la idea de que el coste de la línea de crédito no afecte a las cuentas del Estado. El portavoz del comisario de Asuntos Económicos, Amadeo Altafaj, ha señalado también que en los anteriores rescates, Eurostat ha permitido contabilizar esos intereses aparte.
¿El rescate implica más recortes?
En principio, no. Tanto De Guindos como el comunicado del Eurogrupo han recalcado que la condicionalidad se centra en los bancos: se impondrán reformas al sector financiero y el Eurogrupo vigilará que se cumplan.
Sin embargo, el Eurogrupo subraya en su nota que España no puede exceder su objetivo de déficit y, dado que los intereses del préstamo generan déficit, pueden ser necesarios más ajustes para compensarlo.
Una manera de enjugar ese déficit sería con los intereses que el propio FROB exigirá a los bancos para prestarles el dinero, pero es poco probable que haya ingresos significativos por esa vía: las entidades que soliciten ayuda lo harán porque tienen dificultades para pagar sus deudas, así que en muchos casos la contrapartida de la ayuda será la entrada en el capital de esos bancos, como se ha hecho con Bankia. A medio y largo plazo, cuando las entidades logren sanearse, podría haber ingresos por su venta.
¿Cómo afecta a los ahorradores? ¿Y a los accionistas de los bancos?
En principio, quienes tengan sus ahorros en alguna de las entidades que soliciten ayuda están más respaldados. Tampoco sufrirán cambios quienes tengan una hipoteca o algún otro tipo de préstamo, aunque las reformas que se exijan pueden suponer alguna modificación en función de los casos.
No así los accionistas, puesto que es probable que el estado entre en el capital de los bancos y diluya la participación de los anteriores propietarios.
¿Fluirá el crédito?
De Guindos ha insistido en que es el gran objetivo del “apoyo financiero”, aunque habrá que comprobar con el tiempo si sanea definitivamente los balances de las entidades financieras y reactiva los créditos.