Normalidad en el primer día de copago con quejas por la premura y la poca información
- La norma solo se aplica a las recetas extendidas desde este 1 de julio
- En domingo solo funcionan las urgencias, que no extienden recetas
- Cada ciudadano tiene un código que indica el porcentaje que debe abonar
- País Vasco no aplicará la medida y Cataluña la retrasará un mes
La normalidad, según el Gobierno, es la característica de la primera jornada del nuevo modelo de "copago" de recetas de la sanidad pública, aunque usuarios y farmacias se han quejado, según los casos, por la subida de los medicamentos, la premura de la medida, falta de información y problemas informáticos.
El día está transcurriendo "sin incidencias" en todas las comunidades donde ya se aplica, ha enfatizado la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas.
Los sistemas de transmisión de datos asociados al nuevo modelo, en el que cada ciudadano tiene asignado un código que marca el porcentaje del precio de venta que debe abonar por nivel de renta, "está funcionando con absoluta normalidad", ha insistido Farjas tras mantener una ronda de contactos con los consejeros autonómicos.
El País Vasco lo califica de "inconstitucional"
En el País Vasco se aprobó un decreto para no aplicar esta medida, que Farjas ha calificado de "inconstitucional" y que el Gobierno central, ha añadido, "está estudiándolo jurídicamente".
En Cataluña, la Generalitat decidió retrasar un mes -por razones técnicas- el cobro de las nuevas cuantías, que los ciudadanos tendrán que abonar más adelante por edad, situación laboral y renta.
No obstante, las farmacéuticos catalanes entregan desde este domingo unos tiques a los usuarios en que se indica que los medicamentos que adquieren están sujetos a un gravamen, pero sin especificar de cuánto, algo que estos profesionales consideran "confuso".
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Baleares, Antoni Real, ha opinado que la entrada en vigor ha sido "muy precipitada" y debería haber habido un mes de adaptación con "pruebas reales" para comprobar el funcionamiento.
La farmacéutica sevillana Manuela Gutiérrez ha comentado que la gente está "más desinformada que informada", al igual que estos profesionales, pues la medida se ha implantado "a bocajarro", y no sabe hasta qué punto es adecuada.
Las farmacias esperan un día complicado
Algunas farmacias de comunidades diferentes han llamado la atención de que hoy es festivo, con escasa afluencia de clientes, pero temen que mañana sea un día complicado, cuando ya haya consultas médicas ordinarias y muchos pacientes acudan a las boticas.
En Castilla y León, donde las urgencias hospitalarias no recetan, aún es pronto para valorar la entrada en funcionamiento del nuevo sistema, ya que apenas ha habido incidencia, según fuentes de la Consejería de Sanidad.
También están en estas circunstancias Madrid, Castilla-La Mancha, Baleares o Murcia, así que los pacientes de urgencias de hoy tendrán que acudir desde mañana a los centros de salud para conseguir las recetas.
En la Comunidad Madrid, ha habido alguna discrepancia sobre el momento de aplicación del nuevo modelo, pues mientras varias de ellas consultadas por Efe lo están aplicando ya a recetas con fecha de días anteriores, alguna otra ha indicado que se podía seguir cobrando los precios anteriores hasta mañana por la tarde a las expedidas los días 28 y 29 de junio.
También en la capital, una botica del barrio de Arganzuela ha señalado que no estaba operativo el buscador informático que permite conocer lo que corresponde pagar si se trata de usuarios de otras comunidades.
Así, las farmacias han tenido hoy el trabajo añadido de comprobar lo que debe abonar cada uno a través de los sistemas informáticos, si las recetas aun no están adecuadas al modelo de códigos, explicar a los pacientes el nuevo modelo si no estaban informados y oír sus quejas.
"Estamos aviaos. Hemos estado 40 años pagando (las cotizaciones sociales) y ahora a volver a pagar", exclamaba Manuel Castro, un pensionista de Sevilla que contaba con que los jubilados no tenían que pagar, pero ha tenido que abonar por vez primera ocho euros por un medicamento que hasta ahora le resultaba gratuito.
Los pensionistas pagarán el 10%
Los pensionistas pagarán, con carácter general, el 10 por ciento de los fármacos, con unos límites de entre 8 y 60 euros mensuales.
Los trabajadores con renta por encima de 18.000 euros pagarán el 50%, y los que estén por debajo seguirán abonando el 40%; aquellos con más de 100.000 euros, el 60%.
La aportación de los funcionarios será del 30 por ciento y estarán exentas las renta mínima de inserción y parados sin prestación.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha manifestado que el Gobierno ha preferido hacer valer los intereses de las farmacéuticas que de los ciudadanos al rechazar otras fórmulas de ahorro sanitario como la subasta de medicamentos. Ha estimado que se trata de un "repago", que perjudicará a los pensionistas, a los que el presidente del Gobierno "ha engañado".