El almirante Muñoz-Delgado, un especialista en submarinos, al frente de la Armada
- También ha nombrado jefe del Ejército de Tierra al general Jaime Domínguez
- Y al general Francisco Javier García, jefe del Ejército del Aire
El nuevo jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante Jaime Muñoz-Delgado y Díaz del Río, era hasta este viernes jefe de Apoyo Logístico de la Armada. Especialista en submarinos y comunicaciones, sustituirá en el cargo al almirante Manuel Rebollo.
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el nombramiento de Muñoz-Delgado como nuevo AJEMA y su ascenso a almirante general. Nacido hace 60 años en Las Palmas de Gran Canario, es viudo y tiene seis hijos, cuatro de ellos oficiales de la Armada.
Diplomado en Guerra Naval, está en posesión de la Gran Cruz, la Cruz, Encomienda y Placa de San Hermenegildo, Gran Cruz del Merito Naval, cinco cruces al Mérito Naval, Medalla de la Liberación de Kuwait, Medalla de la OTAN y de la UEO, Medalla al Mérito Policial y dos menciones honoríficas sencillas.
El almirante Muñoz-Delgado ingresó en la Armada en el año 1971 siendo promovido al empleo de Alférez de Navío el 16 de julio de 1976. Ascendió a Teniente de Navío en 1979, a Capitán de Corbeta en 1989, a Capitán de Fragata en 1996 y a Capitán de Navío en noviembre de 2001. En octubre del año 2005 fue promovido a contralmirante y a vicealmirante en julio del año 2008. En enero de este año ascendió al empleo de almirante y pasó a ocupar la jefatura de Apoyo Logístico.
Con experiencia en tierra y mar
Entre sus destinos embarcado destacan las fragatas Andalucía y Vicente Yáñez Pinzón y los submarinos Marsopa, Tonina, Siroco y Narval. Fue segundo comandante del submarino Galerna y de la corbeta Vencedora, donde participó en la Guerra del Golfo desplegado en el Mar Rojo de enero a mayo de 1991.
Ha sido Comandante del patrullero Bergantín, del submarino Siroco donde fue desplegado en la operación Sharp Guard en el Adriático, siendo el primer submarino que ha participado en una operación de mantenimiento de la paz.
De capitán de Fragata ha mandado el buque de desembarco Hernán Cortés donde también participó en numerosas misiones de paz en las operaciones especialmente en las Charlie Sierra y Sierra Kilo. Fue nombrado jefe de la Flotilla, Base y Escuela de Submarinos en abril de 2004 y permaneció en ese destino hasta su ascenso a contralmirante en octubre de 2005.
Entre sus destinos en tierra destacan el Estado Mayor de la Flotilla de Submarinos, Estado Mayor del Mando Operativo Naval y jefe de la Sección de Doctrina de la Dirección de Doctrina y Planes de Personal, la actual Dirección de Personal. Desde su ascenso al almirantazgo ha desempeñado en el de Contralmirante el puesto de Jefe del Organo Auxiliar de la Jefatura del Apoyo Logístico.
Como vicealmirante desempeñó los cargos de director de Mantenimiento de la Jefatura del Apoyo Logístico, y almirante jefe del Arsenal de Cartagena.
También han nombrado a los jefes de Tierra y Aire
También el Consejo de Ministros ha completado este martes la renovación de la cúpula militar, con el nombramiento de los nuevos jefes del Estado Mayor de los Ejércitos de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, y el Ejército del Aire, general Francisco Javier García Arnáiz.
El Gobierno ha aprobado la propuesta presentada por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, para sustituir al general Fulgencio Coll, el general José Jiménez y el almirante Manuel Rebollo, que el pasado 18 de julio cumplieron cuatro años en el cargo, al que llegaron nombrados por el exjefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero, con Carme Chacón al frente de Defensa.
Los nuevos jefes de los Ejércitos tendrán que lidiar con una situación económica complicada y llevar a la práctica la reorganización de las Fuerzas Armadas que quiere poner en marcha Morenés.
El recorte del presupuesto con el que cuentan para este año --del 6,2% en el Ejército de Tierra, del 8,58% en el del Aire y del 10,1% en la Armada-- ha conducido ha una "reducción general de actividad", tal y como reconoció el almirante Fernando García cuando presentó las cuentas de las Fuerzas Armadas en el Congreso de los Diputados.
Menos horas de vuelo y de mar, menos cursos de perfeccionamiento, eliminación de la subvención total del rancho en los cuarteles, renuncia a la modernización de algunos equipos y la imposibilidad de adquirir nuevos programas son algunas de las consecuencias de la caída en el presupuesto. Además, está en estudio el cierre temporal de algunas instalaciones.
Con esta situación económica, las Fuerzas Armadas deberán responder a las necesidades que establezca la Directiva de Defensa Nacional que el ministro de Defensa ha presentado al presidente del Gobierno para su aprobación y que será avalada en el Consejo de Defensa Nacional el próximo martes.
La cúpula militar al completo asistirá a esta reunión, que presidirá el rey Juan Carlos y a la que también están convocados, además del presidente del Gobierno y el ministro de Defensa, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, el de Economía, Luis de Guindos, y el de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Morenés ha esperado siete meses para cambiar a la cúpula militar, al frente de la cual puso al almirante Fernando García Sánchez el pasado 30 de diciembre. El relevo del jefe del Estado Mayor de la Defensa era el único que se había producido hasta hoy.