Mueren tres jóvenes por aplastamiento en una fiesta de Halloween en Madrid
- Otras dos chicas, una de ellas menor, se encuentran en estado crítico *
- El vicealcalde confirma que se produjo "un agolpamiento" en una escalera
- La empresa organizadora desmiente que hubiera exceso de aforo
* La joven menor de edad falleció pocos días después, el 3 de noviembre
- * La quinta víctima, una joven de 20 años, falleció el 29 de noviembre
Tres jóvenes de 18 años han fallecido y otras dos se encuentran en estado crítico, una de ellas menor, tras sufrir una parada cardiorrespiratoria traumática al verse envueltas en una avalancha provocada por el lanzamiento de una bengala durante una fiesta de Halloween que se celebraba en el recinto Madrid Arena de la Casa de Campo.
La empresa organizadora del "Thriller Music Park", Diviertt S.L, ha confirmado que la bengala fue lanzada en uno de los nueve vomitorios de acceso al recinto, lo que provocó el pánico y la consiguiente "estampida".
De acuerdo con la Jefatura Superior de Policía, además de una bengala parece que se tiraron varios petardos, cuyas detonaciones pudieron hacer creer a los asistentes que se trataba de disparos.
El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, ha explicado que la empresa municipal "Madrid Espacios y Congresos" había alquilado las instalaciones para la fiesta, que, según ha subrayado, cumplía todos los requisitos legales y técnicos para su celebración.
Villanueva ha precisado que, a tenor de la información facilitada por la empresa, se vendieron 9.650 entradas de las 10.600 disponibles, y ha añadido el Ayuntamiento abrirá una investigación para esclarecer los hechos.
También la Policía ha abierto una investigación, mientras que de las diligencias se ha hecho cargo el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, tras proceder al levantamiento de los cadáveres.
Las dos hospitalizadas, una de ellas menor, en estado crítico
Fuentes de la investigación han confirmado que las tres fallecidas son Katia Esteban Casielles, nacida el 4 de octubre de 1994 en Madrid; Rocío Oña Pineda, nacida el 14 de julio de 1994 en Madrid, y Cristina Arce de la Fuente, nacida el 13 de marzo de 1994.
Las dos heridas están hospitalizadas en estado muy grave; María Teresa Alonso, en la Fundación Jiménez Díaz, y una menor de 17 años que ha tenido que ser identificada por uno de sus hermanos, ya que sus padres se encuentran estos días fuera de Madrid, en el Doce de Octubre.
La menor se encuentra en estado crítico y está siendo mantenida con vida gracias a la máquina de respiración artificial. La adolescente estuvo durante varios minutos en parada cardiorrespiratoria, de la que los sanitarios del Samur pudieron sacarla. La otra joven herida continúa en estado grave y tiene un pronóstico algo mejor que la otra herida.
Las cinco víctimas de la avalancha formaban parte de una pandilla de jóvenes entre los que se encontraba el novio de una de las fallecidas, que vio cómo su novia moría arrollada, han declarado a EFE fuentes del círculo de amigos de este grupo.
Fuentes de la investigación han precisado que la Policía comenzó a recibir llamadas procedentes del interior del recinto hacia las 4.30 horas, alertando de una avalancha en el local.
Al llegar al lugar, los agentes comprobaron que alguien había lanzado una bengala en un pasillo que comunica la pista con las escaleras de acceso a una planta superior, y debido a la estampida producida a continuación se produjeron tres víctimas mortales por aplastamiento y dos heridas muy graves.
Las cinco víctimas estaban en un pasillo durante la avalancha
La Delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, cuyo hijo estaba en la fiesta, ha dicho que el desalojo tras la estampida evitó un mal mayor. Contrasta con el testimonio de varios asistentes a la fiesta quienes aseguran que la fiesta continuó hasta el cierre del Madrid Arena.
Fernando Prados, jefe de servicio del SAMUR, ha señalado que las cinco víctimas se encontraban en un pasillo del Madrid Arena cuando ocurrió la tragedia, aunque después fueron trasladadas a distintas zonas del local e incluso al exterior del mismo para ser atendidas.
Fuentes del servicio de emergencias madrileño han explicado que, según la información del servicio de seguridad de la fiesta, el amontonamiento de personas estuvo muy localizado en un pasillo y el desalojo del área afectada fue rápido, aunque el agolpamiento fue lo "suficientemente violento" como para que las cinco jóvenes resultaran aplastadas y se quedaran sin respirar durante varios minutos.
Algunos testigos dicen que se superó el aforo
Isabel Aparicio, de 21, que esta madrugada ha participado en la fiesta, se ha mostrado convencida de que se superaba el aforo y ha afirmado que el pasillo en el que se arrojó la bengala que provocó el pánico "estaba lleno de gente y era difícil moverse con normalidad".
Isabel supo que algo había ocurrido cuando vio a un grupo que intentaba salir corriendo del recinto y después observó que sacaban en brazos a una joven "que parecía desmayada". Al poco notó que olía a pólvora "como si hubieran estallado un petardo".
Tanto Isabel como su hermana Ana Aparicio, de 18 años, que también estuvo en el Madrid Arena, aseguran que en el interior del recinto había menores y que en ningún momento les pidieron el DNI ni les registraron antes de entrar.
Un testigo ha explicado a TVE que se produjo "un tapón" de gente entre dos escaleras del recinto, mientras que un empleado de una de las empresas organizadoras del concierto ha señalado que le habían dicho que "se habían pasado con el aforo", y había más personas de las permitidas (la capacidad del recinto es de 10.600 personas).
Otra joven que asistió al concierto ha contado a TVE que, desde la primera planta, "vió a masas de gente, tumbados unos encima de otros, gritando 'auxilio, socorro, sacadme', y los de seguridad estaban tirando de ellos".
Quejas contra la organización de la fiesta en las redes sociales
A primera hora de la mañana, en las páginas oficiales de la fiesta 'Thriller Music Park' se podían leer varias críticas de algunos asistentes sobre el exceso de aforo del concierto.
"Vergonzoso", se leía en uno de esos mensajes. "He ido muchas veces al Madrid Arena y no había visto nunca nada igual. Ya no es por comodidad, sino por seguridad (...) No he aguantado dentro más de una hora (...) No nos podíamos ni mover, empujones por todos lados, todas las escaleras cortadas".
Esos comentarios han desaparecido de la red poco después.
La fiesta, organizada en el recinto Madrid Arena de la Casa de Campo de Madrid, costaba 22 euros, e incluía un macroconcierto con conocidos DJ's. El pasado martes, la organización anunció en su página de Facebook que ponía a la venta 500 nuevas entradas al concierto que se podrían comprar en la puerta del recinto por 60 euros.