Mas quiere tener las "estructuras de Estado" listas en 2014 para que Cataluña sea "un país normal"
- Así se ha expresado el líder de CiU en el discurso de investidura en el Parlament
- También buscará un "marco legal" que ampare la consulta soberanista
- Mas subraya que el acuerdo de gobernabilidad no excluye al resto de fuerzas
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha anunciado en su discurso de investidura que aspira a que la consulta soberanista -que se realizará esta legislatura- "abra el camino" a que Cataluña se convierta en "un país normal", para lo que espera tener listas todas las "estructuras de Estado propio" en 2014.
Los dos primeros objetivos de legislatura que ha detallado Mas pasan por buscar un "marco legal" que ampare esta consulta y, en paralelo, construir "las estructuras de Estado propio" para que estén "a punto para el nuevo escenario" que, a su juicio, puede abrirse tras la celebración del referendo.
Entre las "estructuras de Estado" que ha enumerado figuran una agencia tributaria catalana, la conversión del Instituto Catalán de Finanzas en un banco público, la reforma de los Mossos d'Esquadra para que sean una "policía integral", la elaboración de una futura ley de la función pública catalana y planes sobre la seguridad social.
El lider de CiU ha expresado su deseo de celebrar la consulta soberanista -pactada con ERC en 2014- para que los catalanes permitan que Cataluña se convierta en "un país normal", matizando que se buscará "el consenso más amplio" con todas las fuerzas políticas.
“Tenemos todos los atributos para ser un país“
"Tenemos todos los atributos para ser definidos como un país. Una culutra propia, una lengua y una economía bastante sólida", ha resaltado.
También ha asegurado que comienza un proceso de cara a Europa para mostrar que Cataluña puede ser un miembro más de la UE.
"Hay que explicar este caso a la Unión Europea y explicarles el proceso. La dimensión del territorio no es garantía de eficiencia", ha dico Mas, poniendo ejemplos de buen hacer económico de países pequeños como Austria, Dinamarca o Finlandia y negativos de países grandes, haciendo referencia a España.
Cataluña no quiere ser "absorbida, ni asimilada"
Mas ha proseguido con un mensaje claro al Gobierno de Mariano Rajoy en el que pide que se acepte desde el Estado central que Cataluña "no quiere ser absorbida ni asimilada" por España.
Durante su intervención en la Cámara catalana, Mas ha denunciado que "hemos pasado de una cierta evolución autonómica" en los primeros años de la Transición española "a una involución autonómica en la última década".
"Cataluña ha de aceptar que España no quiere ser cambiada y que está en su derecho de no ser cambiada, pero España debería aceptar que Cataluña no quiere ser ni absorbida ni asimilada", ha advertido.
Según el president en funciones España "sigue viéndose en una mirada y pulsión centralista", como consecuencia de lo cual, "una parte muy mayoritaria de los catalanes quiere cambiar este mapa de que todo empieza y acaba en Madrid".
“Cataluña ha de hacer su propia transición nacional“
Para Mas, Cataluña ha de abrir un "nuevo camino, ha de hacer su propia transición nacional que", a su juicio, "es el único camino que nos queda para conquistar una justicia social que descanse en los valores compartidos del pueblo catalán y una identidad que pueda completarse con la globalización en la mejora de la Humanidad".
No excluye al resto de fuerzas
El candidato a presidente de la Generalitat ha destacado que el pacto de gobernabilidad firmado entre CiU y ERC no excluye al resto de formaciones con representación parlamentaria que también apoyan la consulta de autodeterminación.
"El acuerdo no es limitativo, está abierto al diálogo y a la colaboración, también a la participación de la sociedad catalana", ha afirmado Mas.
“El acuerdo no es limitativo, está abierto al diálogo“
El líder de CiU y único candidato a la presidencia de la Generalitat ha subrayado que la oferta de colaboración "seguirá en pie durante toda la legislatura" y estará dirigida a "todas las fuerzas políticas comprometidas con el derecho a decidir".
Reparto injusto del déficit
El president de la Generalitat en funciones ha justificado sus medidas de ajuste en la herencia recibida del anterior Gobierno de Cataluña y en el reparto injusto del déficit impuesto desde el Estado central.
"El techo de gasto en 2010 era de 4.800 millones de euros, 640 euros por catalán, pero la realidad es que se gastó casi el doble de lo establecido, es decir, 8.400 millones que equivalía a 1.120 euros por catalán. El actual Gobierno se encontró con una situación crítica y en tres años se nos impuso desde el Estado una reducción de casi 7.000 millones. Se nos exige un esfuerzo sin precedentes, injusto y desproporcionado", ha aseverado Mas.
También ha resaltado que el esfuerzo "ingente" por reducir el déficit realizado por su Ejecutivo tendrán sus frutos positivos este año que entra y apuesta que sea Cataluña la que pueda gestionar sus propios impuestos como camino para salir de la crisis.
Los ajustes "sensibles" serán reversibles
Mas ha avanzado que el ajuste presupuestario para 2013 se centrará más en el control del gasto que en el incremento de ingresos y que los ajustes que afecten a políticas sociales "sensibles" tendrán carácter "temporal y reversible".
En su discurso ha apuntado los problemas de liquidez de la Generalitat y las políticas de control del gasto y ha precisado que el nuevo Gobiernon tendrá un "escaso margen" de maniobra en materia fiscal.
En este contexto, ha avanzado que en el presupuesto, que se deberá aprobar durante el primer trimestre de 2013, estará marcado más por una reducción del gasto que por el incremento de ingresos, aunque ha señalado que los "necesarios" ajustes "no deberían afectar" a las políticas sociales destinadas a los sectores "más vulnerables".
Mas ha indicado así que las políticas sociales seguirán siendo prioritarias para el nuevo ejecutivo catalán y que todo ajuste del gasto que afecte a "políticas sensibles" tendrá un carácter de "temporalidad" y "reversibilidad".