Mas denuncia que el Gobierno "va a saco" contra Cataluña y no le da alternativas

• Acusa al Gobierno de "asfixiar las finanzas catalanas"
• "Si Cataluña falla en compromisos, todo el Estado queda en cuestión", dice
• Después de que el Constitucional haya suspendido el euro por receta

Artur Mas acusa al Gobierno de "ir a saco" y asfixiar a Cataluña

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha denunciado este miércoles que el Gobierno central va "a saco" contra Cataluña al recurrir medidas como el euro por receta sin ofrecer alternativas para la financiación de la administración catalana y la reducción del déficit.

"No dan alternativas, van a saco y ya te espabilarás", ha lamentado Mas en una entrevista con Catalunya Ràdio el día después de conocerse la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la tasa del euro por receta en respuesta al recurso presentado por el Gobierno.

El presidente catalán ha mencionado el retraso en los pagos como una de las medidas que la Generalitat se ve obligada a emprender ante las dificultades de tesorería, y ha advertido del peligro de que esta situación puede suponer para España: "Si Cataluña falla en compromisos elementales, todo el Estado queda en cuestión". Acusa al Gobierno de "asfixiar las finanzas catalanas".

Mas ha recordado que, con el euro por receta, la Generalitat logra un ahorro en factura farmacéutica de entre 200 y 300 millones de euros anuales que sirven para financiar servicios sanitarios.

El presidente catalán ha señalado la situación del euro por receta como un ejemplo de las limitaciones de la autonomía de Cataluña: "No puede ser que ni tan siquiera se pueda decidir sobre un euro por receta, ni se tenga capacidad para ir a los mercados a financiarse; cuando hay crisis se necesitan instrumentos de Estado", ha apostillado.

Ha admitido que el Gobierno que preside ha tenido que retrasar los pagos a proveedores y entidades sociales en 2012 para financiarse y ha lamentado el objetivo de déficit que el Estado y la UE imponen a las administraciones públicas, aunque a la Generalitat no le queda más remedio que cumplirlo.