El rey Ricardo III, hallado bajo un aparcamiento de Leicester
- Lo ha confirmado un equipo de investigadores británicos
- Los restos óseos fueron localizados bajo tierra en 2012
Un equipo de investigadores británicos ha informado este lunes de que los restos óseos que fueron localizados bajo tierra en 2012 en un aparcamiento de la ciudad inglesa de Leicester corresponden al rey Ricardo III, fallecido hace más de 500 años en el campo de batalla.
El director del proyecto arqueológico dirigido por la universidad de Leicester, Richard Buckley, ha asegurado que, gracias a las pruebas de los restos -que tenían el cráneo partido y la espina dorsal desviada-, se puede concluir que los restos corresponden al rey Ricardo III.
El rey, representado en las obras de William Shakespeare como un tirano que asesinó a dos princesas en la Torre de Londres, murió a manos de su sucesor eventual, Enrique Tudor, en la batalla de Bosworth, en el centro de Inglaterra en 1485.
"La conclusión académica de la Universidad de Leicester es que, más allá de cualquier duda razonable, el individuo exhumado en septiembre de 2012 en Greyfriars es Ricardo III, el último rey de Inglaterra de los Plantagenet", ha declarado Buckley.
El ADN coincide con el de su descendiente, un fabricante de muebles
Los científicos han explicado que las pruebas de ADN extraídas del cuerpo equivalen a los de Michael Ibsen, un fabricante de muebles nacido en Canadá de quien los genealogistas han asegurado que desciende directamente de la hermana de Ricardo, Ana de York.
Los resultados mostraron la coincidencia entre el material genético de Michael Ibsen y el del esqueleto localizado en lo que fue el coro de la iglesia de Grey Friars, derruida en 1538 y hoy en día un aparcamiento, lo que permite identificarlo como el rey Ricardo III.
El esqueleto muestra señales de heridas coherentes con las que se sufren en una batalla, como una chapa de metal aparentemente clavada en la parte posterior del cráneo y una punta de flecha localizada entre las vértebras en la parte de la espalda.
Las labores de excavación en el aparcamiento comenzaron a finales del pasado agosto con el ánimo de encontrar la tumba del monarca que, según las reseñas históricas, fue enterrado en el antiguo templo tras morir en la batalla de Bosworth Field en 1485.
El alcalde de Leicester (centro de Inglaterra), Peter Soulsby, anunció que, una vez confirmado que los restos mortales pertenecen al último monarca inglés que murió en batalla, éstos serán transportados a la catedral de la localidad británica.
La gran batalla de la Guerra de las Dos Rosas
La investigación ha sido dirigida por la Universidad de Leicester e impulsada por el Ayuntamiento de la localidad inglesa y la sociedad Ricardo III.
Recordada como la última gran batalla de la Guerra de las Dos Rosas (1455-1485) entre los partidarios de la Casa de Lancaster y los de la Casa de York, su fin condujo a la caída de Ricardo III y al comienzo de la dinastía Tudor con Enrique VII.
El esqueleto que se encontró a principios de septiembre estaba bien conservado y casi completo, a excepción de los pies, con curvaturas en la espina dorsal que indican que el individuo padecía esclerosis, lo que coincide con las descripciones que se hicieron del monarca en la época.
No obstante, los expertos de la Universidad desmienten la veracidad del retrato poco amable que de él hizo el dramaturgo William Shakespeare en Ricardo III y aseguran que esta imagen se debe a las "historias difamatorias" que circularon entre sus oponentes y que impulsaron los que acabaron con él, los Tudor.
Hijo menor del tercer duque de York, Ricardo III nació el 2 de octubre de 1452 y cuando solo tenía ocho años, perdió a su hermano mayor, Edmundo, y a su padre en la batalla de Wakefield.
Nombrado Duque de Gloucester, en 1483, sucedió en el trono a su hermano Eduardo IV, cuyos hijos se probaron ilegítimos y reinó durante dos años hasta su muerte.