'El lamento del océano', el homenaje de Victoria Francés a 'La Sirenita'
- "Un artista debe sentirse libre y experimentar", asegura
- Victoria está considerada una de las mejores ilustradoras actuales
FOTO: NEKRO
VICTORIA FRANCÉS (Valencia, 1982)
Considerada una de las mejores ilustradoras internacionales del momento, Victoria Francés es Licenciada en Bellas Artes por la Facultad de San Carlos de la Universidad Politécnica de Valencia. Con 22 años publicó su primer lilbro y, desde entonces, sus ilustraciones (inspiradas en el movimiento gótico) le han granjeado el respeto de crítica y público, con libros imprescindibles como la trilogía 'Favole' (Norma), 'El Corazón de Arlene' (Planeta DeAgostini), Misty Circus (Norma) o 'Dark Sanctuary' (Astiberri). La editorial Dark horse publica sus obras en Estados Unidos.
A pesar de su juventud, Victoria Francés esta considerada una de las mejores ilustradoras internacionales, sus libros son auténticos bestsellers y tiene una legión de fans, algo casi insólito en el mundo de la ilustración. Su último trabajo El lamento del océano, está inspirado en La Sirenita, de Hans Christian Andersen. Posiblemente su obra más personal hasta el momento, en la que vuelve a demostrar su inquietud multidisciplinar escribiendo e ilustrando un relato propio que le ha valido excelentes críticas.
"La historia comienza en un mar nebuloso -asegura Victoria-. Un barco mercante que navega a la deriva se ve asolado por la peste negra. Primero muere el patrón del barco y luego, se contagia el más joven de la tripulación, que decide acabar rápido con su vida arrojándose al mar. Es entonces, cuando un ser espectral aparece ante el cuerpo del joven moribundo. Se trata de una sirena, que finalmente lo lleva hasta la superficie del mar. Ella queda maravillada ante el primer ser humano que observa de tan cerca y por fin decide llevarlo hasta la costa para salvar su vida".
"El joven despierta en una bahía solitaria, inundada por una espesa niebla que rodea sus límites hasta hacerlos casi impenetrables -continúa Victoria-. Al caer la noche, la sirena vuelve a presentarse ante el chico, pero él se muestra hostil con ella, interpretando su imagen pisciforme como una grotesca alteración del cuerpo de una mujer. La desesperación y el hambre hacen mella en el muchacho, pero una de las noches, vuelve la sirena para ofrecerle una segunda oportunidad con la que salvar su vida y liberarle definitivamente de la enfermedad. Él accede, y con un simple beso de la sirena, su cuerpo comienza a sanar lentamente... Pero, bajo las leyes naturales que rigen a los elementales del mar, no existe la posibilidad de sanar un cuerpo moribundo sin la posterior consecuencia de un sacrificio. Y finalmente, el océano acaba por cobrarse una vida".
No es una adaptación de 'La sirenita'
"Desde niña siempre he sentido un cariño especial por la versión real del cuento La Sirenita de Christian Andersen -asegura Victoria-. Básicamente ha sido una inspiración a la hora de crear El Lamento del océano y así lo expreso en la nota de autora que incluyo al final del libro. Debido a una mala interpretación sobre la promoción de la obra, la gente se ha quedado con que se trataba de una adaptación al cuento de Andersen, pero lo cierto es que cualquiera que haya leído La Sirenita, sabrá que El lamento del océano es un cuento propio".
"Tanto el marino como la Sirena están inmersos en una atmósfera fantasmal que perdura durante toda la historia -comenta Victoria- Con el humano he pretendido mostrar esa decadencia enfermiza en las gentes del siglo XVIII. Y para crear a la sirena, sobretodo he escapado de la típica imagen a la que estamos acostumbrados sobre estos seres, dándole un carácter más espectral pero sin perder la belleza que les caracteriza. Se trata de una criatura acostumbrada a la oscuridad abisal, por lo tanto, su piel es grisácea y extremadamente pálida, sus ojos permanecen enrojecidos y no posee ningún ornamento que decore su belleza natural".
"Zachary básicamente es un joven grumete desprovisto de luz, la enfermedad oscurece su destino y nada le importa más que su propio dolor y desesperación -puntualiza Victoria-. Durante la historia se debate en una lucha de sentimientos entre el egoísmo humano y la atracción que experimenta hacia lo desconocido. La Sirena encarna a la criatura oculta, que aunque posee una belleza evidente, es monstruosa a los ojos de los demás al poseer una diferencia física en su cuerpo. Ella actúa como un ser elemental del mar, una criatura feérica de naturaleza protectora, dispuesta a dar su vida por aquello que ama".
"Me inspiran los que son rechazados por la sociedad"
"Sobretodo me inspira enormemente la circunstancia de aquellos que son rechazados por una sociedad -comenta Victoria-. El rechazo o el miedo a lo desconocido es una temática muy recurrente en mi obra. Pero no me centro por completo en la parte oscura de la penuria o el sufrimiento, siempre intento desarrollar mis historias hacia un concepto esperanzador, un camino a seguir o un atisbo de luz en medio de la oscuridad".
"En la literatura clásica lo definiría como el “monstruo gótico”, y bajo este apelativo tenemos grandes exponentes como podría ser la criatura de Frankenstein, El fantasma de la ópera, El jorobado de Notre Dame, entre tantos otros... En definitiva, seres empujados a vivir en la oscuridad y cuyo rechazo acaba por convertirles en monstruos, en muchos de los casos. Sin embargo, la realidad supera la ficción, y en la sociedad de hoy en día existen personas que bien podrían representar este tipo de perfil que tanto nos emociona en personajes como los anteriormente citados".
En cuanto a sus influencias, Victoria asegura que: "Son muchísimas… desde niña quedé fascinada por las pinturas prerrafaelitas, sobre todo por la obra de J. W. Waterhouse, Burne Jones o Millais. Y en el mundo de la ilustración, admiro profundamente la obra de Brian Froud, Arthur Rackham, Edmund Dulac, Alan Lee, entre tantos otros…"
"Respecto a la literatura, me inspiraron los cuentos originales de los hermanos Grimm, Christian Andersen o Charles Perrault. Y a medida que mi gusto fue decantándose por los personajes de carácter oscuro, descubrí obras míticas de la literatura gótica que también me han influido muchísimo en mi manera de entender el arte, tales como Drácula, Carmilla, Frankenstein, El retrato de Dorian Gray, los cuentos de Edgar Allan Poe, las Crónicas vampíricas de Anne Rice o las Necrománticas de Briam Lumley".
"Me considero únicamente ilustradora"
Los libros de Victoria están cuidados hasta el último detalle:" Yo siempre he defendido que un artista debe sentirse libre si desea experimentar con otras disciplinas artísticas. Personalmente prefiero crear, escribir, dibujar y diseñar mis propias obras. Mi trabajo tiene un carácter muy personal y por ello considero que nadie como yo podría entender bien lo que quiero expresar. Para mí, un libro debe ser un compendio de todo; la obra comienza desde que visualizo la idea, creo un guion con el que comienzo las ilustraciones, luego escribo la historia y finalmente hago la maqueta y el diseño del libro".
"Mi forma de entender el arte es muy amplia -afirma Victoria-. Pero haga lo que haga, me considero únicamente una ilustradora. Por ejemplo, una sesión de fotos supone para mí un puro divertimento. Disfruto interpretando un personaje o un rol que en la vida real me sería imposible. Mediante la fotografía o el diseño de vestuario logro involucrarme directamente en mi mundo de fantasía, lo cual me resulta muy inspirador e interesante. Pero no me considero una modelo profesional, lo entiendo más como otra faceta como artista y casi siempre está ligada a la estética de la obra que esté preparando".
"Para mi estilo más realista siempre utilizo modelos y sobre todo suelen ser personas cuya imagen me inspira para el personaje que quiero reflejar -confiesa Victoria-. Me utilizaba a mí misma sobre todo al principio de mi carrera, cuando era bastante joven y me era más fácil contar conmigo misma para realizar mis ilustraciones. Hay quienes lo han interpretado directamente como un acto de egocentrismo, pero lo cierto es que cuando no eres tan conocida, te cuesta más el encontrar modelos que quieran posar para ti, de modo que no dude en utilizarme a mí misma".
"Mi obra respira melancolía"
"El amor es importante en mí obra, pero no mucho más que otros sentimientos como los que ocasionan el desarraigo, la soledad, la marginación, el rechazo o la incomprensión social. Todo ello junto, sería la base de mi obra -asegura Victoria-. Es lo que siempre me ha interesado expresar y con lo que en realidad me siento yo misma. En mi obra sobre todo respira la melancolía, el gusto por las épocas pasadas, la dualidad existente entre la luz y la oscuridad, la tristeza y la alegría, la vida y la muerte… No existe una cosa sin la otra".
A pesar de que la profesión de dibujante sea muy solitaria, Victoria tiene una auténtica legión de fans como se pudo comprobar en la exposición que le dedicó el reciente Expocómic de Madrid: "Prácticamente todas mis experiencias en salones del cómic nacionales o extranjeros han sido absolutamente maravillosas. Sobre todo por el público que me sigue y el apoyo que siempre me ofrecen en cada sesión de firmas. Tenía muchas ganas de volver a Madrid, ya que la primera vez que asistí a Expocómic me sentí muy cómoda tanto por los fans, como por la misma organización del evento".
Pero no es fácil ser una de las autoras más reclamadas: "Hay veces que no me ha sido posible satisfacer con un dibujo dedicado a todo el mundo que acude a las sesiones de firmas, incluso prolongando unas horas más el horario establecido -comenta Victoria-. Así que desgraciadamente muchos se han marchado muy decepcionados... Quizá esa sea la peor parte de este tipo de eventos y lo que más lástima me da. Pero hay veces que es imposible satisfacer a todo el mundo que acude a las sesiones de firmas".
Finalmente hemos preguntado a Victoria por sus proyectos: "Tengo varios proyectos en proceso. Pero no me gusta desvelar ningún detalle específico sobre ellos hasta que no los tenga más avanzados… Solo puedo decir que uno de ellos se trata de una historia en la que combino mi estilo de ilustración realista, con un estilo de dibujo más fresco y espontáneo".