Garzón: "Con las escuchas de Gürtel quise evitar lo que ahora está apareciendo"
- Se cumple un año desde que fue condenado por ordenar escuchas
- Pide que sea el juez y no la Fiscalía quien investigue el caso Bárcenas
- "El juez puede ordenar una entrada, un registro o una intervención", dice
El juez Baltasar Garzón, inhabilitado por ordenar escuchas en el marco del caso Gürtel, ha señalado que lo que quería evitar con esas escuchas era precisamente lo que "ahora está apareciendo: la continuidad delictiva y ese presunto blanqueo de dinero".
Garzón ha asegurado, en una entrevista en La Ser, que "no se vulneró el derecho de defensa" y que se sigue ratificando "en la bondad" de esa medida.
Este sábado se cumple un año desde que el Tribunal Supremo condenó a Garzón a 11 años de inhabilitación por prevaricación tras ordenar la grabación en la cárcel de las conversaciones entre los presuntos cabecillas del caso Gürtel y sus abogados.
En relación a los supuestos sobresueldos en B en el PP, el juez ha dicho que valora la valentía del exdiputado 'popular' Jorge Trías por hacer público el supuesto pago de sobresueldos en ese partido porque "ha puesto mucho en juego". Ha admitido, además, tener "un afecto especial" a Trías.
"Se dice que yo estoy detrás" de la publicación de los llamados "papeles de Bárcenas", ha reconocido, para manifestar: "ojalá hubiera podido yo denunciar esos hechos en su momento".
Pide que el juez asuma ya la investigación de los "papeles de Bárcenas"
Garzón ha pedido que la investigación de los conocidos como "papeles de Bárcenas" pase de la Fiscalía Anticorrupción al juez correspondiente de la Audiencia Nacional, porque éste tendría la posibilidad de ordenar una entrada, un registro o una intervención, así como medidas que afectan a sus derechos fundamentales.
"Tiene que ser el juez el que investigue, con todo mi respeto para la fiscalía anticorrupción", ha aseverado. "Con toda la buena voluntad que tenga la Fiscalía Anticorrupción hay medidas que no puede tomar", ha dicho.
Garzón cree además que la ministra de Sanidad, Ana Mato, debería dimitir a la vista de los nuevos datos aparecidos en esta causa.