La oposición, decepcionada por Draghi, denuncia el uso de inhibidores durante su comparecencia
- La grupos parlamentarios piden al BCE que financie como hace la Fed
- La oposición se queja de que Draghi no haya respondido a sus cuestiones
Ver también: Declaración introductoria de Mario Draghi ante los diputados
La oposición ha coincidido este martes en pedir al presidente del BCE, Mario Draghi, que el organismo actúe como lo hace la Reserva Federal estadounidense y financie a los Estados de la UE con el objetivo de estimular sus economías. Así lo han manifestado tras la comparecencia en el Congreso de Draghi, por la que han mostrado su decepción por sus palabras, que han llegado ha calificar como "vacías de contenido".
Además, varios grupos el PSOE y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) han anunciado su intención de elevar una queja al presidente del Congreso, Jesús Posada, por el empeño en mantener bajo secreto la intervención del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en su reunión con los diputados, hasta el punto de activar inhibidores y bloquear las redes de comunicación en la sede parlamentaria.
Decepción con la comparecencia
El portavoz de Economía del PSOE, Valeriano Gómez, ha indicado que ha trasladado a Draghi en el citado encuentro su invitación a que "tome nota" de lo que hace la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, que financian unos préstamos para mejorar la inversión en formación productiva. Gómez también ha dicho al presidente del BCE que las instituciones financieras, especialmente las alemanas, han financiado esa "suerte de locura" del sector inmobiliario español que ha traído consecuencias "funestas".
Asimismo, el portavoz del PSOE ha pedido, "al igual que otros portavoces", que se acabe con la "fragmentación" financiera en Europa y que evite que haya países que paguen hasta 3 o 4 puntos más de intereses que otros. A este respecto, ha solicitado que este problema se solvente en un corto plazo "porque representa un problema para la deuda pública y las empresas".
El portavoz de CiU, Josep Sanchez-Llibre, ha mostrado su malestar por el hecho de que Draghi no ha respondido a las preguntas de su grupo. Las reivindicaciones de CiU iban encaminadas a mejorar la liquidez de la economía española, a que el BCE sea competente en actuaciones de políticas activas de empleo, a que los tipos de cambio con el euro sean más competitivos y a que el BCE compre deuda española a los mercados secundarios sin que España pida el rescate.
Para el portavoz económico de Izquierda Plural, Alberto Garzón, esta comparecencia ha sido una "vergüenza, un insulto a la ciudadanía y un atentado a la transparencia" y se ha felicitado por el hecho de que su grupo haya roto el bloqueo colgando en Internet los vídeos de la sesión. A su juicio, el secretismo no se justificaba porque no ha habido ningún detalle nuevo: "Ha sido una conferencia muy vacía de contenido, llena de tópicos, como si fuera el profesor y nosotros los alumnos -ha explicado-. Un fracaso de la democracia".
Rosa Díez, de UPyD, ha criticado que Draghi apenas haya respondido a sus preguntas y ha señalado que el presidente del BCE ha justificado que este organismo no actúe como la Reserva Federal por el hecho de que tienen estatutos diferentes.
Por su parte, Pedro Azpiazu, del PNV, ha asegurado que su grupo ha trasladado al presidente del BCE que el organismo no puede circunscribirse sólo a las políticas inflacionistas, y ha asegurado que hay que seguir apostando por más Europa, aunque parte de Europa "no está por la labor".
Respecto a España, según Azpiazu, el presidente del BCE ha reconocido que el país, que se endeudó en exceso, tiene ahora que crecer para pagar "estrictamente" su deuda, algo "imposible" según el diputado del PNV si se tiene en cuenta la política de austeridad que se debe llevar a cabo.
Una opinión que también ha compartido el diputado de Compromís, Joan Baldoví, el de Coalición Canaria, Pedro Quevedo y el de Amaiur, Rafael Larreina, quien también ha calificado la comparecencia de Draghi "de decepcionante".
Quejas por la incomunicación
El portavoz de Economía del PSOE, Valeriano Gómez, ha anunciado que su formación va a elevar una "queja formal" al presidente del Congreso, Jesús Posada, por la "intolerable" situación de "incomunicación absoluta" a la que se ha sometido a los diputados y al personal que trabaja en la institución y que, según ha recalcado, va "perjudica la imagen del Congreso".
"Esto no es razonable ni propio de un Parlamento democrático", ha denunciado, a la vez que ha hecho hincapié en que ni el tono ni el contenido de la reunión ha tenido una "trascendencia" que hiciera conveniente mantenerlo en secreto, algo en lo que ha coincidido con La Izquierda Plural, que calificado de "una vergüenza, un atentado a la democracia y a la transparencia y un insulto a la ciudadanía" el formato del encuentro.
Rosa Díez, de UPyD, no ha puesto pegas a que la sesión no fuera retransmitida porque así fue en Alemania, pero sí se ha mostrado muy dura en su crítica a Posada por su "decisión unilateral de inhabilitar la señal" en toda la Cámara, que juzga "inaudita, denunciable y absolutamente injustificable".
El heterogéneo Grupo Mixto tiene igualmente intención de elevar una queja a la presidencia del Congreso porque, según Rafael Larreina, de Amaiur, el empeño en el secretismo es "un gran error porque la indignación de los ciudadanos va a seguir, aunque más lejos de las instituciones".