La cárnica Spanghero rechaza las acusaciones de Francia por el fraude de la carne de caballo
- El Gobierno francés afirma que Spanghero merece "una sanción muy severa"
- Francia ha pedido la intervención de Europol para la investigación
- Detectan casos en Alemania, Noruega y hospitales de Irlanda del Norte
- La UE espera restaurar pronto la confianza tras el caso de la carne equina
El presidente de la compañía cárnica Spanghero, acusada por las autoridades francesas de haber vendido carne de equino haciéndola pasar de forma intencionada por carne de vacuno, ha defendido este viernes la inocencia de la empresa. "Nosotros pensamos que era carne de vaca", ha dicho Barthélemy Aguerre a AFP.
Aguerre ha explicado que de haber buscado un fraude, habrían cambiado el código del etiquetado al pasar las aduanas. "Yo no sé quién" es el responsable de la estafa, ha manifestado en la emisora de radio Europe 1. "Me quedé atónito" por las acusaciones de las autoridades francesas, ha añadido.
En opinión del jefe de Spanghero, el Gobierno francés, que les acusó el pasado jueves de la supuesta estafa alimentaria, ha sido demasiado rápido en señalarles con el dedo como los supuestos responsables. "Creo que voy a probar nuestra inocencia, mi inocencia en todo caso, y la inocencia de mi equipo", ha asegurado.
De acuerdo con la agencia francesa, se ha etiquerado falsamente 750 toneladas de carne que han sido utilizada para la fabricación de más de 4,5 millones de comidas precocinadas vendidas de forma fraudulenta en 13 países europeos. Tres personas han sido detenidas en Reino Unido.
Francia reitera las acusaciones
El Gobierno francés ha reiterado este viernes sus acusaciones contra la compañía Spanghero como principal responsable del fraude y ha señalado que ahora tendrá que responder ante la justicia y que merece "una sanción muy severa".
"Todo indica que hubo prácticas fraudulentas en esta empresa que merecen una sanción muy severa", declaró el ministro delegado responsable de cuestiones agroalimentarias, Guillaume Garrot, en una entrevista a la emisora de radio France Info.
Explicó que se ha suspendido la licencia de actividad a Spanghero, pero también que son "muy conscientes de la situación social" de los 331 empleados de su planta en Castelnaudary (sur de Francia) y que harán "todo" para asegurar su futuro.
En cuanto a la posición de Spanghero, según la cual no fue consciente de haber comprado caballo, Garrot replicó que "tendrá que responder a la justicia" a la que se han transmitido todos los elementos de la investigación de los servicios antifraude e insistió en que "no habrá compromiso con el fraude".
Al parecer, Spanghero importó lotes de carne deshuesada de caballo procedentes de Rumanía a un negociante holandés establecido en Chipre para venderlos en su mayor parte al grupo también francés Comigel, que los transformó en Luxemburgo en platos preparados para diferentes marcas.
"No compramos carne de caballo, compramos carne de vacuno y vendimos carne de vacuno", ha reiterado Aguerre, cuya compañía sostiene que no había descifrado adecuadamente los códigos de los documentos aduaneros que precisaban que estaba recibiendo carne de caballo de Rumanía, que luego envió a Comigel etiquetada como vacuno de procedencia Unión Europea (UE).
Preguntado por la eventual responsabilidad de Comigel, el ministro francés indicó que "hay una sospecha de negligencia", y añadió que se verá "qué calificación jurídica se le da" a eso.
Mayor control
En cualquier caso, hizo hincapié en que "hay que poner orden" en una actividad en la que "hay una carrera desenfrenada por los precios bajos".
Dijo que la propuesta francesa ante las instancias europeas es que en los platos preparados con carne se den informaciones sobre su trazabilidad: dónde nacieron los animales, dónde se criaron y dónde los sacrificaron.
También indicó que Francia ha pedido la intervención de Europol para la investigación de este escándalo con el objetivo de "estar seguros de que avanzamos agrupados" en la UE.
En la presentación de las conclusiones de su investigación, el Gobierno francés señaló que las autoridades holandesas no les habían comunicado el resultado de sus pesquisas, y eso pese a que uno de los principales protagonistas es el tratante holandés Jan Fasen, que el pasado año había sido condenado por Fraude.
Además, la carne una vez vendida en Rumanía a Fasen había estado almacenada en Breda, en Holanda, antes de que la comprara Spanghero.
Las autoridades holandesas de salud han llevado a cabo desde el lunes en los controles alrededor de 140 carnicerías y supermercados en busca de un posible fraude, según anunció el jueves el viceministro de Economía Sharon Dijksma.
Casos en Alemania, Noruega e Irlanda del Norte
El escándalo de la carne de caballo también ha alcanzado a Noruega y a Alemania, donde se han detectado rastros de este tipo de carne. En el segundo caso se han hallado en lasañas congeladas en la cadena de supermercados Real, que cuenta con más de 300 tiendas.
También varios hospitales de Irlanda del Norte han recibido partidas de hamburguesas de vacuno que contenían carne de caballo, según informa el director de la Organización de Servicios Comerciales (BSO) de la provincia británica, David Bingham.
El responsable de la BSO, compañía que suministra carne a los hospitales y centros de salud norirlandeses, ha confirmado este viernes que las hamburguesas provenían de una empresa radicada en la República de Irlanda.
"Hemos actuado inmediatamente, tan pronto como hemos sabido que podía haber un problema de confianza hemos retirado el producto", ha segurado Bingham.
Tras conocer la noticia, la ministra norirlandesa de Agricultura, Michelle O'Neill, ha convocado una reunión de emergencia del Ejecutivo autónomo de Belfast de poder compartido entre católicos y protestantes, al que tiene previsto asistir también el titular de Justicia e Interior, David Ford.
Por otra parte, el Gobierno ruso advierte de que la carne fraudulenta podría haber traspasado las fronteras de su país y ha pedido a las autoridades europeas que compartan los avances en su investigación sobre este caso."No se puede descartar que dichos productos hayan entrado en territorio ruso".
Recuperar la confianza
El comisario europeo de Sanidad y Consumo, Tonio Borg, ha manifetado este viernes su satisfacción por la eficacia de Francia tras identificar a la empresa que vendía platos preparados con carne de caballo como si fuera de vacuno, y esperó poder restaurar pronto la confianza de los consumidores europeos.
"Los consumidores deben estar seguros de que se hará todo a nivel de la Unión Europea (UE) para restaurar la confianza en los productos de nuestros mercados lo antes posible", concluyó el comisario en un comunicado.
Borg celebró el anuncio de las autoridades de Francia de que han identificado y suspendido a la empresa francesa Spanghero, "que ha vendido carne de caballo como vacuno a sabiendas".