Urdangarin desvincula a la Casa del Rey y a la infanta Cristina de las actividades de Nóos
- La Casa Real "no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades" de Nóos
- Asegura que Zarzuela le aconsejó abandonar la actividad y él lo hizo
- Desmiente que tenga cuentas en paraísos fiscales o el uso de testaferros
- Ha recibido insultos y silbidos de unos 300 manifestantes a su llegada
- El juez le imputa tres presuntos delitos por defraudar 470.000 euros
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Iñaki Urdangarin ha afirmado ante el juez Castro que la Casa del Rey "no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades" que desarrollaba en el Instituto Noós, sino que le recomendó que dejara de realizarlas porque no las consideraba adecuadas para su estatus institucional, y él así lo hizo.
De esta forma, ha desvinculado tanto a la Casa del Rey como a la infanta Cristina, de la que ha dicho que no tenía nada que ver con sus negocios, de las presuntas actividades delictivas atribuidas al Instituto Nóos.
El duque de Palma también ha negado que se celebrara una reunión en el Palacio de la Zarzuela para preparar la cumbre Valencia Summit 2004, o que posea cuentas en paraísos fiscales o que utilice testaferros. Además, ha enmarcado sus gestiones con la candidatura de 'Madrid 2016' en una labor de representación de la marca España.
Iñaki Urdangarin ha declarado como imputado durante cuatro horas ante el juez José Castro que investiga el presunto desvío de fondos públicos a través del Instituto Nóos, un año después de su primera declaración el 25 de febrero de 2012.
Castro le ha interrogado como imputado por tres presuntos delitos contra la Hacienda pública que sumarían al menos 470.000 euros y por la supuesta existencia de cuentas en Suiza o Luxemburgo.
La Casa del Rey "no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades de Nóos"
El yerno del rey ha arrancado su comparecencia, antes de las preguntas del juez, con la lectura de un comunicado en el que desvincula a la Casa Real de sus negocios y en el que explica que le pidieron que dejara la actividad en Nóos y él lo hizo.
"Quiero declarar que, como consecuencia de la entrega y difusión de determinados correos y documentación presuntamente relacionados con este procedimiento, se ha producido en las últimas semanas un desplazamiento del foco de esta instrucción, de los hechos propiamente dichos hacia un proceso público al pretendido papel de la Casa Real en los mismos", ha comenzado su lectura.
"A este respecto, declaro que la Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Noós", ha subrayado a continuación el Duque de Palma.
Urdangarin ha concluido así esta declaración inicial: "Por el contrario, cuando tuvo conocimiento de la existencia de reproches políticos a las Administraciones públicas contratantes, la Casa de Su Majestad el Rey me trasladó las recomendaciones oportunas para que dejara de realizar una actividad que no consideraba adecuada para mi 'status' institucional y así lo hice".
“Remarca que la infanta Cristina nada tuvo que ver con sus negocios“
Con estas respuestas, el duque de Palma ha dado la réplica a su exsocio, Diego Torres, que declaró hace una semana y transmitió el mensaje de que la Casa Real avalaba los negocios de Urdangarin.
Torres aportó 197 correos electrónicos ante el juez y pretendía mostrar que tanto el rey como la infanta Cristina estaban al corriente de las actividades del Instituto Nóos y que incluso el monarca hizo gestiones para algunos de sus negocios.
El abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, ha anunciado que impugnará los emails de Torres, al desconocer el origen de estos documentos; el propio Urdangarin ha subrayado en su declaración que considera nulos esos correos con los que su exsocio pretende demostrar que el duque de Palma tomaba decisiones en Nóos, así como la implicación del secretario de las infantas, Carlos García Revenga, que también ha declarado este sábado ante el juez Castro.
No recuerda gestiones con Corinna zu Sayn-Wittegenstein
El duque de Palma también ha asegurado en su comparecencia que no recuerda la gestiones que realizó con la noble alemana Corinna zu Sayn-Wittegenstein. Un tema que ha intentado eludir en su declaración, según informa Servimedia.
El yerno del rey ha dicho no recordar el correo electrónico que envió a Corinna en enero de 2005 y en el que le facilitaba su número de cuenta bancaria para "actualizar nuestras operaciones".
Este correo también fue aportado a la causa por su antiguo socio y hace referencia a las gestiones que Urdangarin y Corinna hicieron para que el marido de la infanta Cristina fuese contratado como presidente en España de la Fundación Laureus por un sueldo aproximado de 200.000 euros. También señala que el rey estaba al corriente de estas gestiones.
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Reunión en la Zarzuela
Urdangarin también ha remarcado que su esposa, la infanta Cristina, nada tuvo que ver con sus negocios y ha negado que se produjera reunión alguna en el Palacio de la Zarzuela para preparar la cumbre Valencia Summit 2004, a la que habrían acudido el entonces presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa Rita Barbera.
El yerno del rey también ha negado en su declaración que tenga cuentas bancarias en paraísos fiscales que la investigación relaciona con la trama de empresas de Nóos.
Ha asegurado que desde marzo de 2006, por consejo de la Casa Real, se desmarcó de las actividades del Instituto Nóos, con lo que niega la versión dada la semana pasada por Diego Torres, quien afirmó que siguió trabajando para Nóos tras esa fecha.
Defensa de su trabajo para la candidatura 'Madrid 2016'
El duque de Palma también ha defendido ante las preguntas del fiscal Pedro Horrach las gestiones que realizó para la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2016, por los que él y su socio Diego Torres presuntamente cobraron más de 140.000 euros, y explicó que lo hizo por entender que era una especie de promoción de la marca España en el exterior.
Urdangarin aseguró en este sentido que la promoción de España y de Madrid en las esferas internacionales es una tarea que siempre le ha gustado realizar y que no cobró por ello.
El yerno del Rey elevó el tono de su declaración al ser preguntado por el fiscal sobre estos negocios con la candidatura 'Madrid 2016', realizados entre 2007 y 2009 y con los que Urdangarin y Torres obtuvieron presuntamente en concepto de donaciones más de 140.000 euros a través de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, según informa Servimedia.
El fiscal considera que esta tarea de lobby para la candidatura olímpica de la capital no se tradujo en realidad en ningún trabajo concreto por parte del marido de la infanta Cristina y su antiguo profesor.
Insultos y silbidos a su llegada
El duque de Palma ha llegado a las 9.12 horas a los juzgados de Palma de Mallorca y a las 9:55 ha comenzado a declarar ante el juez.
En total, la declaración ha durado alrededor de cuatro horas, una comparecencia mucho más rápida que la vez anterior, que se extendió durante 22 horas ya que no se grabaron en video las respuestas y tuvieron que ser transcritas sobre la marcha. Algo que no ha ocurrido en esta ocasión al haberse producido un cambio de sala.
Una de las novedades de esta nueva declaración es que Urdangarin, a diferencia de su comparecencia de febrero de 2012, no se ha hospedado en el Palacio de Marivent, la residencia estival de la Casa Real. En esta ocasión tampoco le ha acompañado la infanta Cristina.
A su llegada, Urdangarin ha recibido insultos y silbidos de un grupo de unos 300 manifestantes que protestaban en las calles próximas al juzgado. Como ya hiciera hace un año, ha entrado a pie, por la rampa trasera del edificio judicial, la única abierta hoy sábado en los juzgados de Vía de Alemania, donde le esperaban un centenar de periodistas, aunque en esta ocasión no ha hecho declaraciones.
“A su llegada a los juzgados no ha hecho declaraciones“
Con la mirada agachada, paso marcial y rostro taciturno, el marido de la infanta Cristina tan solo ha acertado a pronunciar un tímido "¿Qué tal?, buenos días", según informa Servimedia.
Su abogado, Mario Pascual Vives, había llegado en taxi cinco minutos antes y le ha esperado en la parte superior de la rampa, que han descendido juntos.
Justo antes de Urdangarin han entrado en los juzgados tres de los fiscales anticorrupción: Juan Carrau, Miguel Ángel Subirán y Ana Lamas. Poco después ha llegado también el otro fiscal anticorrupción de Baleares, Pedro Horrach, que fue quien llevó el peso del interrogatorio realizado el pasado sábado al exsocio del duque de Palma, Diego Torres.
También han ido llegando poco a poco varios de los abogados de las defensas, incluido el de Torres, Manuel González Peeters, y los de la acusación particular que ejercen la Abogacía del Estado por la Agencia Tributaria y la Abogacía de la comunidad autónoma de Baleares.
Por primera vez ha asistido a la declaración como acusación la abogacía de la Comunidad Valenciana, personada hace unos días por la vía civil.
La única que ha hecho declaraciones al llegar ha sido la abogada de la acusación popular que ejerce el sindicato Manos Limpias, Virginia López Negrete, que ha dicho que espera que Urdangarin, "a diferencia de la declaración que prestó hace un año, diga la verdad y ayude al esclarecimiento de los hechos".
López Negrete ha subrayado que la declaración de Urdangarin demuestra que no está sufriendo ningún tipo de indefensión en el proceso.
La declaración del duque de Palma se produce en medio del proceso de embargo de sus bienes, iniciado después de que ni él ni DiegoTorres abonasen la fianza de responsabilidad civil de 8,18 millones de euros que les impuso el instructor de la causa.
El caso Nóos, una pieza separada del caso Palma Arena, investiga el supuesto desvío de fondos públicos de hasta 6,1 millones de euros mediante los convenios suscritos con los gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana entre los años 2004 y 2007.
A lo largo de la investigación, el juez Castro ha constantado "indicios razonables" de delitos de falsedad documental, prevaricación administrativa, malversación de fondos públicos, fraude a la Administración y tráfico de influencias, según el auto que fijo la fianza de más de 8 millones para Torres y Urdangarin.